Entre los servicios de diseño y maquetación que ofrecemos, también se encuentra el de maquetar una tesis, una tesina, una monografía o un informe técnico o científico.
Este servicio, por la naturaleza de la publicación, cuenta con algunas características distintas de la maquetación de libros. Si tienes que dar forma a tu tesis, sugiero que leas esta entrada para evitar disgustos y, sobre todo, para ahorrar tiempo.
Organizar, investigar, desarrollar y redactar una tesis es una labor complicada y extensa. Si lo has hecho o estás haciéndolo, sabes sobre lo que estoy hablando. ¿Tirarías a la basura todo este trabajo por una maquetación deficiente o errónea? ¡Seguro que no!
Antes de entrar en tema, por favor, considera que:
- Maquetar una tesis no se hace en dos días. No esperes a último momento. No esperes a que falte una semana para la fecha de entrega para recién empezar a maquetarla o pedir presupuestos para que alguien lo realice. En pocos días no se puede maquetar una tesis. Menos enviar pruebas, hacer e introducir correcciones, imprimirla y encuadernarla.
- Permite que te asesoren. Si has decidido que un profesional se encargue del diseño y la maquetación de tu tesis, confía en sus consejos y en su criterio. Tú eres una persona experta en la materia que trata la tesis, el profesional lo es de la edición de publicaciones.
Existe un factor fundamental en el que algunos tesistas no reparan. Y es justo en este punto donde pueden llevarse el primer disgusto con la tesis.
Y es que no sea aceptada porque esta no sigue las normas específicas de formato de tesis fijadas por la universidad.
Por tanto, lo primero que debes averiguar, antes de maquetar una tesis, es si la universidad donde la presentarás tiene un reglamento de tesis.
Normas de redacción para maquetar una tesis
No existe un estándar que se pueda aplicar a todas las tesis, porque cada centro educativo establece sus propias normas de redacción y maquetación. Por tanto, averigua en tu universidad o escuela cuáles son las normas de elaboración y presentación de tesis.
De la misma forma que los centros educativos establecen un procedimiento de tesis (inscripción del tema, designación de un director, etc.) también fijan las normas de redacción de una tesis.
Las normas de redacción versan sobre la estructura formal de una tesis, sobre cómo debe estar organizada y cómo debe ser presentada.
En algunas ocasiones, estas normas puede ser una recomendación u orientación, como es el caso de la Guía recomendada del formato de presentación de la tesis de la Universidad de Santiago de Compostela. En otros, una obligación recogida en una normativa institucional, como es el caso de la Universitat Politècncia de València.
Otro ejemplo: las Normas de redacción de la tesis doctoral de la Universidad Politécnica de Madrid especifican cuestiones con sumo detalle.
Tal es el caso de los títulos de los capítulos deben ir en letras mayúsculas y la numeración de los capítulos debe ser arábiga. Incluso se especifica la ubicación de los números de página.
Pregunta si la universidad dispone una plantilla de tesis (tal vez esa información no la encuentras en Internet y resulta que sí existe tal plantilla).
Esto puede facilitarte enormemente la tarea cuando empieces a maquetar una tesis: no tendrás que elegir tipografías, crear estilos ni organizar la estructura de la tesis; todo esto se incluye en la plantilla.
Dos ejemplos: plantilla de tesis de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Telecomunicación de la Universidad de Málaga, y plantilla de tesis de la Universidad Nacional de Colombia.
¿Con qué programa maquetar una tesis?
Las tesis se redactan en un procesador de texto, normalmente en Word o en OpenOffice; también pueden ser maquetadas en Word. Debido a la naturaleza de la publicación, Word tal vez sea mejor opción que InDesign o Scribus.
Si tú mismo quieres realizar la maquetación, aprender a utilizar un programa específico para esta tarea te llevará más tiempo del que inicialmente piensas, ya ni hablar si la tesis lleva cuadros y gráficos. Si no sabes utilizar InDesign o Scribus, más razón para hacerlo en Word.
Es probable que debas efectuar correcciones e incluir alguna información que has olvidado. O bien cambiar un título que has detectado no posee la jerarquía que le corresponde.
Todo esto será más fácil de corregir si das formato a la tesis en Word. Incluso si contratas un servicio profesional de maquetación será más práctico que la tesis esté maquetada en Word.
Una vez que efectúes los cambios y correcciones podrás exportar la tesis a formato PDF sin problemas. Incluso podrás hacerlo con resolución de impresión.
¿Maquetación profesional con Word?
Algunos pueden argüir que una maquetación profesional no puede realizarse en un procesador de texto. Coincido en que no es la más bella de las opciones, pero disiento en que no pueda realizarse.
Sí se puede maquetar una tesis en Word y que esta posea un aspecto profesional. Solo hay que tener pericia con las herramientas del programa.
Y sacarle partido al procesador de texto, sin dejar de aplicarlos requisitos básicos del diseño editorial. Para ello, sugiero que leas este recopilatorio de entradas sobre Word.
Independientemente del programa que se utilice para maquetar una tesis, es fundamental emplear los estilos. Estos ahorran tiempo y permiten realizar cambios generales en uno pocos clics.
También ayudan a unificar el criterio estético y editorial del documento. Y son imprescindibles para crear una tabla de contenido y los índices.
Presentar una tesis que sigue las normas editoriales establecidas por la institución es empezar con el pie derecho. Esto denota que has reparado en el reglamento y, con seguridad, al tribunal eso le agrada.
Naturalmente, para una tesis de ciencias matemáticas o físicas, por ejemplo, habrá que tener en cuenta LaTeX. Muchas editoriales y universidades también dan plantillas de LaTeX y además se puede trabajar de modo colaborativo en línea con sitios como Overleaf.
Exacto, Javier. Es muy probable que haya que recurrir a otros programas o aplicaciones según el área de la ciencia en la que se inscriba la tesis. Esto tiene una dificultad extra, ya que no suelen ser programas relacionados a la edición más convencional de libros.
Hace pocas semanas trabajé con una tesis sobre análisis musical e incluyó la recopilación de 150 videos, algo que estrictamente no tiene relación con las labores editoriales. Es decir, con las tesis, el abanico de edición se amplía considerablemente.
Gracias por leer el artículo y comentar.
LaTeX lo usan editoriales como Springer y Pearson, entre otras muchas, y de hecho el sistema base se desarrolló con el apoyo de Addison-Wesley. Si en España no se usa tanto como en otros países es porque se asocia a «documentos académicos», no porque no sea tan capaz como InDesign (que de hecho en algunos aspectos es mucho más, e incluso InDesign ha copiado cosas de TeX…).
He usado LaTeX combinado con InDesign para maquetar libros sobre economía. LaTeX me dio buenos dolores de cabeza hasta que lo pillé. Lo malo: como luego dejé de utilizarlo ya no recuerdo nada.
El año pasado estuve en un taller sobre LaTeX y, definitivamente, no es para mí. No es el programa, soy yo. Ya sé a quien recurrir si llegan solicitudes de trabajos con LaTeX 😉
Coincido con el comentario: LaTeX es una maravilla, pero cuesta acostumbrarse. Me he hecho un pequeño «experto-cuñado» en LYX y cada día estoy más contento. Para libros, novelas y casi cualquier cosa, una vez pillado cómo funciona les da mil vueltas a todos. El resultado final en PDF es impecable, para no tocarlo y llevarlo a imprenta.
Gracias por comentar tu experiencia, David. Fernando Blasco es un crack también en LaTeX 🙂
Gracias por el artículo, es muy interesante. Hay una buena lista de recursos aquí: http://www.justpublish.es/#!recursos/c1wtl
Un saludo,
Ben