El mercado ofrece una gran diversidad de proveedores de servicios para la producción de ebooks estandarizados —EPUB, iBooks, MOBI—. Unos son más baratos que otros; algunos mejor que los demás.

Entre los editores y los autores rara vez está clara la diferencia de tarifas de producción de ebooks. Por lo general, esto obedece a la manera en cómo se produce el libro electrónico. Existen al menos dos medios para lograr tal cosa: mediante la conversión de ebooks o su desarrollo.

Veamos en qué consiste cada una de estas vías.

Conversión de ebooks: en la piel del libro digital

En apariencia, el medio más barato y sencillo para producir libros electrónicos es, sin duda, la conversión. A través de un programa, un plug-in o una plataforma web el usuario convierte un archivo a diferentes formatos.

Muchas de las veces la conversión de ebooks tiene como archivos base documentos de Word o publicaciones maquetadas en InDesign.

Si se trata de documentos de Word, el procedimiento más sencillo es utilizar las herramientas que nos ofrece el gestor de bibliotecas Calibre. Con un par de clics tendremos diversos formatos electrónicos de nuestra obra, incluyendo EPUB para cualquier dispositivo (excepto Kindle) y MOBI para cualquier ereader de Amazon.

Cuando se trata de documentos de InDesign, la producción del EPUB se lleva a cabo a partir de una simple exportación del documento a ese formato. Con ello, es posible subir ese archivo a cualquier distribuidor y serán ellos quienes se encarguen de convertirlo a sus propios formatos propietarios.

Muy sencillo, ¿no es cierto? Sin embargo, podemos llegar a tener al menos tres grandes problemas:

  1. Los metadatos de nuestra obra son erróneos.
  2. Los distribuidores la rechazan por tener errores técnicos.
  3. El archivo está bien, pero su diseño es un desastre.

Es aquí donde el servicio de conversión de ebooks muta en curaduría. Varias de estas dificultades pueden solventarse usando las configuraciones avanzadas de exportación o usando utilidades con interfaz gráfica. Es común que varios de estos detalles se arreglen con un par de clics.

No obstante, para un usuario promedio puede llegar a ser un proceso tortuoso. Esto hace que se opte por contratar un proveedor cuyo trabajo será convertir el archivo con la calidad deseada.

Posibles inconvenientes de la conversión de ebooks

En algunas ocasiones, las dificultades pueden ser más complejas. Uno de los casos que puede darse es una serie de errores, porque la estructura HTML no es correcta. Otro ejemplo más es una deficiencia en el diseño, que requiere modificación de la hoja de estilos CSS.

Aunque se trata de aspectos y lenguajes distintos, estos y varios de los inconvenientes más graves en los procesos de conversión tienen un mismo origen: código redundante, ininteligible y sobrante.

Esto se debe a la manera en cómo se convierte el documento a partir de las estructuras generadas por el editor o el autor. En efecto, varias de las dificultades se originan porque el documento no fue marcado a partir de estilos de párrafo o de caracteres y, en su lugar, se empleó la edición directa de cada una de las estructuras que comprenden la obra.

En algunos casos sí se usan los estilos. Sin embargo, en aras de mejorar el aspecto visual del impreso, la persona que diseña hace uno que otro cambio manual: un ajuste de puntaje, algunos saltillos de línea, etcétera.

Todo esto que no se ve, pero que está presente en la estructura de una u otra forma, el programa tratará de traducirlo a las estructuras convenientes para un libro electrónico. Ya pueden imaginarse lo desastroso que será el proceso cuando se hacen cambios de diseño a diestra y siniestra

¿Quieres convertir tus libros sin ayuda y que al menos parezcan aceptables? Todo comienza en el uso sistemático de los estilos de párrafo o de caracteres que nos ofrecen los programas que utilizamos para editar o maquetar nuestra obra. No importa cuál software utilices, todos tienen esta posibilidad.

Desarrollo de libro digital: en las entrañas del ebook

Si ya has pasado por la conversión de ebooks pero te has frustrado en el intento, no es porque la producción de ebook sea un proceso de otro mundo. La dificultad de producir un libro electrónico como uno quiere se debe casi siempre a fallas metodológicas.

En los formatos impresos estamos acostumbrados a trabajar a partir del diseño. Es decir, tal como vemos la obra esperamos que igual sea su resultado. Por eso, la conversión se encarga de «traducir» su diseño a estructuras y hojas de estilos.

Para el caso de los libros electrónicos el enfoque es inverso. En un ebook las estructuras condicionan al diseño. Un libro electrónico limpio, ligero y lindo —desde ahora las llamaré las «tres eles»— se obtiene cuando se cuida el código que está de fondo. Con esa consistencia y simplificación es muy sencillo dar órdenes uniformes sobre cómo mostrar la publicación.

Los medios para conseguir este control y resultados tienen una regla muy sencilla: la publicación no se convierte en su formato final sino, a lo sumo, a un formato intermedio.

Sigamos con el ejemplo de los documentos de Word o de InDesign. En lugar de convertirlos a EPUB, se convierten a HTML. A continuación, con algún programa —el más popular es Sigil— se empiezan a trabajar el resto de los archivos que comprenden un libro electrónico para al final generarlo.

Ventajas y desventajas del desarrollo de ebooks

Esta manera de trabajar tiene ventajas muy claras:

  • Mayor control.
  • Más uniformidad.
  • Mayor calidad editorial.
  • El producto final es de tres eles.

Pero también tiene un par de desventajas:

  • Mayor tiempo de producción.
  • Bifurcación del proyecto o esperar el cierre de la edición del libro impreso.

Para una persona que viene de un enfoque visual de producción de libros, hay otras desventajas:

  • Se requieren conocimientos de, al menos, HTML y CSS.
  • Implica trabajar pensando en las estructuras y luego en el diseño.
  • Se emplean diversas herramientas ajenas al diseño editorial.

Por estos motivos, es más común ver que este tipo de trabajo sean desempeñados por proveedores externos. Entre conversores o desarrolladores de ebooks, los últimos cobran más por sus servicios, porque son más especializados.

¿Quieres producir libros electrónicos con la mayor calidad posible? Vale la pena empezar a ver a las publicaciones como estructuras y a conocer lo que comprende las entrañas de un EPUB.

Diferencia entre la conversión y desarrollo de ebooks

Recomendación: qué quiero y qué puedo esperar

Como desarrolladores de EPUB, tendemos a cometer el error de pensar que todos los clientes esperan el mejor resultado posible. En varias ocasiones he tropezado con que el cliente lo único que quiere es leer su obra en su dispositivo. Entonces, ¿qué conviene más: la conversión o el desarrollo?

Si tus necesidades son personales o no van más allá de un círculo cercano; en definitiva, lo tuyo es hacer la conversión con tus propios medios. Sea con InDesign, Calibre u otra plataforma; lo que te interesa es tener el archivo lo más pronto y económico posible.

Puede darse el caso de que quieres ofrecer tu obra más allá de tu círculo más cercano; también para cualquier internauta, pero tienes muy poco presupuesto.

En este caso, lo recomendable es elegir a alguien que te ofrezca un servicio de conversión, que sea esta persona quien lidie con los metadatos, el diseño y la validación técnica.

Si representas una editorial donde el libro electrónico hablará mucho de tu sello, querrás ofrecerle a tu lector el formato con la mejor calidad y diseño posible.

En este sentido, la recomendación es tener un proveedor confiable que te dé un servicio de desarrollo, no de conversión. De esta manera, existe la seguridad de poder tener publicaciones con diseños personalizados y uniformes, más si se trata de colecciones.

No obstante, si lo que te interesa es vivir de esto o que todos los procesos de publicación digital se lleven a cabo de manera interna, no hay otro camino sino aprender las entrañas de la publicación electrónica.

No importa cuántas capacitaciones o talleres se tomen. Lo primero que se debe hacer es aprender las estructuras internas de cada uno de los formatos finales que se desean.

Complicado, ¿cierto? Sin embargo, todo se simplifica cuando se concibe que tanto el formato para impreso como el digital pueden partir de la estructura al diseño, con lo que se evitan esperas o bifucarciones. En su lugar, se abre el panorama para empezar a concebir a la edición como automatización y multiformato. Pero esto es otra historia…


Suscríbete a mi boletín quincenal

 Y recibe regalos de bienvenida.

¡Me apunto!

You have Successfully Subscribed!