La semana pasada todos los medios reprodujeron los datos contenidos en la gacetilla de prensa que envió la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE).
Ya es harto conocido que el sector editorial está en crisis. Como consecuencia, la venta de libros en España bajó casi un 10% no detallaré los avances de los informes (ver enlaces abajo).
Algunas conversaciones que he mantenido con colegas y otros profesionales del sector editorial apuntan a que ese 10% de 2013 podría duplicarse este año.
Y tan equivocados no estaremos porque algo similar se publica en Global Trends in Publishing 2014; un informe elaborado por el grupo Business Club de la Feria del Libro de Frankfurt.
Un dato que se expone en este informe —que cita como fuente a Javier Celaya— es que se estima que durante el primer semestre de este año la venta de libros impresos ha disminuido entre un 25 % y un 30 %.
Es decir, que el 9,7 % que aparece en el avance del informe es nimio al lado de los porcentajes que veremos el año próximo. El descenso en la venta de libros será todavía mucho más estrepitoso.
Qué dicen los informes en España
Apuesto a que los datos que arroje el Barómetro de ventas de las librerías independientes en España (que debería estar disponible a finales de septiembre) llegará sin mucho esfuerzo a rozar los porcentajes mencionados en el informe anglosajón.
Según el El sector del libro en España 2012-2014 hay que producir 165 libros para vender 100. Esto significa que alrededor de un 40 % de los libros(*) que se producen no se venden, que vuelven a morir a la editorial, se reciclan para otra expresión artística (ver imagen) o terminan en la hoguera.
Una burrada… Y un ámbito productivo, como lo es el sector editorial, no puede ni debe permitirse tirar más de la mitad de su producción; es insostenible por donde se mire.
Y cómo estará el patio que el Observatorio de la lectura y el libro en lo que va de 2014 no ha publicado boletín alguno. Será que no hay más que agregar… Y, por cierto, ¿alguien sabe en qué quedó el Grupo de Trabajo sobre la Cadena del Libro anunciado el año pasado?
Quien desee echarse a llorar —o reír, que ayuda a combatir el estrés y pasar los malos tragos—, a continuación encontrará los documentos.
Los informes completos estarán después de vacaciones o en octubre, para LIBER (prácticamente cuando haya pasado casi otro año y estaremos una vez más con los datos desactualizados). De todas formas, no sorprenderán:
- Gacetilla de prensa
- Avance – Comercio Exterior del Libro 2013
- Avance – Comercio Interior del Libro en España 2013
Artículos sobre el sector editorial actual
Mucho más interesantes y jugosos son los siguientes artículos sobre el sector editorial actual; algunos de ellos haciendo referencia a los informes de la FGEE:
- Aharon Quincoces en La ley de Liebig aplicada a la edición.
- Bernat Ruiz en Se busca: Informe de Comercio Interior del Libro 2012 (es sobre el informe del año anterior, pero lo adiciono para que observemos cómo «buclea» el sector editorial).
- Karina Sainz Borgo en «Industria editorial en España: no es la crisis de la literatura, es el descalabro de un modelo de negocio».
- Manuel Gil en Desde Lourdes con amor. Y sobre informes anteriores en Cuando las cifras salen de una güija.
- Martín Gómez en Librerías y proximidad.
- Pablo Odell en La Casa de la Palabra.
- Txetxu Barandiarán en ¿Qué futuro con este presente? y una singular comparativa gráfica en Todo baja hasta donde nadie parece esperárselo.
Por supuesto, comparto muchas de sus visiones y opiniones sobre el sector editorial.
A buscar alternativas, a generar sinergias, continuar ideando y a seguir trabajando; para cabrearse hace mucho calor y las vacaciones están por llegar…
(*) En la entrada original había puesto mal el porcentaje y, gracias al comentario de Miguelanxo Murado en Facebook y a Néstor que comentó en esta misma entrada, lo he cambiado.
Buenos días Mariana.
Efectivamente los datos son peores y seguirán siendo peores…no hace falta ser profeta ni hacer grandes estudios de mercado para verlo, basta preguntarse ¿qué me aporta un libro para que me lo compre? y la respuesta es simple…cada vez menos.
Esto unido a factores oomo los nuevos lectores juveniles y los Digital Native (que llegarán seguro) hace que esos porcentajes negativos vayan «in crescendo».
¿Que hay soluciones? ¿Que el camino pasa inexorablemente por crossmedia?, pues hay que hacerlo, hay que renovar al sector, traer gente nueva con ganas de experimentar y sin miedo a lo ‘desconocido’.
Las mermas, los excesos de producción son uno de los problemas sin duda más graves en la edición de libros (hablaré de ello en la nueva entrada). ¿Dónde debes hacer un 165% de producción para obtener beneficios?, ¿es que no se ve que es INEFICIENTE/INSOSTENIBLE?
Siempre lo he dicho, no es que Amazon sea su problema pero es que a lo que juegan actualmente las grandes editoriales es a hacerle una guerra de ventas a Amazon. Guerra que jamás podrán ganar.
Un saludo y gran entrada!
Hola Miguel. El patio como está no aguantará mucho y en lugar de dedicar tiempo, dinero e ideas en acusar a Amazon por lo mal que está el sector editorial, las grandes editoriales y los gremios (que son quienes pueden hacer algo) deberían dedicarlo más bien a mejorar lo que está mal en el sector o libro o a copiar a Amazon. Seguro que las cosas irían mejor… ¡Un abrazo!
Una cosa es no ser experto en matemáticas y otra, no saber calcular un simple porcentaje, lo que roza el anumerismo. Los libros no vendidos son un 39,3% de los producidos, no un 65%.
Si todos sus análisis basados en cifras son de este tenor, más le valdría ahorrárselos.
Muchas gracias por leer la entrada e indicar el error. Como observará, no me cuesta rectificarlo, tampoco hacerlo de forma educada.
@ Nestor, este o no correcto dicho dato, el concepto de lo expuesto en este articulo queda claro. No se a que vienen sus formas de responder ni nada del estilo, un blog es de caracter opinativo y a mi entender un 60% o un 35% de sobreproduccion es demasiada.
Hay formas y formas de escribir en un Blog PERSONAL, creo sinceramente que ha elegido una de las peores. Saludos
Gracias por tu apoyo Miguel. Como he escrito más arriba, no me cuesta rectificar una información si está incorrecta o corregir algún error ortográfico, por ejemplo. También podría haber cambiado el porcentaje sin dejar aclaraciones e incluso no publicar el comentario de Néstor, pero quise hacerlo transparente y no censurar su comentario.
Cuando veo algún error en un blog busco el mail del dueño y le escribo avisando o le envío un mensaje a través de alguna red social, me parece más pertinente que dejar un comentario en un blog y parecerse a este señor. 😉