Conocemos la dificultad que existe en la actualidad para presentar una propuesta editorial a las editoriales.
Una de las alternativas que algunos profesionales están utilizando es recurrir a su propia empresa como editorial. Es decir, emplear la marca de la empresa como sello editor de sus libros.
(Aunque me refiera a “empresa”, la misma situación vale para cualquier otro tipo de institución: fundaciones, organizaciones sin ánimo de lucro, no gubernamentales, centros varios, etc.).
Con seguridad, esta es una situación que no se presta para publicar libros de narrativa. Pero sí perfectamente para libros de no ficción, como el ensayo. Y, especialmente, las publicaciones sobre el ámbito de la empresa y libros sobre salud.
A los autores, ante la inaccesibilidad a las editoriales, no les queda más alternativas que autopublicar sus propios libros.
Además, algunos a escritores me han expresado cierto resquemor en dejar todas las decisiones en manos de la editorial y cuestionan los porcentajes a repartir entre los procesos de edición.
Creo importante mencionar que las editoriales —por lo menos la gran mayoría— no adoptan una posición en “plan exquisito” y no quieran recibir manuscritos para evaluar: están saturadas, no pueden valorar las cientos de propuestas que reciben.
La oferta de propuestas de publicación supera ampliamente a la demanda; también a la capacidad de las estructuras editoriales para asumir esta realidad.
En este estado en el que se encuentra el panorama editorial, los autores buscan otras alternativas para publicar sus libros y hacerlo a través de una empresa es una de ellas.
Beneficios de publicar con la marca de la empresa como editorial
Aprovechamiento del canal para distribuir y vender el libro
Desde mi punto de vista, este es el aspecto más importante de por qué utilizar a la empresa como editorial.
Una compañía posee una base de datos de clientes, proveedores y contactos. Estos se transforman en potenciales compradores de la publicación y hay que aprovecharlos.
Hay que aprovechar la cartera de contactos para promocionar el libro y ofertar su venta.
Participación en eventos
Muchos de los profesionales, además de ejercer su profesión, participan en cursos, talleres, clases, seminarios, etc.,
Y estos ámbitos constituyen un buen espacio para realizar la promoción del libro e incluso venderlo.
Hacer valer el prestigio de la empresa
Algunas entidades son conocidas, pero no así los profesionales que trabajan en ella.
Aprovechar el renombre de una marca no solo es beneficioso para la empresa; también lo es para los profesionales que trabajan allí o están asociados a ella.
La empresa puede publicar otros libros
No solo del director de la empresa, también de otros profesionales que trabajen en ella.
Puede publicar libros, pero también cualquier otro tipo de publicaciones; como documentos de trabajo, investigaciones, artículos, etc.
Este tipo de material colabora en la difusión del trabajo de la empresa, más allá de las publicaciones corporativas.
Cumplimentación de los aspectos legales
No existe inconveniente alguno para que una empresa solicite un ISBN autor-editor y figurar como editorial del libro.
En el punto Autoría, se consigna a la empresa como editorial (mediante la opción “Editado por”) y así figurará en la Base de datos de libros editados en España.
Además, si se opta por comprar los datos ricos, se puede ampliar información sobre la empresa, realizando una labor de marketing transversal.
Una vez obtenido el número de ISBN se solicita el Depósito legal con similares características al ISBN.
Mejor aún si la empresa se da de alta en el epígrafe 476.1 – Edición de libros. Con esto pasa a ser también una editorial y accede a comprar lotes de ISBN desde diez ISBN. Y, por supuesto, a tener un ISBN editorial y no e autor-editor.
El libro como herramienta de marketing
Como un elemento más del plan de marketing global de la empresa. Del mismo modo que se proyecta la participación en un congreso o la intervención en una conferencia, pensar el libro como una pieza más de promoción de la empresa y del autor de la publicación.
No es percibido como autopublicación
Porque hay una empresa que hace de casa editora y pone su nombre como sello editorial.
Aunque no coincido con este pensamiento, hay personas que siguen viendo a la autopublicación como un tipo de publicación menor a la realizada con editoriales tradicionales.
Caso práctico
Ejemplo de lo que expongo en esta entrada es Analizar, actuar y avanzar, de Agustín Argelich Casals. Fuw publicado bajo el sello argelich, la marca de la empresa que dirige.
Este es el primer proyecto, de los tres en los que estoy participando en esta segunda parte del año, en concluir la fase inicial —la publicación en castellano—, ya que el libro forma parte de una acción global de comunicación de la empresa. Será publicado en inglés, tanto impreso como digital, el próximo año.
El desafío continúa siendo la distribución y venta del libro, tanto para los autores que publican por cuenta propia como para los editores independientes.
Las pequeñas editoriales tampoco pueden acceder al reducido circuito de la distribución de libros.
Sin embargo, utilizando los canales de comercialización, distribución, atención, venta, comunicación, etc. de una empresa este aspecto se subsana ampliamente.
«El libro como herramienta de marketing: como un elemento más del plan de marketing global de la empresa.»
Coincido plenamente con este punto Mariana. Ahora mismo hay una serie de herramientas y canales para llegar a tus clientes que hace unos años no existían o no estaban al alcance de todos. El libro es una vía nueva que aún está por explotar.
Además, estoy de acuerdo en que es bueno mostrar quién está detrás de la publicación. Dar la cara ayuda a no ser percibido como una empresa autómata sino una que está formada por personas de carne y hueso. Como añadido, el directivo o empleado puede darse a conocer como un experto en la materia, algo que beneficia a todos.
Muy buenas ideas, genial post!
Efectivamente, gracias a las herramientas y otros canales no tradicionales de comercialización del libro se abren nuevas posibilidades y oportunidades, y no hay que descartar ninguna.
Gracias, Eduardo, por leerme y comentar.
Una de esas soluciones que planteas es el Transmedia, o el cómo hacer que una historia pase de un videojuego a un libro, y del libro a la TV. El libro aparte de que puede ser usado para otras muchas cosas, puede dar unos grandes beneficios relacionados con Relaciones públicas. Imaginaros que la empresa más importante de jamones ibéricos sacase un libro con los trucos del corte de Jamón hecho por ellos. Estoy seguro de que haya o no ventas, si saben mover este hecho podrían lograr una gran repercusión y mejorar su imagen cara al usuario porque ¿qué mejor que la mejor empresa jamonera para enseñarte a cortar jamón?…la empresa como editorial es una figura que beneficiará más a aquellas que tienen ya un prestigio.
Un saludo 🙂
Y aprovechando el mismo canal por donde se vende el jamón, se vende el libro 😉
Siempre algo bueno e interesante 🙂
Desde luego que puede tener beneficios. Os pongo un ejemplo de una empresa (que no es santo de mi devoción, pero que sabe venderse muy bien): ESIC. ESIC tiene una editorial de libros técnicos sobre marketing, publicidad etc. ¿qué se garantiza con ello? un prestigio basado en la propia cultura, vienen a decir, somos tan buenos que hasta somos capaces de publicar los libros técnicos sobre aquello de lo que enseñamos. Y si lees el libro y omites el «conflicto editorial-empresa» (que puede pasar que precisamente dependiendo de qué empresa, repercuta o no negativamente el hecho, aunque no es habitual) verás que hasta son buenos.
Los diarios como marca y As también lo hacen. Lo que no tengo tan claro es cuántas lo hacen fuera del papel aún. Un saludo.
Cada vez más empresas, escuelas, etc. publican sus propias publicaciones. Por un lado, porque se ahorran ceder un buen porcentaje (el que más) a una editorial y a un distribuidor. Por otro lado, son libros que utilizan sus alumnos y tienen espacios para hacer venta directa del libro. Con tener un buen equipo de edición, lo demás se suple de una forma u otra. Gracias por leerme y comentar, Miguel.
Hola Mariana, igual esta no es la entrada adecuada pero la verdad es que ni siquiera sé lo que tengo que preguntar para poder buscarlo 😅.
Te resumo: pretendo autopublicar libros, que yo misma traduzco, a través de Amazon para ver cómo va la cosa. Así que quiero poner en el interior del libro el nombre de mi «futura editorial» para ir creando marca e intentar darme a conocer primero en redes sociales y luego creando una web. Por supuesto esta no es mi fuente principal de ingresos asi que no tengo pensado darme de alta de autónomos, de momento. Pero sí quiero empezar a promocionar el nombre de mi «editorial» y no me gustaría que mi absoluta ignorancia en estos temas me dejara en un futuro sin posibilidad de explotar ese nombre x no haberlo registrado o algo así. Aparte del dominio en internet ¿qué tendría que hacer? ¿registro Mercantil? ¿patentes y marcas? Muchas gracias. Tu blog me resulta muy inspirador 😊
Hola, Verónica. Efectivamente, una marca se registra en la Oficina Española de Patentes y Marcas. Y ármate de paciencia porque el trámite es largo y no muy económico. Gracias por tus palabras hacia mi blog. 🙂 Saludos.