Las certificaciones medioambientales son un recurso que da garantía sobre la materia prima y el proceso de fabricación del papel y productos derivados de este.

Es habitual encontrar alguna referencia a estas certificaciones en la página legal o de créditos de los libros impresos.

De este modo, podemos hallar una línea de texto que indica el tipo de papel y su procedencia gestión, como también un logotipo y el número de certificación otorgada.

Si bien el cuidado y respeto por la naturaleza en las industria gráfica no es un propósito nuevo, sí se vuelve más acuciante. Por ello, la cantidad de empresas que solicitan algún tipo de certificación medioambiental crece día tras día.

Lo cierto es que no existen ni el producto ni el procedimiento cien por cien ecológicos, sostenibles y respetuosos del medioambiente.

Como bien señala Jordi Panyella, editor de Pol·len Edicions en este artículo: «No existe el libro ecológico: el único libro absolutamente ecológico es el que no se hace”.

Sin embargo, sí hay múltiples maneras de reducir el impacto negativo contra la naturaleza cuando se produce una publicación.

Si hablamos de publicaciones impresas, una parte de ello se refleja mediante el control de:

  • La producción y gestión de la materia prima: la madera, la tala controlada, la reforestación.
  • El proceso de fabricación de celulosa y papel.
  • Las empresas productoras intervinientes en la cadena de producción.

En este último grupo encontramos compañías que producen pulpa de papel, papel y cartón y las imprentas.

Ecoedición

Desde hace unos años el término ecoedición va ganando terreno en el sector editorial con el fin de gestionar las publicaciones según unos determinados principios de sostenibilidad.

La ecoedición no solo considera el origen y la gestión de la materia prima, los árboles, sino también el proceso de edición de un libro; además del de fabricación (impresión), incluida su publicación, distribución y venta.

Quien publica un libro bajo los parámetros de la ecoedición pretende ser sostenible en cada una de esas fases productivas.

Es decir, la ecoedición analiza el ciclo de vida de una publicación, desde la concepción hasta la llegada al usuario y no solo los aspectos relacionados con el papel y la impresión.

En este artículo, abordo algunas de las certificaciones medioambientales que colaboran con el objetivo de hacer más sostenible el proceso.

Motivos para solicitar certificaciones medioambientales

Las razones por las que las empresas dedicadas a las artes gráficas solicitan una o varias certificaciones son diversas.

La responsabilidad social y ambiental es una de ellas y la más relevante.

El empleo de papel y cartón producido de manera responsable constituye uno de los valores de la compañía. Esta quiere comunicar este aspecto con eficacia y, para ello, lo hace con certificaciones medioambientales.

Demostrar a la sociedad que una empresa proporciona beneficios ambientales y sociales además de económicos incrementa su reconocimiento positivo.

También puede deberse a exigencias del mercado. Los clientes exigen a las imprentas alguna de las certificaciones para sus productos impresos.

Generar nuevas oportunidades de negocio es lo que se busca, y las compañías no desaprovechan esta posibilidad.

Algunas veces, la certificación de buenas prácticas medioambientales es una de las condiciones para acceder a un concurso público.

Por tanto, si se desea ser proveedor de las Administraciones públicas, estas certificaciones medioambientales pueden ser un requisito excluyente.

Otra razón está relacionada con el marketing. Una imprenta puede diferenciarse de sus competidores por tener una o varias certificaciones.

La percepción de confianza de los clientes aumenta y mejora la posición de la empresa en el mercado.

Contar con una certificación es reconocido por los clientes como un valor agregado al proceso de impresión; a la vez, que se siente empatía por compartir valores de respeto hacia el medioambiente.

Las certificaciones medioambientales más conocidas y destacables en España y Europa son las siguientes.

Forest Stewardship Council® -FSC®

El Forest Stewardship Council (FSC) es una organización global dedicada a promover la gestión forestal responsable en todo el mundo.

Promovida por Greenpeace y World Wide Fund for Nature (WWF), el FSC es una de las certificaciones medioambientales más conocida.

Ya se ha vuelto habitual encontrar su etiqueta de calidad en la página legal o el colofón de los libros.

Este organismo de acreditación y certificación sin ánimo de lucro emite tres tipos de certificados:

1. Certificación de manejo forestal

confirma que el bosque se gestiona preservando la diversidad biológica; además, que beneficia las vidas de las poblaciones y los trabajadores locales, y que asegura la viabilidad económica.

2. Certificación de cadena de custodia

Ofrece una confirmación fiable para que productos provenientes de fuentes ambientales y sociales responsables ingresen al mercado.

Es imposible no mezclar productos certificados con otros que no lo están. Sin embargo, para obtener esta insignia la amalgama debe efectuarse de acuerdo con unos determinados requisitos.

Esta certificación comprueba que los productos forestales certificados FSC estén identificados y separados de otros no certificados.

Los productos forestales pueden ser madera, corcho, resinas, cortezas, fibras, papel y cartón, entre otros.

3. Madera controlada

La mezcla de materiales certificados con aquellos que no lo son en productos etiquetados FSC debe hacerse en condiciones controladas.

Así, se exige a los materiales no certificados evitar el uso de productos de madera procedentes de fuentes «inaceptables».

Por ejemplo, está prohibido el uso de madera obtenida ilegalmente o mediante la infracción de los derechos tradicionales y civiles.

Programme for the Endorsement of Forest Certification – PEFC

logo PEFC

El PEFC es un sistema de certificación forestal implantado a nivel internacional y con presencia en España. Trabaja para asegurar la sostenibilidad forestal con perspectiva local.

Promueve las buenas prácticas en el bosque y asegura que los productos forestales se producen respetando las normas ambientales, sociales y éticas estrictas.

Es una organización no gubernamental sin ánimo de lucro. Persigue el mismo fin que el FSC, pero, a diferencia de este, el PEFC es sustentado por el sector privado.

El PEFC ofrece dos certificados:

1. Certificación de Gestión Forestal Sostenible

Esta certificación garantiza que la gestión de una superficie forestal sigue exigentes requisitos medioambientales, sociales y económicos.

Está adaptada tanto a pequeñas superficies forestales como a fincas familiares y comunidades locales. Por ello, incluye modalidades de certificación agrupada, que contemplan la adhesión de varios propietarios en un certificado.

A su vez, requiere de dos requisitos para certificar un monte: el cumplimiento de un plan de gestión y de la norma UNE 162.002.

2. Certificación de la Cadena de Custodia

Aplicable a productos, servicios y áreas de la empresa que esta elija certificar.

Este certificado da garantías de que las compañías desarrollan e implementan procedimientos específicos para controlar la compra, el seguimiento, la fabricación, la venta, el etiquetado y el mantenimiento de registros de los materiales certificados.

La etiqueta PEFC, como la del FSC, podemos encontrarla en productos impresos y de librería (cuadernos, carpetas, sobres, bolsas, etc.).

También en muebles, marcos de gafas, abanicos y cualquier otro producto derivado de la madera.

Cradle to Cradle Certified®

Cradle to Cradle Certified® es un estándar que reconoce productos seguros y sostenibles hechos dentro de la economía circular.

Quien fija los estándares de control y su certificación es el Cradle to Cradle Products Innovation Institute.

Con sede en Oakland (Estados Unidos) y Ámsterdam (Países Bajos), el instituto basa sus estándares mundiales en la economía circular.

Este es un modelo de producción y consumo que implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para crear un valor añadido.

Cradle-to-CradlePara recibir la certificación, los productos se evalúan según su desempeño ambiental y social en cinco categorías de sostenibilidad:

  1. salud de los materiales;
  2. reutilización de los materiales;
  3. energía renovable y huella de carbono;
  4. gestión del agua, y
  5. justicia social.

EU Ecolabel

Instaurada en 1992 y reconocida en Europa y en todo el mundo, este reconocimiento también promueve la economía circular.

EU Ecolabel es una etiqueta ecológica otorgada por la Unión Europea que certifica la excelencia ambiental en productos y servicios.

El objetivo central es reducir el impacto ambiental y garantizar la eficiencia de las acciones ambientales a través de controles.

Los productos de papel impreso con el certificado EU Ecolabel deben cumplir los siguientes criterios:

  • Ser papel impreso reciclable.
  • Estar impreso con papel de bajo impacto ambiental.
  • Limitación de las emisiones de productos químicos durante la producción de papel y el proceso de impresión.

Es fácil comprobar si una compañía tiene esta etiqueta ecológica porque aparecerá en la página web de EU Ecolabel.

Otras certificaciones medioambientales

Las siguientes certificaciones o etiquetas también pueden ser solicitadas por empresas de las artes gráficas.

Aunque algunas son menos conocidas, se circunscriben a una región o bien abarcan más que el proceso de impresión, también colaboran cuidando el medioambiente.

Por ejemplo, la alemana Ángel Azul, una de las de mayor prestigio mundial debido al nivel de exigencia.

La Blue Angel – The German Ecolabel incluye rigurosos criterios para productos y servicios en las etapas de fabricación y reciclaje, pero también para las de embalaje, uso, emisión, recogida y desecho.

Tan exigente como la alemana es la Nordic Swan Ecolabel empleada en los países nórdicos para diversos productos y servicios, incluidas las artes gráficas.

Además, existe la ISO 14001, una norma de referencia para la implementación de un Sistema de Gestión Ambiental (SGA).

Esta avala las buenas prácticas de una organización en el consumo de materias primas y energía, gestión de residuos, emisiones a la atmósfera, afecciones potenciales al suelo y a la biodiversidad.

La norma anterior se complementa con otras, como la ISO 9001, la 50001 y la OHSAS 18001.

Desarrollado por la Comisión Europea, el Eco-Management and Audit Scheme (EMAS) es un instrumento de gestión similar a las ISO, pero más exigente.

Otra alternativa a los programas de certificación forestal mencionados es la Sustainable Green Printing, que promueve la sostenibilidad en las prácticas de impresión y las operaciones de fabricación.

Logotipos de certificaciones medioambientales

Fuentes: páginas web enlazadas, Asociación Española para la Calidad, Catálogo de Información Ambiental de Andalucía, CCCBLAB, Comisión Europea, Caloronline.


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