¿Quieres usar imágenes que has encontrado en Internet para tu libro impreso? Entonces tendrás que remuestrearlas, adecuarlas a las características necesarias para una correcta impresión y evaluar si te sirven.

Con programas de edición de imágenes, como Photoshop o cualquier alternativa gratuita a este software, se pueden remuestrear imágenes para impresión.

Recuerda solicitar permiso al autor de la imagen para publicarla en tu libro, señala su autoría o copyright, ya que es muy probable que posea derechos de autor o una licencia específica.

Que una fotografía esté disponible en Internet no es sinónimos de gratuidad o de dominio público.

En una entrada comenté las características que deben tener las imágenes para impresión y cuáles son las diferencias con las de pantalla. Es decir, aquellas fotografías o ilustraciones que se usan en páginas web, blogs y libros digitales o ebooks.

Las diferencias fundamentales entre las imágenes para pantalla y las imágenes para impresión se encuentran en la resolución, el tamaño, el tipo de archivo y los canales de color.

Remuestrear imágenes consiste en alterar la cantidad de datos que contiene la imagen mediante el cambio de las dimensiones en píxeles o la resolución de la imagen.

No todas las imágenes servirán para incorporarlas a un libro; hay que evaluar si la calidad de la imagen es suficiente para el tamaño que deseamos que tenga.

Entonces, para conocer si una imagen sirve para impresión realiza los siguientes pasos.

Pasos para remuestrear imágenes y saber si si sirven para imprimir

Paso 1

Abrir la imagen que se desea evaluar y buscar la opción donde se especifica el tamaño de la imagen. En Photoshop se encuentra en el menú superior → ImagenTamaño de imagen.

Pasos para remuestrear imágenes 1

A. Indica la dimensión de la imagen en píxeles.

1 y 2. Especifica el alto y ancho del archivo, en píxeles.

B. Marca el tamaño real del documento en centímetros, pulgadas, picas o cíceros (según la unidad de medida que se seleccione). Aquí es donde se ve el tamaño real de impresión y la resolución del archivo.

3 y 4. Especifica el alto y ancho de la imagen en la unidad de medida elegida.

5. Indica la resolución de la imagen, en píxeles por pulgada o en píxeles por centímetro.

Paso 2

Para saber si la imagen servirá para impresión lo primero que hay que hacer es asegurarse que no esté tildada la opción Remuestrear la imagen.

Pasos para remuestrear fotografías 2

Paso 3

Reemplazar el valor de la Resolución y escribir allí 300; corroborar que la resolución del documento sea píxeles/pulgada (si la variable es píxeles/cm el valor debe ser 118,11).

En este paso, lo que se hace es aumentar la resolución del documento y disminuir el tamaño, el ancho y alto de la imagen.

Pasos para remuestrear imágenes 3

Si el tamaño de la imagen que se desea es igual o menor que la indicada, la imagen se podrá utilizar en un libro impreso. Considerando el ejemplo, si lo que deseamos es una imagen igual o menor a 18 cm de ancho y 13,5 cm de alto, con 300 dpi, esta servirá para impresión.

Si necesitas una imagen un poco mayor, puedes bajar el valor de la resolución, pero no más de 250 dpi, ya que saldrá pixelada en la impresión.

Ten en cuenta que las características óptimas para las imágenes para impresión son: formato TIFF, 300 dpi, color CMYK y a tamaño real (cuadro comparativo imágenes para pantalla vs imágenes para impresión).

No intestes agrandar la imagen desde Dimensiones en píxeles (A) —es decir, aumentar la cantidad de píxeles de la imagen—, ya que esta variable corresponde a la información de la imagen y no puede crecer (aunque sí reducirse).

Paso 4

Si has obtenido la imagen de Internet, esta estará en RGB por lo que es necesario convertirla a CMYK. En Photoshop: ImagenModoColor CMYK.

Pasos para remuestrear fotografías 4

Paso 5

Finalmente, guarda la imagen en formato TIFF. En Photoshop: ArchivoGuardar comoFormato *.TIF; *.TIFF.

Sugerencia: si tu obra está destinada a transformarse en un libro impreso obtén imágenes de calidad desde el inicio.

Los pasos que describí constituyen una guía orientativa. Es una forma para evaluar si una fotografía es apta para incluirla en un libro que se imprimirá y remuestrearla, pero no es la única.

Este es el método que yo utilizo desde hace varios años, siempre me ha servido y no he tenido problemas al momento de la impresión. Si conoces otra forma y quieres dejar constancia de ella en los comentarios, ¡adelante!

Enlaces de interés y más información sobre remuestrear imágenes:


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