Acaba de finalizar la IV edición de Bookcamp – Los límites del libro dentro de esta gran fiesta de la literatura que es Kosmopolis, en Barcelona. En esta entrada expongo una primera conclusión, rápida y general, sobre uno de los temas planteados en esta edición de Bookcamp.
Pero antes quiero agradecer, una vez más, la invitación a participar y felicitar a todo el magnífico grupo que trabaja para que este festival se realice; es un trabajo inmenso el que demanda un evento de esta envergadura.
A pesar de que el asunto solo se abordó de forma explícita de la mano de Pepe Verdes en De la edición intuitiva a la edición analítica basada en el big data, en los demás eventos que asistí, de una u otra forma, emergió y se habló de él: la necesidad de datos, en especial, para conocer a los lectores. «Queremos datos, datos y más datos» parecía el lema subyacente en los eventos.
En la primera mesa que moderé el jueves a la tarde, Nuevos prescriptores: ¿quién dice qué hay que leer?, se plantearon cuestiones como la construcción de públicos y la necesidad de segmentarlo para conocerlo, también sobre el concepto de comunidad y hablar entre iguales. Cómo conocer y acceder al público que lee y al que prescribe, y cómo generar comunidad.
. @JnnDiaz La prescripción en las comunidades web es bidireccional, el prescriptor se retroalimenta de las recomendaciones del lector #k15
— Manuscritics (@Manuscritics) March 19, 2015
.@BernatRuiz "El sector editorial es muy bueno transportando átomos pero no información" En @kosmopolisCCCB #K15 pic.twitter.com/R3DSEYdUWX
— libros.ensayo✎ (@librosensayo) March 19, 2015
En la siguiente mesa que moderé, Plataformas de lectura en línea, se habló de cómo las plataformas tecnológicas pueden aportar una enorme cantidad de datos a editoriales y autores: cuál es la temática que más se lee, a qué horas se realiza la lectura, en qué punto un lector abandona la lectura, qué párrafos resalta en un libro y un largo e interesante etcétera que supera a los datos demográficos estándares.
.@silviaclemares "El #Bigdata nos permite saber por 1a vez cómo se está leyendo" @kosmopolisCCCB #K15 pic.twitter.com/yTz7c9Zy5C
— antonio.adsuar⛱ (@AntonioAdsuar) March 19, 2015
Big Data a disposición de plataformas digitales y por tanto, transformación imprescindible de editores y de autores. @silviaclemares #K15
— Herder Editorial (@herderbarcelona) March 19, 2015
Pasar la página de un #libro en @kobo @24symbols_es @NUBICOeBooks @lektu es enviar información a sus servidores #K15 #Kosmopolis
— María Ripoll Cera (@idelfonsa) March 19, 2015
D.Fernández d @lektu "Con nuestr plataforma el editor sí obtiene la información sobre sus ventas" en @kosmopolisCCCB pic.twitter.com/NlO1nHXyEQ
— antonio.adsuar⛱ (@AntonioAdsuar) March 19, 2015
Por otro lado, en Startups y editoriales consolidadas. Una colaboración necesaria Blanca Rosa Roca y Santos Palazzi evidenciaron la necesidad que tienen las editoriales de obtener datos de la comercialización de sus libros y de cómo se consumen estos libros, cómo es el comportamiento del lector con estos libros.
Un reclamo por parte de las editoriales a las startups fue que compartan sus datos con ellas (en contraparte, Rosa Sala y Jordi Ingerto interpelaron a que las editoriales les abran las puertas y dediquen atención).
#K15 @blancarosaroca: lo que necesitamos de las startup son "big data", datos para conocer el uso que hacen los usuarios del ebook
— Seebook (@seebook_) March 20, 2015
Tanto @blancarosaroca como @SPalazzi reclaman mejores herramientas para conocer a los lectores. Construir públicos es importante. #15
— Bernat Ruiz Domènech (@BernatRuiz) March 20, 2015
¿Cuál sería la startup ideal para @blancarosaroca? Trabajo con Big Data, ej. @mofiboSE; @SPalazzi afirma que @NUBICOeBooks lo proporciona
— Manuscritics (@Manuscritics) March 20, 2015
Carmen Ospina, en Nuevos modelos de negocio en la industria editorial, manifestó la importancia, como editorial, de poner al lector activo en el centro de la estrategia de marketing: identificar quiénes son los lectores, realizar estudios de mercado, tener bases de datos grandes, bien segmentadas y saber cómo interactuar con estos lectores.
@carmenospina #megustaescribir sello de autoedición con canal de venta, servicios mkt, conversar con usuarios, etc.
— Pepe Verdes (@pepeverdes) March 21, 2015
El lector de hoy es un lector activo que tiene que formar parte del proceso de creación de un libro, @carmenospina #k15
— Manuscritics (@Manuscritics) March 21, 2015
Algunos tuits más y un enlace sobre el tema de esta entrada, en el contexto de Bookcamp – Kosmopolis 2015, que refuerzan mi percepción:
¿Tanto #bigdata no nos dejará huérfanos de un saludable misterio? #bookcamp #k15 #Kosmopolis15
— Ignasi Lirio (@ignaciolirio) March 20, 2015
Lo que no este publicado, ya se conocerá. Cuestión de tiempo.
Los datos están allí y continúan generándose. Fin @citizenfour #K15— je (@josemontejo) March 21, 2015
.@javiercelaya propone promover la lectura con un aviso del dispositivo d lectura cuando detecte q no has leído en todo el día #bck15 #k15
— CCCB Lab (@CCCBLab) March 21, 2015
Faltan editores digitales, @SPalazzi. Cómo leen los lectores ahora? En qué contextos? #k15
— Manuscritics (@Manuscritics) March 20, 2015
https://twitter.com/silviaclemares/status/578973412321800193
El trabajo con los datos, fundamental para la evolución del sector editorial, como ej. servicios de plataformas como @24symbols_es #k15
— Manuscritics (@Manuscritics) March 19, 2015
El arte del análisis: el uso de más datos para crear valor en el sector de la cultura, artículo de Juan Mateos García en CCCB LAB.
Finalmente, y como cierre de esta entrada, no te pierdas la entrada Los ochenta años de Jorge Herralde o el ocaso de los dioses en Patrulla de Salvación, de la que destaco lo siguiente(*):
Como ya está pasando en los EEUU, siempre por delante en lo referente al mercado cultural, los editores tendrán, a partir de ahora, que hacer lo mismo que hacen otros vendedores de productos de consumo. No hay que escandalizarse ante la palabra “consumo”. Son los trasnochados gurús los que, para mantener su poder, se niegan a tratar el libro como un producto más. Algunos editores, los más espabilados, ya están aprendiendo a segmentar los mercados. Sí, marketing, sí. Uy, qué miedo. Eso, “segmentar”, no es más que conocer en profundidad al cliente. Los buenos editores de mañana tendrán claro qué libro quiere o necesita su lector y no tendrán dudas sobre cuál es el canal de venta que deberán utilizar para hacer llegar su producto a su cliente.
(*) Las negritas son mías.
Y aun así nos siguen hablando de las bondades del papel, que lo digital es malo y blablabla. La única realidad de todo esto es el dato. Más sabes de tu público objetivo, mejores contenidos le darás, más adaptado a él estarás. Buenas formas de conocer al lector puede ser seguir las menciones, no limitarte a ser un «funcionario literario» (que no se me ofendan los buenos funcionarios) pero desgraciadamente el sistema actual con la SGAE y canones es una predisposición a ello. ¿Las soluciones? pasan por la innovación tecnológica que nos permite medir resultados antes de encontrarnos con la famosa frase de «no sabemos porque pero no se ha vendido como esperábamos»…a veces pasa, pero con herramientas en muchos casos gratuitas puedes hacer ciertas estimaciones. Una gran entrada Mariana. Un saludo 🙂
Sí, big data y cada vez más. Gracias, Miguel, una vez más por leer el blog y comentar. Saludos 🙂
Por enredar un poco…. entiendo que si todavía sólo hablamos de datos estamos muy lejos porque si consideramos que no re recopilan los suficientes todavía nos faltará
1. Recopilar los suficientes
2. Convertir esos datos en información
3. Convertir esa información en conocimiento
4. Generar nuevas estrategias desde el conocimiento
Así que… como se suele decir ¡largo me lo fiais!
Abrazos
Sí, Txetxu, queda un largo camino para recorrer, o desandar y vuelta a empezar 😉 Abrazos.
Hay que utilizar las nuevas tecnologías y aprovechar las ventajas que dan, no huir de ellas como si tuvieran la peste.