¿Cuáles son las mejores tipografías para libros impresos? ¿Qué factor hace que nos decantemos por una fuente y no otra para nuestros libros?

En esta entrada pretendo que conozcas un poco más sobre las fuentes para libros impresos de lectura inmersiva y destacar ciertas las particularidades de las tipografías serif.(*)

Qué tipografía usar para libros impresos y digitales es la entrada de este blog que más visitas recibe: casi 45 mil a día de hoy desde su publicación el 27 de enero de 2014.

De todas las visitas a la página web y al blog, este artículo concentra más del 20 % de las visitas. Por ello, creo necesario ahondar un poco más en las tipografías serif para libros impresos.

La Tipografía es una ciencia y, como tal, abarca el estudio de las fuentes y las familias tipográficas. La tipografía es el reflejo de una época y su diseño evoluciona según el paso del tiempo; por ello, encontramos una gran variedad de fuentes divididas en grandes grupos: serif, sans serif, script, graphic y monospace.

En esta entrada hablaré de las tipografías serif, con serifa, remates, terminal o gracia, que son aquellas históricamente utilizadas en el diseño editorial de libros en papel.

No es antojadizo el uso de las tipografías serif —también llamadas romanas— para los libros impresos, ya que algunos estudios han identificado que esta clase de tipografía facilita la legibilidad y fluidez del texto impreso. Algunos diseñadores indican que se debe más a una costumbre que a algo científicamente probado.

Como sea, este tipo de letra es la más empleada en libro de texto corrido. La prueba está en hojear novelas (bien maquetadas, claro está): en ellas veremos que sus textos poseen tipografías serif.

Las fuentes sans serif o sin serifas (lineales, paloseco o palo seco) han sido pensadas para textos cortos, para romper con alguna corriente tipográfica o para la lectura en pantalla.

Tipografía y fuente no son sinónimos

Sin embargo, todos comprendemos a la perfección, y sin equivocarnos, a qué nos referimos cuando hablamos de «una tipografía para un libro» o de «elegir la tipografía principal de un documento».

Por tanto, usaré de manera indistinta uno u otro término para referirme a un tipo de letra. (Y porque para el SEO del blog encaja mejor tipografía 😉 ).

Particularidades de las tipografías serif para libros en papel

Aunque miles de tipografías tienen el común denominador de poseer remates o serifas, todas ellas guardan particularidades. Estas peculiaridades están dadas por la inclinación, el peso, el ancho o proporción y el alto, entre otras características.

Cada una de las partes del tipo hace que una tipografía sea diferente a otra, aunque pertenezcan a un mismo grupo o familia.

Estas particularidades de las tipografías serif pueden ser determinantes para tu libro, ya que la elección de una u otra fuente influye, por ejemplo, en la composición de la página y en la extensión del libro.

Lo ideal sería que esta elección la realices antes de maquetar el libro y cuando delineas en plan tipográfico para tu libro.

Hay tipografías serif que ocupan más espacio, otras son más altas, otras más gorditas, etc., y estas características, tras varias páginas maquetadas, inciden en el número final de páginas.

De este modo, si una novela es muy extensa conviene seleccionar una tipografía que no sea tan redonda, para que ocupe menos espacio y la cantidad de páginas finales no se dispare.

A la inversa, si una obra posee poca extensión puede ser beneficioso seleccionar una tipografía con un ancho más marcado y así sumar más páginas. En este caso, también conviene jugar con los márgenes y el cuerpo de la tipografía; manteniendo siempre la coherencia editorial y el buen gusto.

En la siguiente imagen podrás apreciar mejor lo expuesto en el párrafo anterior.

Mismo texto, mismo cuerpo, distintas fuentes

Líneas de texto con diferentes tipografías serif para libros impresos

Son diferentes tipografías para libros impresos, todas serif, y, como puedes apreciar, unas líneas poseen mayor longitud que otras (4, 8 y 10) y, en otros casos, los caracteres son más pequeños (2, 9 y 11).

Estas diferencias entre tipografías se aprecian mejor en un párrafo y más aún en una página; por tanto, imagina la diferencia que hace la elección de una u otra fuente si consideramos una obra completa, que está conformada por cientos o miles de párrafos.

Infografía con párrafos de texto con diferentes tipografías serif para libros impresos

Las tipografías del sistema son aquellas que se encuentran instaladas en un ordenador; están accesibles para todos, no hace falta comprarlas y son de libre uso y gratuitas, al igual que las tipografías Google Fonts.

Existe una multitud de tipografías que pueden comprarse, con precios de lo más variados.

Todos los párrafos que ves en la imagen contienen el mismo texto, todo están a cuerpo 12 pt de tamaño de letra, con interlineado automático, separación por sílabas y alineación justificada.

Sin embargo, algunas fuentes ocupan más espacio horizontal y vertical que otras. Descarga la infografía en PDF o JPG para que puedas agrandarla y apreciar mejor las diferencias entre las fuentes.

He señalado cifras aproximadas de los caracteres por línea que emplean las tipografías. Este aspecto también es importante porque un texto gana en legibilidad y fluidez si cada línea posee entre 50 y 70 caracteres espacios incluidos. Algunos teóricos sostienen que lo ideal es entre 45 y 60; otros entre 40 y 60 o entre 60 y 80 caracteres.

Casos y ejemplos prácticos

Si comparas Bookman Old Style con Georgia observarás que la primera es una tipografía más rellena; en tanto que Georgia es más bien delgada. Y si comparas Times New Roman con Garamond notarás que esta última es más chata.

Bookman Old Style, Droid Serif y Libre Baskerville ayudarán a que un libro sea más extenso; Minion Pro, Alegreya, Garamond y Times New Roman a que el libro sea más compacto. Y esto deriva en que el libro tenga menos cantidad de páginas.

Una vez elegida la fuente tendrás que analizar el cuerpo que quieres aplicarle para tu libro. Mira la infografía. Verás que no es lo mismo un texto en Garamond a 12 pt que en Palatino Linotype con igual cuerpo; esta última se ve más grande. Si te gusta la tipografía Garamond puedes considerar emplearla a 13 pt y asegurar la legibilidad de tu libro.

Me gusta la fuente Sabon (o Sabon LT Std) para textos sin necesidad de recursos tipográficos; es una tipografía ideal para maquetar novelas. Cuando algún libro necesita cierta diferenciación tipográfica, utilizar Minion Pro es una buena alternativa.

La familia de esta tipografía posee una gran cantidad de variantes: medium, semibold, condensed, caption, display, subhead, etc.; y soporta una amplia gama de lenguas occidentales, griego y cirílico incluidos.

¿Qué fuentes serif prefieres? ¿Cuál de ellas crees que puede funcionar mejor en tu libro? ¿Me cuentas cuál has empleado en tu último libro publicado? ¡Gracias!

(*) Este artículo procura acercar información a aquellos internautas que deseen conocer más sobre fuentes para componer sus libros. No encontrarás un tratado sobre tipografía ni tecnicismos sobre ella; existen cientos de blogs especializados y libros específicos donde hallar esa información.


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