No me decidía a escribir este post, pero no me he aguantado y aquí estoy. 🙂

El tema viene de reseñas de libros. He reseñado en este blog algunos libros que tengo en mi biblioteca. Son publicaciones que me interesan, que disfruto mirándolas, consultándolas y que estimo que al comentar su contenido aporto información sobre el libro a nivel práctico o lúdico.

Son publicaciones que compré o que me regalaron y no necesariamente contienen rabiosa actualidad; sin embargo, las considero interesantes por lo que comunican y por lo provechosas que me han resultado en determinados momentos.

Por la tarea que desarrollaré en los próximos meses, en el departamento de prensa y marketing de una editorial, y en la cual ya estuve «poniéndome a punto» in situ, me sucedieron algunas situaciones que me han llamado bastante la atención y que no sé si son habituales o simplemente algunas personas tienen mucho morro.

En pocos días he escuchado y/o leído frases muy concretas donde se especifica que «si no me envías el libro yo no lo reseño» y corteses preguntas que incluían tópicos como «cuánto pagan por reseñar un libro vuestro».

Más pasmada me quedé cuando recibo un correo electrónico en respuesta a un mailing que enviamos con las próximas veinte novedades para los meses venideros. Un señor con toda su frescura (que también, parece, es un fresco) ha solicitado que se le envíen 16 ¡sí, 16 títulos! de los veinte que se citaban en el mensaje.

Cabe mencionar que entre estos veinte libros hay algunos de gran formato, a todo color y que pueden llegar a pesar tranquilamente más de un kilo (25 × 30 cm, papel estucado, 448 páginas, etc.).

Esto significa que si multiplican estas características por varios ejemplares ni quiero pensar el bulto que conforman y los gastos de portes que insumirán para ser enviados.

Y a todo esto, además, hay que considerar que tal vez no valga la pena la relación coste-beneficio de enviar los libros y el feedback obtenido por la difusión de los mismos.

Diseño editorial - Diferentes medios impresos

Con todo esto me he preguntado varias cosas, especialmente en relación a mí:

  1. ¿Estoy desactualizada en cuanto al modus operandi del sector periodístico/bloguero?
  2. ¿Son habituales estas prácticas por parte de los profesionales de los medios de comunicación, incluido páginas web y blogs?
  3. ¿Puede una misma persona reseñar libros, por ejemplo, de arquitectura, de diseño gráfico, de vida autosuficiente, de fotoperiodismo y cuentos infantiles, con la misma pericia?
  4. ¿Soy tan ilusa que nunca se me ocurrió pedir a una editorial que me envíen un libro que puede llegar a interesarme para reseñarlo?
  5. ¿Soy tan pajuerana que reseño libros sin cobrar un fee por ello cuando parece que es una práctica habitual?

Para las dos primeras preguntas aún no tengo respuesta y tal vez, con el tiempo, encuentre alguna o varias. Es más, os agradecería enormemente que me desasnen al respecto si al leer este post tienen información sobre mis planteamientos.

A las dos últimas preguntas respondo que no. Que no porque si yo reseño un libro es porque lo he consultado, lo he utilizado y pienso que vale la pena escribir sobre el libro para que otras personas conozcan mi experiencia con él.

Creo que una reseña de un libro que se ha usado para consulta puede orientarte sobre el nivel del contenido, la calidad del mismo y si realmente encontrarás lo que estás buscando en dicha publicación.

Se puede decir que esto mismo, al fin y al cabo, es lo que hace aquel que ha pedido que le envíen un libro para reseñarlo o quien cobra por escribir un texto sobre el libro. Y aquí retomo la tercera pregunta, que la contestaría a medias.

Porque creo que no es lo mismo que un profesional de la jardinería reseñe un libro sobre plantas que hacerlo yo, que solo sé colocar tierra en una maceta y poner la planta que compro en el vivero.

Una cosa es escribir y decir que un libro es lindo, que «me gusta» o tiene muchas fotos y otra cosa es analizarlo para que otros puedan apreciar si lo que hay en él vale la pena o no según sus intereses, desde una óptica profesional.

A favor de muchos periodistas y blogueros, que por suerte son la mayoría, debo añadir que muchos solicitan un PDF del libro de la temática que les ocupa, el material que haya disponible para difusión del mismo o si es posible enviarles un ejemplar.

Les agradecería que comenten esta entrada para saber si estoy fuera de sintonía, si exagero en mis aseveraciones o simplemente para dar vuestra opinión y sugerencia al respecto. ¡Muchas gracias!

[Adenda, 09-08-2012] Gracias a Martín Gómez que mencionó en Twitter este post de Manuel Gil en Antinomias Libro: Nadie lee, pero todo el mundo es escritor, y crítico: ¿se desplaza la prescripción del libro? ¡Os recomiendo su lectura!


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