¡Por fin publico esta entrada sobre libros con una maquetación con varias columnas! Este artículo ha estado durmiendo el sueño de Morfeo por más de un año y faltaba rematarlo. Y el período estival me ha permitido avanzar y rematar este y otros contenidos que tenía sin acabar.

Esta es la tercera de una serie de las entradas sobre retículas. Las anteriores abordaron las composiciones hechas comuna retícula sencilla y a dos columnas.

Las retículas diseñadas con varias columnas sirven para ordenar grandes cantidades de información. Aportan una mayor flexibilidad a la hora de diseñar, porque permiten combinar diferentes anchuras.

Destacan especialmente por la flexibilidad y versatilidad que ofrecen para manejar y exponer gran cantidad de información.

La página puede estar dividida en tres o más columnas y esto depende de la cantidad de información que el diseñador necesite para proyectar la idea del libro del editor.

Esto no significa que cada columna se emplee para ubicar un bloque de texto o imagen. Lo que se hace es usar las columnas por bloques, agrupando dos o más, según el caso.

En lenguaje futbolístico sería el homólogo a encontrar el sistema más adecuado de juego; por ejemplo, determinar que la distribución 3-2-2-3 (de columnas) es el idóneo para un determinado partido (contenido). 😆

Particularidades de una maquetación con varias columnas

Una vez determinada la caja tipográfica el diseñador decide cuántas hileras debe configurar para una maquetación con varias columnas.

La cantidad de columnas depende de factores como la cantidad de información del contenido; el tamaño que tendrá el libro y de las necesidades propias de la publicación.

Jan V. White, en Diseño para la Edición afirma que “las columnas son algo más que subdivisiones abstractas y matemáticas”. Pero advierte: “Su geometría debería responder a necesidades editoriales” y, si es necesario, se cambian en beneficio del contenido.

Josef Müller-Brockman, en Sistemas de retículas, dice que tres columnas ofrecen un número suficiente de posibilidades para distribuir texto e imágenes.

“También la concepción de tres columnas se pueden descomponer en una seis”. Sin embargo, agrega: “Una desventaja de las tres y seis columnas es que las líneas del texto se hacen relativamente estrechas y, consiguientemente, debiera elegirse un tipo de letra más pequeño”.

La división en cuatro columnas la recomienda cuando haya que colocar mucho texto e ilustraciones; y la aconseja especialmente para elementos gráficos con estadísticas y números.

Además, las retículas de cuatro columnas se pueden subdividir en ocho o dieciséis, si el libro es de tamaño grande. Esta multitud de columnas son ideales cuando el contenido a desplegar son tablas.

También puede subdividirse la página en múltiples columnas y destinar las exteriores para los márgenes; incluso en el exterior puede ubicarse la foliación de las páginas.

Lo cierto es que la mancha de tinta en este tipo de composiciones nunca es homogénea; no hay grandes masas de texto, como en una novela o libro científico.

El equilibrio visual está dado por el correcto balance entre los bloques de textos, de elementos gráficos y de blancos.

Esta estructura reticular de múltiples columnas facilita el ordenamiento y la jerarquización de la información, tanto visual como textual.

Jerarquizar los textos y elementos

Las imágenes y los textos tendrán diferentes funciones en estas retículas, ya que estas facilitan la jerarquización de los contenidos.

Así, encontramos varios bloques de textos con propiedades diferentes entre ellos, además del texto principal; por ejemplo, títulos, subtítulos y titulillos; destacados o “entresacados”; recuadros o pastillas, transportes, etc.

También se establecen relaciones de proporción entre las imágenes para escalar su relevancia. De este modo, es corriente hallar una imagen junto a otras más pequeñas o con algún detalle gráfico.

Debido a las peculiaridades que presenta una maquetación con varias columnas, las páginas pueden diseñarse en espejo o no.

Ejemplo de lo antedicho son las siguientes páginas de Eye on Design, compuestas en cinco columnas. En ellas se distingue cómo se distribuyen las diferentes jerarquías de textos, al igual que la imagen y otros detalles gráficos.

Eye on Design, Eye on Design, Issue #02 “Psych”.

Eye on Design, Eye on Design, Issue #02 “Psych”.

¿Cómo saber la cantidad de columnas de un libro con una retícula compleja?

Primero, hay que armarse de una regla y un lápiz. Y, si no quieres marcar sobre el libro —cosa que recomiendo—, también de papel vegetal u hojas de calcar.

El siguiente paso es elegir un libro complejo con el fin de analizar y medir las retículas de sus páginas. Para hacerlo, ten en cuenta las siguientes sugerencias:

  • Alejar el libro unos cuantos metros para poder ver las manchas que presentan las páginas mientras se hojean.
  • Marcar la caja tipográfica con un rectángulo para, a su vez, definir los márgenes.
  • Resaltar las zonas espaciales empleadas para textos y elementos gráficos.
  • Buscar el bloque de texto principal y analizar cuánto ocupa (¿dos tercios de la página?, ¿un cuarto?, ¿más, menos…?).
  • Confrontar este bloque con otros bloques de texto y con los elementos dentro de la página.
  • Medir los medianiles; es decir, el espacio entre columnas de texto y entre las imágenes.
  • Hacer cálculos y hallar las relaciones.

En un caso como el siguiente no hace falta más que verlo para saber que la retícula tiene siete columnas. Nota como algunas de ellas han sido agrupadas y otras subdividas.

Página 9 de The New York Times, del 1 de agosto de 1901

Página 9 del periódico The New York Times, del 1 de agosto de 1901; obtenido de Archive.org.

El siguiente ejemplo, un artículo de Anales del Museo de América XVII, muestra claramente la composición a tres columnas.

Las hileras externas se destinan a las notas, a las imágenes y a los blancos; en las aperturas de capítulos a la autoría.

Para elementos gráficos grandes —que también podría ser una imagen— se emplea al ancho de toda la página.

Anales del Museo de América

Anales del Museo de América es una publicación gratuita y puedes descargarla desde este enlace para examinar todas sus páginas.

¿En qué tipo de libros encontramos retículas multicolumnas?

Además de las publicaciones periódicas, como diarios y revistas, estas retículas están presentes en la mayoría de libros complejos; a saber:

  • Atlas y libros de mapas, aquellos que no son cartográficos.
  • Diccionarios y glosarios (generales, especializados, idiomáticos, biográficos, etc.).
  • Manuales y códigos (de procedimiento, de instrucciones, universitarios, etc.).
  • Enciclopedias y fascículos coleccionables (de temas generales, específicos o temáticos).
  • Ilustrados y pop ups, para niños, jóvenes y adultos (literatura infantil; el manga y el cómic; libros de fotografías, obras completas).
  • De referencia y prácticos (sobre jardinería, manualidades, cuidado de perros, deportes, hogar, guías de viaje, de recetas, etc.).
  • Técnicos y científicos (sobre disciplinas específicas y con rigor académico; entre ellas, las tesis, tesinas, monografías y trabajos de finales.
  • Libros de texto (de lengua, de matemáticas, de idiomas extranjeros; las guías de estudio y de repaso, etc.).
  • Memorias, anuarios, informes y catálogos de productos para empresas y entidades varias.
  • Algunas biblias y libros religiosos.
Biblia con retícula de siete columnas.

Esta Biblia presenta una retícula de siete columnas y destina la central para las notas. Imagen: Pxhere.

Fuentes: Sistemas de retículas; Diseñar con y sin retícula; Principios fundamentales de composición; Retículas. Soluciones creativas para el diseñador gráfico; Sistemas reticulares; Layout; Los elementos del estilo tipográfico; Creación, diseño y producción de libros; Diseño para la edición; curso Diseño editorial: cómo se hace un libro.


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