Algunos dirán que estoy otra vez a la carga con cuestiones terminológicas y tienen razón. 🙂 Pero creo importante diferenciar editar de publicar.
Porque son acciones diferentes e implican actos distintos. Se puede editar y no publicar y publicar sin editar.
Hoy me encuentro con una noticia que se titula “Cómo editar 500 ejemplares de tu libro por 1.400 euros”. Me bastó un simple vistazo para notar que se refiere a publicar y no a editar; y a través de editoriales de autoedición o «coedición».
Por otro lado, lo que se edita es una obra, justamente, para transformarla en libro; editar 500 ejemplares, uno a uno, es un sinsentido. Se publican o imprimen X cantidad de libros, pero se edita uno solo (en realidad se edita una obra, no un libro).
Esta misma confusión la encontramos en los informes sobre Comercio Interior del Libro en España de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE).
En estos estudios se mencionan los Títulos y ejemplares editados y tirada media; Títulos editados por materias; Títulos editados por materias; Empresas que editan en soporte papel y en otros soportes; Cifra de facturación por materias de libros editados en formato digital, etc.
En todos los casos el acto al que hacen referencia es la publicación no la edición. (Si desde el sector editorial no se distingue entre un término y otro, ¿cómo pretender que lo hagan otras personas?).
Obras editadas, pero no publicadas
Tanto las editoriales como los autores independientes pueden editar libros que finalmente no se publican. Y también publicar libros que no se han editado.
Una obra editada puede quedar en un cajón; por ejemplo, porque el autor no se siente a gusto con lo que ha escrito o decide dejarlo para más adelante.
Y la editorial puede haber editado un libro que finalmente no publicará; sea porque ha surgido algún problema de derechos de autor o cualquier otra cuestión.
En ambos casos, tenemos obras/libros editados pero no publicados.
También encontramos libros publicados sin edición. Hace unos años estaban mayormente en plataformas de autopublicación. Cuando alguien terminaba de escribir en Word y lo chutaba a la plataforma; incluso sin una mínima corrección ortotipográfica.
“Por qué publicar y editar no es lo mismo”
Alberto Vicente y Silvano Gozzer, de Anatomía de Red, publicaron un breve, pero contundente y esclarecedor, artículo en El Huffington Post titulado “Por qué publicar y editar no es lo mismo” (tampoco enlazo porque es otro medio AEDE) y allí claramente establecen la diferencia entre editar y publicar.
El artículo se inicia con la siguiente afirmación:
“Uno de los mayores cambios que se han venido dando en el mundo de la edición en los últimos años es la posibilidad que tiene ahora cualquier autor de publicar su libro sin el filtro de un editor”(*); es decir, la posibilidad de publicar sin editar.
Otro párrafo de este artículo deja patente la diferencia:
“Tradicionalmente el trabajo de las editoriales ha sido doble: editar los contenidos (seleccionarlos, corregirlos, diseñarlos) para luego publicarlos (ponerlos a disposición de los lectores) en formato libro. Estos procesos se consideraban como uno solo pero con la llegada de las nuevas herramientas tecnológicas de autopublicación (desde los blogs en adelante) ha sido importante distinguirlos. Lo que permite plataformas como WordPress o el Kindle Direct Publishing de Amazon es autopublicar contenidos pero ni los selecciona ni los corrige y eso es algo que todavía demandan los autores y hacen necesarias a las editoriales”.
Ejemplos
Un ejemplo recurrente donde debo distinguir los términos lo encuentro cuando me escriben solicitando un presupuesto “para editar mi libro”.
Lo primero que hago es preguntar a qué se refieren por editar. Y, en algunos casos, la respuesta es que buscan una editorial para publicar su libro; lo que se quiere es publicar, no editar.
Otro ejemplo: esta consultoría ofrece servicios de edición y publicación integrales. Si bien ayudamos a los clientes a publicar sus libros y diversas publicaciones a través de su empresa, una institución o editorial, nos enfocamos en los servicios de edición (corrección de estilo, corrección ortotipográfica, maquetación, diseño editorial, impresión, etc.), pero no publicamos libros en el sentido que lo hace una editorial tradicional, a través de librerías online y offline.
Del mismo modo que autoeditar y autopublicar son acciones diferentes; y un ebook es un libro digital y no un lector de libros electrónicos; editar y publicar no pueden utilizarse como sinónimos, ya que son acciones distintas.
Ejemplo de edición de una obra: corrección de estilo en Word, maquetación en Indesign y diseño de cubierta en Illustrator del libro Cariño, he conectado a los niños, de Guillermo Cánovas, frente a la publicación del libro en soportes digitales y como libro impreso.
(*) Las negritas son mías.
Otra excelente entrada, Mariana, que, con tu permiso, difundo por mis redes sociales con la esperanza de que algunas mal llamadas editoriales y los autores noveles tomen buena nota y se apliquen el cuento.
Gracias, Francisco, por comentar y difundir 🙂
Como siempre, muy interesante. Como digo en otro sitio comentando tu entrada, me encanta tu exposición tan acertada; lo que pasa es que en alguna que otra lengua la distinción no existe o no se aprecia y eso confunde en las traducciones. Realmente es un tema que me interesó en mi estudio de postgrado (aparcado ya desde hace un tiempo). Gracias por el aporte. Saludos, Olga
Gracias a ti por leer y comentar, Olga.
Nunca sobra para nada aclarar los matices y aunque parezca mentira mucha gente aún confunde autopublicar con autoeditar.
Esto se debe en parte a la venta de multiservicios y al boom de la autopublicación.
Enhorabuena, un post conciso y muy claro.
Según la RAE:
1. tr. Publicar por medio de la imprenta o por otros procedimientos una obra, periódico, folleto, mapa, etc.
2. tr. Pagar y administrar una publicación.
3. tr. Adaptar un texto a las normas de estilo de una publicación.
Tienes toda la razón, no son sinónimos: son homónimos. La cuestión está en que alguien no entienda que hay una diferencia entre editar un libro y editar o adaptar y corregir un manuscrito. Por ejemplo, la FGEE cuando utiliza la palabra «editar» lo hace en el sentido de publicación.
Interesante artículo para hacer comprender que una palabra, según en el contexto, no tienen la misma significación. Sobretodo para aquellos que editan sin haber editado antes su obra. Lo cual debería estar penado con multa.
Un saludo.
La primera acepción que da la RAE de editar confunde, por ello no la incluí en la entrada, porque no colaboraba a exponer la diferencia.
Gracias por leer el blog y comentar, Toni. Saludos.
Bien visto, Toni. La confusión ya viene «de arriba» 🙂 Los que estamos en esto conocemos la diferencia y los problemas que ello ocasiona, como bien explica Mariana. Hagamos campaña para educar a los nuevos escritores y de paso nos facilitamos el trabajo. Saludos.
Gracias por la clarificación, Mariana. Voy a tener este post como referencia para cada vez que alguien confunda los términos… no serán pocas. ¡Comparto!
¡Comparta, señor! 🙂
Pues no tengo mucho que comentar en este momento. Es que apenas leí la primera y segunda oración de esta página, le eché una ojeada a la presentación visual de la misma y ya me cautivó. Parece ser un sitio de maravilla éste. Seguiré leyendo.
Hola; he leido la pagina, porqué tengo deseos de editar; el problema es que para empezar, necesitaria quizas un consejo: entre editar un solo libro en papel o 5 en forma de e-book.
Al ser un autor desconocido; cual seria la forma de llegar mejor?
Gracias por la respuesta; saludos
Ruben
Hola, Ruben:
No alcanzo a comprender exactamente sobre qué quieres consejo. Estimo que te refieres a publicar un libro o cinco (no a editar). Puedes editar un libro y publicarlo en distintos formatos: papel o digital. Si no tienes libro publicado aún, lo mejor es que comiences por uno y de a poco publiques los demás.
Saludos.
En definitiva, la confusión proviene de la RAE. En lo personal, sigo sin comprender la necesidad de que exista una distinción en el modelo de publicación tradicional, ya que si una editorial edita un libro, es porque desea publicarlo para comenzar a generar ingresos. Si se corrige y maqueta una obra, es para que tenga una mayor calidad y mayores posibilidades de satisfacer los estándares del público y triunfar en el mercado.
Los que deben comprender que no se puede publicar un libro sin antes haberlo corregido y maquetado son los propios autores. Los nuevos modelos han provocado que internet se llene de manuscritos sin acabar, sin corregir y sin maquetar, con portadas hechas por niños de cinco años. Los autores deben entender que previo a la publicación existe un proceso mediante el cual una obra alcanza su máximo potencial.
Dicho esto, tengo una duda: previo a las páginas como Lulu, Bubok y Amazon, ¿qué termino se utilizaba? ¿Autopublicar o autoeditar? Porque son términos que se usan de forma indistinta. Sospecho que el auge en el uso de la palabra «autopublicar» se debe a que provine del inglés «self-published». En inglés, no hay distinción entre editar y publicar, y puede que esta ambigüedad haya sido trasladada al mercado hispanohablante cuando páginas como Lulú abrieron nos abrieron las puertas.
Puede que el término haya adquirido la misma acepción que autoeditar después de que estas compañías comenzaran a ofrecer servicios editoriales para reducir la cantidad de obras mal hechas que salían al mercado. Es una hipótesis que tengo, pero hasta ahora no he podido buscar bien y comprobarla o refutarla. Ya que tienes más experiencia, ¿tienes idea de si la palabra autopublicar era usada libremente previo a la venida de estas páginas?
Gracias por la entrada.
No tengo respuesta para lo que pregunta, pero me da la sensación de que no. No sé si has visto esta entrada en el blog: La autoedición no existe. Saludos.
Oh, gracias. No había leído ese artículo. Me aclaró unas cuantas dudas 🙂
Hola Marina: totalmente de acuerdo contigo, pero aún añadiría más, por mis años de experiencia profesional con el mundo de la impresion al plantearse esa reflexión se debe ligar también con las palabras escribir leer y distribuir, ya que cuando alguien escribe algo es para que después otras personas puedan leer lo que se ha escrito.
Un ejemplo: yo ahora he escrito este texto y deseo que tu lo leas, pues para ello he tenido que, además de escribirlo, editarlo, publicarlo y distribuirlo.
Y vayamos con los matices: cuando yo empecé a compaginar mis escritos a mano y con la inestimable ayuda de los medios informáticos lo hice a través del entonces sistema de autoedicion denominado Page Mayer, que al ser tan sofisticado y difícil de manejar tuve que hacer un cursillo de 3 días, entonces había otros programas de autoayuda para facilitar la escritura por medio de la informática, existían tambien otros programas como era entonces el incipiente Word, que es el que actualmente se usa de forma generalizada, pero yo combine durante un tiempo los 2, también Apple sacó su propio programa así como Hp y aun había algunos otros más que yo me estudie antes de decidirme por el primero.
Ya el nombre del programa lo resumía todo en esa palabra «Autoedicion» y en algunos escritos publicitarios de ese programa lo anunciaban con la palabra compuesta «Auto-edicion» para separar los conceptos del autor al escribir y despues la edicion.
Y ahora vienen los conceptos de publicación y distribucion, después de escribir sobre lo que sea vienen una serie de pasos que son un poco farragosos para los no muy entendidos en la materia, cuando ya se tiene editado el escrito se puede publicar, publicar es hacer que ese escrito llegue al público y este lo lea, pero por los motivos que sea esi se escrito ha sido impreso con la intención de publicarlo y no se ha distribuido ese escrito realmente está publicado pero el consumidor de ese escrito, el lector, en general y mayoritario no se entera de su existencia, aunque haya sido publicado y distribuido de manera minoritaria entre quienes hayan formado parte de hacer que ese escrito viera la luz.
No se si me he explicado bien o se me ha entendido lo que he querido decir.
Mariana muchas gracias por el enlace pero discúlpame, me da la sensación de que aún sigo perdida. Supongo por lo que he leído que lo que yo he hecho es autoedición porque todo lo he escrito solita. Mi poemario entero.
El siguiente paso que voy a dar es registrarlo en la Propiedad Intelectual. Corrígeme si me equivoco pero es ahí donde me pondrían lo de los derechos del autor. Y el tercero y último paso para hacer una autopublicación es llevarlo a imprenta y acordar el número de poemarios/libros que me gustaría sacar al mercado. ¿Tendría así mi obra publicada correctamente y de forma legal? ¿o hay que dar algún paso más?
Para publicar correctamente un libro hay más pasos que dar, pero no puedo explicarlos en un comentario (exceden el espacio y mi tiempo). Todos los temas tienen sus matices y no pueden resumirse en un sí o un no. Te invito a leer más entradas de este blog, y de otros, para que puedas conocer conceptos, acciones y procesos para editar y publicar un libro. Si te interesa información específica, adaptada a tus necesidades, puedes contratar una sesión de consultoría (escribe al correo que figura en la página web).