La distribución de libros en España es el agente del sector editorial del que menos se sabe; también del que menos se escribe en los blogs.
La distribución de libros siempre ha tenido cierto manto de opacidad y el sector una gran dependencia de ella.
Tradicionalmente, la distribución mayorista de libros impresos ha sido —y es— un punto de conflicto para las editoriales. La relación entre editor y distribuidor es tan necesaria como problemática.
En la actualidad, con la impresión bajo demanda (PoD, por print on demand), el panorama podría cambiar; de hecho, ya lo está haciendo.
Ahora bien, hay que saber diferenciar los distintos tipos de distribución de libros. En especial para no confundir y entender de modo incorrecto las informaciones que nos llegan de algunas empresas.
Es muy importante saber, sobre todo antes de firmar contratos, de qué tipo de distribución te están hablando.
Hay que leer entre líneas y afinar el ojo y la mente para reconocer cuando se habla de distribuir libros físicos y cuando de distribuir información de un libro, cosas muy distintas.
Por eso, en esta entrada esbozo las cuatro formas de distribuir un libro que observo se están empleando. Si hay alguna más, y sobre todo si es original, por favor, deja un comentario en la entrada.
Las cuatro formas tienen pros y contras. Son un rompecabezas en doble sentido: porque las piezas tienen que encajar a la perfección y porque la distribución es una quema cerebros.
Algunas son más adecuadas para unos libros que para otros; depende de las circunstancias de cada agente, del autor, del editor, del librero.
No existe “el mejor modo de distribuir un libro”. Depende de lo que se quiera, de lo que se pueda y de lo que te dejen. 😉
Cuatro maneras de gestionar la distribución de libros
1. La distribución mayorista de libros
Es el tipo de distribución usado en el sector editorial. Es la manera tradicional de hacer que los libros de las editoriales lleguen a los puntos de venta.
La distribuidora es la empresa que siempre fue el nexo entre la editorial y la librería. En muchos casos, es quien también se encarga de almacenar los ejemplares que lleva y trae de los puntos de venta.
Una editorial imprime una tirada de, por ejemplo, 3000 ejemplares de un libro y le entrega 2700 a la distribuidora. Esta lleva los ejemplares impresos y los coloca en la mayor cantidad de librerías posibles.
Incluso puede que entregue parte de estos ejemplares a otra distribuidora, una regional o local, para acceder a determinados puntos geográficos.
Es una distribución extensiva, según la definición que Manuel y Martín dan en Manual de Edición; y es la más usada en el sector editorial por las editoriales tradicionales.
En la cadena de suministro del libro el distribuidor es el que está entre el editor y el librero. Es la empresa que acerca los libros a la librería y la que se encarga de devolver los ejemplares no vendidos a la editorial.
Autor > Editor > Distribuidora > Librería > Lector
La distribuidora es el agente que se queda entre el 50 y el 60 % del PVP de un libro. Es un porcentaje que comparte con la librería y de ese trozo quien más grande sea mayor tajada se queda.
Solo las editoriales tradicionales acceden a este tipo de distribución. No hay tutía; el resto es fantasía, o peor: es mentira.
Así y todo, varias editoriales nuevas —tradicionales, de las que pagan al autor por publicar— no pueden acceder a una determinada distribuidora de libros. En tal caso, tienen que conformarse con aquella que las acepte, aunque no sea la distribuidora idónea para su catálogo.
Son cuestiones de poder y el más grande gana. Por eso, cuando eres un autor independiente no vale la pena perder el tiempo intentando contactar con distribuidoras mayoristas.
La mayoría de las distribuidoras están agrupadas en la Federación de Asociaciones Nacionales de Distribuidores Españoles (FANDE). Y reparten tanto libros como publicaciones periódicas, diarios y revistas.
2. La distribución 1:1 de impresión bajo demanda
Este tipo de distribución de libros se sustenta en la impresión bajo demanda y no en tiradas de cientos o miles de libros.
La PoD elimina el stock, que produce costes de almacenaje, y reduce el riesgo de inversión. Ya no es necesario imprimir 3000 ejemplares, sino que se imprime un ejemplar cuando este es comprado.
Por eso se la denomina 1:1, porque las copias se producen a medida que se venden. El libro se fabrica después que se ha comprado, no antes, como en la distribución anterior.
Es cierto que el coste por ejemplar es mayor que si se hacen varias copias. Pero ese coste es cada vez es menor y, por otro lado, se reduce considerablemente la inversión inicial.
Las distribuidoras 1:1 no colocan libros en las librerías, no los dejan en depósito; llevan ejemplares impresos siempre que se hayan vendido previamente. Esta es la distribución usada por las editoriales de autoedición.
Esta cuestión ya la expliqué en esta entrada y es importante que aprecies que no todo lo que reluce es oro. Que argumentos como “tu libro estará en el Corte Inglés, la FNAC, Casa del Libro…” en realidad es “tu libro estará disponible en un sistema informático si alguien pide tu libro en el Corte Inglés, la FNAC, Casa del Libro…”.
En ningún caso tu libro impreso estará expuesto en esas librerías ni en otras.
(No tienes que creerme: ve a esas librerías y busca libros que sean distribuidos bajo la modalidad 1:1. Si tienes éxito, por favor, deja un comentario y así todos lo sabremos. Yo he hecho un par de pruebas en Barcelona sin suerte).
Algunas veces se confunde la publicación en Amazon con impresión bajo demanda. Amazon facilita publicar libros de tapa blanda y el modo de producción es bajo demanda. Y también distribuye a medida que el libro se vende.
Sin embargo, cualquier persona o editorial puede imprimir bajo demanda. De hecho, también solemos llamar PoD a tiraje pequeños, de 150 o 200 ejemplares, que son usados para presentaciones y preventas. La PoD se realiza con un tipo de imposición llamada impresión digital, frente a la tradicional impresión offset.
Es más barato imprimir pocos ejemplares en digital que en offset, pero no creas que por ello la calidad es más baja. La impresión digital ha avanzado muchísimo y la calidad es muy buena.
3. La distribución sin distribuidora: del editor/autor a la librería
Hay editoriales que eligieron un camino diferente al de la distribución tradicional. Han basado su modelo de negocio en una distribución selectiva (ver Manual de Edición).
Al editor no le interesa que su catálogo esté en miles de librería. Le importa más bien que sus libros estén disponibles en pocos puntos de venta. Sea porque su catálogo es muy particular o porque su modelo de negocio no contempla invertir en grandes tirajes.
En la mayoría de los casos no hay distribuidor ni intermediario. Por tanto, la relación comercial se establece directamente entre la editorial y el librero.
Por ejemplo, una editorial selecciona una librería en veinte ciudades diferentes del país y establece una relación directa con ella.
El atractivo para la librería es que será la única en la ciudad que tenga los libros de la editorial; con una distribución prácticamente exclusiva. Por su parte, la editorial dirige las promociones hacia esas librerías.
Es el mismo sistema que emplea un escritor que autopublica y establece una alianza con su librero de confianza o libreros amigos.
En estos casos, el autor, el editor y el librero pueden ganar más porcentaje de PVP, porque pueden repartir entre ellos la parte de la distribuidora.
El problema de esta distribución de libros es que la mayoría de los puntos de ventas no quieren trabajar de manera directa. Por tanto, el editor y el autor tendrán que convencer a los libreros de las bondades de sus libros.
Tiene su punto de justificación por parte de las librerías: significa más gestión y, por ende, más gasto y tiempo. No es lo mismo tratar y gestionar una cuenta que varias.
Gestionar tres o cuatro grandes cuentas (de distribuidoras) es más ágil y menos costoso que muchas pequeñas (varias editoriales y varios autores).
4. La distribución directa: del editor/autor al lector
Tan vieja como la perinola, es la distribución que siempre se usó en las presentaciones de libros. Es la venta directa de libros al lector por parte del editor o del autor.
No hay intermediario y la relación comercial es directa: uno vende y el otro compra.
Pero también puede usarse sin que haya presentación del libro de por medio.
Un crowdfunding o preventa del libro también son opciones de distribución directa. Con Correos.es o cualquier otra empresa es posible enviar ejemplares.
Es cierto que se reduce a un territorio, por ejemplo, España; pero tampoco es diferente de la distribución tradicional, ya que muchas editoriales no tienen distribución en América Latina ni en Estados Unidos.
Por ejemplo, Libros.com financia sus libros mediante crowdfunding y luego hace el envío de los ejemplares a los lectores. También los venden en su propia cafetería-librería La Berlinesa, en Madrid.
Lo mismo hice yo, con una campaña de preventa de una edición especial de Publicar con calidad editorial. Una vez tuve los ejemplares impresos los envié por Correos con el sistema de libros con tarjeta.
(Para poder usar esta opción de Correos.es debes estar dado de alta con el epígrafe 476.1 en el Impuesto sobre Actividades Económicas – IAE; independientemente de si eres autónomo o empresa).
Otro ejemplo es el uso de Amazon Service Europe. Se emplea Amazon para la venta del libro y como distribuidor. El editor o autor reciben el aviso de la venta y efectúan el envío del libro vendido al comprador.
Es el sistema que permite al editor ganar más dinero, y también al autor independiente.
El editor no tiene que dar una comisión a la distribuidora ni al punto de venta, solo le corresponde abonar las regalías al autor.
Para el autor toda la ganancia de la venta de los libros bajo esta modalidad de distribución es para él. (Porque de haber contratado los servicios de un editor ya los tiene pagado).
En este caso sí deben asumirse los costes de envío de Correos o de Amazon.
A modo de resumen
Las expresiones libro colocados, ejemplares en depósito, devoluciones y deuda acumulada son mantras para los distribuidores y un karma negativo para los editores.
Los editores hablan de la necesidad del distribuidor; de lo vitales que son para el funcionamiento del sector editorial. Y que sin ellos, y con razón, no llegarían a ninguna librería física.
Por otro lado, critican que no hacen más que llevar y traer libros. Esgrimen que abandonaron la labor comercial que hacían antes y que ahora debe asumir la editorial, con el consiguiente coste.
Que les da lo mismo que se venda tu libro u otro porque al final ganan igual; que los engañan en las liquidaciones y les pagan menos de lo debido. Ningún editor lo reconocerá en público, pero el distribuidor es la piedra en su zapato, su grano más molesto.
Por otro lado, las librerías no quieren o no pueden tener libros de autopublicados, porque están saturadas de novedades editoriales.
Las librerías de toda la vida ya no cuentan con los recursos humanos y económicos suficientes. Y para tener más clientes esos recursos son necesarios.
Además, es comprensible que los libreros teman un efecto bola de nieve. No quieren aceptar vender libros de dos o tres autores independientes porque luego llegarán cien que le pidan lo mismo.
Hay un poco de ficción y sobrada realidad en todas las opiniones de los editores y autores independientes. De los distribuidores no conocemos opinión porque no hablan, no participan, no se asoman.
Lo cierto es que las dos primeras modalidades de distribución de libros son más difíciles de controlar por parte del autor.
En cambio, las dos últimas descritas dan más poder de negociación y gestión de la distribución, tanto al editor como al autor.
Como comentaba al inicio, no todos los tipos de distribución de libros están al alcance de editores y autores. A veces se usa la que se puede o la que te dejan.
¿Cómo distribuyes tú los libros? ¿Qué sistema te parece puede ayudarte a distribuir mejor tus libros?
Muy acertada esta publicación Mariana. Ha quedado bastante claro el tema de la distribución. Y los autores han de ir con mucho cuidado a la hora de firmar contratos con empresas de autoedición. No es lo mismo que tu libro este físicamente en el FNAC a que esté en la lista online de impresión bajo demanda. Al final si no sabes autopromocionarte en redes sociales te encuentras que tu libro esta en muchas listas pero que nadie fuera de tu familia lo ha comprado.
Sí, Fabiola, es fundamental darse a conocer, hacer ruido (pero también saber gestionarlo) en las redes, etc. Tanto autores como editores deben convencerse que el mero hecho de publicar, de poner un libro impreso o digital en una librería, este no se va a vender, solito. Hay que darle mucha mucha caña. 😀
Gracias por comentar.
Querida Mariana mi nombre es César y soy editor de un sello especializado en la edición de libros de poesía que se llama BajAmar. Somos de Gijón y estamos encantados con nuestra distribuidora de Granada que se llama AZETA. Son muy transparentes a la hora de informar de ventas y pagos. Tienen una buena infraestructura para divulgar y ayudar a las pequeñas editoriales a llegar a los lectores y lectoras.
Gracias por tu comentario y por la información, César. Saludos.
Muy bueno y revelador el post, Muchas gRacias.
Hola, Mariana, muy interesante tu post.
Nosotros llevamos tiempo hablando de esto mismo:
http://www.unoeditorial.com/25-motos-que-te-intentaran-vender-cuando-autoeditas/
Creo que te has dejado en el tintero una modalidad de PoD a través de distribuidora que no está mal. Cuando el librero busca un libro que le ha pedido un cliente, éste aparece (en firme) en una distribuidora importante de las que trabaja con el librero, que lo puede pedir. El libro se imprime, se sirve desde la distribuidora y se vende. Es más disponibilidad que distribución, porque lo más seguro es que el libro nunca pise las mesas o escaparates de la tienda, pero puede resultar interesante si tienes muchos pedidos diseminados.
Yo no diría que los libreros rechazan de plano los libros autoeditados. Es difícil, pero también es verdad que si el libro tiene venta (o parece que la va a tener), el primero que lo quiere es el librero, le da igual que sea autoeditado o que lo haya sacado Planeta.
Hola, Luis:
La modalidad que planteas entiendo que es la segunda que he descrito. Esté el libro impreso en una distribuidora, en la editorial, en el almacén de Amazon o en cualquier otro almacén, la situación es la misma: no hay distribución hasta que el libro no se haya vendido y se fabrica ex profeso.
Digo que «las librerías no quieren o no pueden tener libros de autopublicados», no que rechacen de plano trabajar con autopublicados. Aunque no lo creas las palabras han sido escogidas con cautela, incluso por eso hago la aclaración de por qué no pueden o no quieren y tener (no vender).
Si un libro vende, hasta la distribuidora más tradicional se doblega 😉 (pero es la excepción, no la regla).
Gracias por pasarte por aquí y comentar.
Hola, sí, lo que pasa es que a mí me parece tan importante la procedencia (que sea stock de un libro ya impreso, que sea un libro impreso bajo demanda) como la gestión de ese pedido. En este caso, al ir a través de distribuidora resulta un canal natural para el librero, que lo encuentra fácilmente y fácilmente puede gestionar la venta con alguien con quien ya trabaja de forma habitual (envíos, albaranes, pagos).
OK, estamos de acuerdo entonces en que si vendes todas las puertas se abren por arte de magia: las de las librerías, las de las distribuidoras, e incluso las del deseado Corte Inglés a escala nacional. Nosotros lo hemos visto por aquí con algunos autores que han sabido promocionar muy bien sus libros y han tenido la suerte de conectar con los lectores.
Un placer, siempre sigo con atención tu trabajo, que me parece muy interesante. Gracias.
Es cierto lo que dices, Luis. No he querido explayarme en temas de gestión de la distribución (porque eso da para una entrada aparte, y larga), pero la realidad es que un distribuidor te resuelve los asuntos de los albaranes, recogida, envíos, pagos, etc.; ese know how lo tienen ellos, saben cómo manejar el canal, y ese es un punto fuerte a su favor.
Cada vez más se trata de lo que dices al final: autores que saben promocionar muy bien sus libros y conectan con los lectores. Logrando esto creo que el resto acaba, tarde o temprano, viniendo solo.
Gracias a ti por leerme y seguirme. 😀
Hola Mariana. Muy agradecida de tu aportacion invaluable. Estoy aprendiendo, ya que soy una novata. Por años me ha gustado escribir pero muy poco lo he expuesto al público ya que me dedicaba a la enseñanza. Asi que es muy util y pertinente para mi.
Todo es cuestión de animarse, Helga. ¡Ánimos!
Hola Mariana, en México hay un suceso importante, tres o cuatro cadenas de librerías se han quedado con la mayor parte del mercado,toda vez que tienen los precios más bajos que en la misma editorial.
Les compran grandes cantidades o consignan obligando a darles precios únicos.
Esto es una competencia desleal para los libreros tradicionales, ya que te sale más barato comprar con ellos que con la misma editorial.
Y sí,la autoedición empieza a tener un auge importante y los escritores ven la forma de hacer varias presentaciones sin poder aspirar a más, en el grueso de los casos.
Gracias por tu aporte.
Esto en España no se da porque existe la ley del precio fijo. Es el editor quien pone el precio de un libro y el descuento máximo permitido por ley es del 5 %. Sea una gran cadena de librerías o una librería de barrio deben vender el libro al mismo precio. En una ley con sus bemoles, ya que si bien en un caso como el que cuentas evita la competencia desleal, en otros casos anula cualquier posibilidad de promoción.
Hola Mariana, como siempre, muy acertada en el análisis y explicando de forma amena los entresijos del mundo editorial. Eso me recuerda que todos los escritores deberían seguirte y aprender; digo esto porque, en especial los escritores noveles, desconocen cómo funciona y creen que publicar un libro con una (pequeña) editorial les garantiza que su libro estará en todas las librerías y centros comerciales y que van a ser superventas en unos pocos meses. No entienden que la realidad es muy distinta y, tras la decepción, deciden que para su próxima obra recurrirán a la autopublicación y acaban desembolsando un dineral a quienes les han prometido que su libro estará en la FNAC y en El Corte Inglés, o en el mejor de los casos, acuden directamente a una imprenta, se imprimen cien ejemplares y se van con la mochila acuestas a intentar que los libreros de su ciudad y de los pueblos próximos esperando que les acepten el libro. A veces olvidan que, solo en España, se publican una media de nueve títulos a la hora y que una cosa es publicar y otra vender. Un saludo y gracias por compartir tus conocimientos.
Hola, Enric:
Esto es como ir a la guerra: puedes ir con lo puesto, sin tener ni pajolera idea de lo que te vas a encontrar o informarte antes y tomar recaudos: llevar una buena vestimenta, calzar botas adecuadas para el terreno y portar un escudo fuerte y un casco resistente. 😉
Hay muchas frases para tentar al autor y convertirlo en cliente, algunas engañosas adrede. Yo prefiero tener menos clientes, bien atendidos y contentos, antes que trabajar a disgusto porque he prometido algo que no puedo cumplir (no es solo una postura profesional; lo es, ante todo, personal). Prefiero trabajar diciendo: «Esto es lo que ofrezco y en estas condiciones; y estas otras no», con los porqués que correspondan, si proceden.
Muchas gracias por comentar y por tus palabras de aliento. Un saludo.
Muy oportuno este artículo, en una época en la que las promesas opacas y no siempre bienintencionadas de muchas editoriales se juntan con las ilusiones desbordadas y las aspiraciones poco realistas de muchos escritores noveles.
Hola Mariana. Muy interesante tu artículo, la verdad. Muchas gracias por una información tan interesante y tan bien desglosada.
Te comento, soy un autor que he tenido un éxito relativo en amazon, – casi 10.000 libros vendidos hasta la fecha- y me estoy planteando la distribución en papel. Como bien sabes, amazon trabaja el Pod, pero mi experiencia me dice que la gente que accede al mercado de libros a través de internet, es consumidor de lectura digital casi al 99%. Cuando te has acostumbrado a verlo todo a través de la pantalla de tu móvil que hasta buscas libros para leer así… cuesta mucho volver al mundo analógico, por muchas buenas cualidades que tenga un libro bien impreso, (que son muchas, la verdad).
Lo cierto es que las ventas online de libros en papel, para impresión bajo demanda, son siempre mínimas, mínimas. Por eso, cuando he estado ojeando las opciones de «autopublicar» y las empresas «venden» la moto de estar en los mejores «sitios», si estos sitios son web-online creo que, por decirlo claro, es mejor estar en amazon directamente y punto. (amazon «castiga» a los autores que publican libros digitales en otras plataformas impidiéndoles acceder a su sistema kdp, y no es ninguna tontería estar fuera de kdp). Es fácil aprender a autopublicar tus libros con ellos y por lo que he podido comprobar, las ventas en otras plataformas digitales son porcentualmente muy bajas en comparación, según se dice por ahí (ignoro si existe información estadística al respecto).
Ahora bien… ahí van mis preguntas, ¿qué consejo darías a un autor que ya tiene cierta trayectoria y está incluso dispuesto a invertir en su propia actividad editorial? ¿Existen editoriales «cazatalentos» que buscan autores de éxito en amazon para lanzarlos al mundo impreso?… o dicho de una forma aún más directa; ¿Qué harías tú en mi lugar? 🙂
Muchas gracias
Hola, Antonio:
Contrario a lo que planteas en tu comentario, yo vendo el doble de libros impresos mediante PoD en Amazon que libros digitales. Y sé que algunos libros digitales los vendo porque no hay posibilidad de comprar el impreso (por ejemplo, en México o Brasil). Por tanto, disiento en que quien usa pantalla solo lee en pantallas. Al menos esta es mi experiencia con mi libro, que publico solo en digital a través de Amazon y mediante PoD con Amazon y, recientemente, también con Podiprint (que solo trabaja con editoriales).
La distribución de libros impresos en librerías físicas solo es posible si se publica con una editorial tradicional. Un autor no puede llegar a ellas ni las empresas de autoedición (aunque sus frases de venta hagan parecer que sí), que también hacen PoD. Este tema lo abordé en esta entrada.
Que yo sepa, editoriales «cazatalentos» no hay (y mejor que así sea, porque todo lo que sea «cazar» suena a finiquito definitivo 😉 ), pero sí sé que las editoriales tradicionales escanean Amazon en busca de autores que vendan libros y tengan buenos y muchos comentarios para ofrecerles un contrato para editar y publicar en papel.
En tu situación, yo publicaría una edición bien presentada y maquetada en papel en Amazon; tú mismo, sin editoriales de autoedición (caso contrario, la posibilidad de que una editorial tradicional se fije en tu obra desciende estrepitosamente). Si una editorial ve potencial en tu obra el ofrecimiento del contrato llegará solo. Luego, tendrás que analizar si realmente vale la pena lo que te ofrecen en el contrato de edición, pero este es otro cantar.
Saludos.
Es buenísima tu labor para todos. Nos sirve por igual a quién contestas y a quien te lee. Gracias.
Muchas gracias por tu consejo, que seguiré… a ver si hay suerte.
Saludos
Como siempre, hay que informarse y leer antes de entrar en acción, porque si no…… ya sabemos algunas de las consecuencias, saludos.
Buenos días. Leo sus textos hace tiempo y hasta ahora no me había surgido una duda. Me presento, me llamo Leonardo y llevo unos meses planteándome la posibilidad de montar una editorial con unos amigos (estamos locos, lo sabemos, pero ya hemos pasado esa fase de que los comentarios destructivos nos afecten).
El caso es que queremos ser una editorial tradicional (ya sé, ahora viene eso de que estamos más locos aún…).
Hemos pedido un préstamo cada uno de nosotros, y consideramos que tenemos una buena cantidad de dinero para comenzar. El problema viene en que ya que vamos a invertir bastante dinero, y que queremos que las impresiones de nuestros libros se hagan en tiradas de unos 3.000 o 4.000 libros, no queremos que no puedan estar en las grandes superficies (fnac, la casa de libro, etc).
La verdad es que somos jóvenes y tenemos ganas, pero últimamente nos estamos ahogando en un mar de dudas. Una de ellas esta:
¿Qué distribuidora grande querrá colocar nuestros libros en el fnac?¿ Esto es de entrada imposible¿ ¿Hay un número mínimo de ejemplares que tengamos que imprimir para que las grandes distribuidoras nos acepten como editorial y quieran colocar nuestros libros en una gran superficie?
Siento el tostón, pero estamos muy perdidos (si, ya sé, estamos locos), y toda ayuda es poca. ¡Mil gracias!
Hola, Leonardo:
No se trata de comentarios destructivos, sino de comentarios reales: cuando quieras y no puedas y los números no acompañen, lamentablemente, verás que la realidad supera cualquier expectativa. O será que yo soy muy pragmática…
Dicho lo anterior, cuando se está armando una editorial, antes de ponerla en funcionamiento, antes de imprimir y con el plan de negocio a dos/tres años vista, ya hay que buscar una distribuidora. No hay que esperar a empezar, y ver cómo va la cosa, y menos a tener los ejemplares impresos. Sobre todo porque puede que muchas de las distribuidoras con las que te interese distribuir tus libros no quieran trabajar contigo (más realidad, no comentarios negativos). A la distribuidora debes llevarle un plan de publicación, algo con lo cual se sienta tentada a distribuir tus libros.
Es más antes de esto habría que ver qué tipo de libro publicarán, dónde está el público de esos libros, si hace falta imprimir 3000 o 4000 ejemplares de un título, y varias preguntas más que exceden el espacio de un comentario.
Nombres de distribuidoras no voy a dar, por diversos motivos. Sí hay un mínimo de libros —y eso hay que convenirlo con la distribuidora que se encargará de colocar tus libros— porque hay que ver cuántas librerías cubre y porque, tal vez, 1000 ejemplares no sean suficientes, pero 4000 sean excesivos y se acabe tirando el dinero. No olvides que libro que la editorial no vende, libro que vuelve al editor, con el consiguiente gasto de impresión, transporte, almacenaje, mantenimiento, etc.
Mi sugerencia es que hables con todas las distribuidoras que puedas lo antes posible; evalúes qué te ofrecen y con qué condiciones.
Saludos.
Muy buen artículo para entender el funcionamiento de una parte tan importante como desconocida. Yo tengo dos novelas publicadas, una autoeditada a través de Amazon y una segunda bajo el sello de una editorial independiente.
Si me decidí a publicar con editorial fue, mayoritariamente, por el tema de la distribución. Para llegar al máximo número de lectores posibles y contar con el apoyo de gente profesional que me abriera puertas.
Error.
El trabajo de la editorial ha sido nulo. Ni promoción, más allá de alguna foto en su facebook, ni distribución. Al final he descubierto que trabaja bajo demanda… Conclusión, larga vida a la autopublicación en Amazon…
Por lo general, se parte de un error conceptual: se cree que si un libro impreso está colocado en las grandes librerías de España este llegará a más público. Y la mayoría de las veces no es así, por diferentes motivos. Por otro lado, hay que ver que editorial independiente no es sinónimo de editorial tradicional. Cuidado con las editoriales de autoedición que prometen distribución de libro impreso sin aclarar que es distribución 1:1; es decir, su distribución es exactamente igual a la de Amazon.
Con la que publiqué yo, no es autopublicación, y sí tradicional. el problema es que todo el trabajo lo lleva una sola persona que da para lo que da… su modelo de negocio es imprimir 100 o 200 ejemplares de 20 obras, y no apostar por pocas y hacer tirada “grande” que le obligue a moverse y vender… un modelo de negocio muy respetable por otra parte.
Pero como digo, entre ese modelo y Amazon, me quedo con el segundo y ser yo quien dirija todo el proceso. Al fin y al cabo, la ardua labor de promoción me va a corresponder a mí en cualquiera de los dos casos…
Hola, Mariana,
Tengo dudas sobre la impresión bajo demanda. Es posible que una editorial la combine con la distribución tradicional? Por ejemplo, imprimir la primera edición con una tirada normal y usar bajo demanda en el resto de ediciones. De la impresión bajo demanda, ¿se encarga de imprimirlo la distribuidora (a través de una imprenta propia o contratada) o la editorial (con la imprenta con la que imprime habitualmente0)? ¿Es posible distribuir directamente de la editorial a la librería y usar la impresión bajo demanda? ¿La impresión bajo demanda se puede hacer con la imprenta en la que se imprime normalmente o no todas las imprentas tienen este tipo de servicio?
Muchas gracias por tu blog, es de mucha ayuda.
Saludos!
1. Sí.
2. Las distribuidoras no se encargan de la impresión.
3. Posible es, pero muy pocas librerías trabajan así.
4. Depende de si la imprenta cuenta con una impresora digital.
Saludos.
Hola.
Es de agradecer leer tus comentarios.
Ahí van mis dudas. Tengo tres libros publicados en Amazon, tanto en digital como en físico. Mi intención sería tener un servicio para que cualquier persona pueda pedir mis libros en cualquier librería física. Según comentas más arriba, tú también lo haces y además con Podiprint. ¿Es compatible la distribución de Amazon y Podiprint a la vez en formato físico?¿Podrías resumirme brevemente cómo funciona Podiprint?
Muchas gracias por adelantado.
Sergio García
Hola, Sergio. La distribución de Amazon con la de Podiprint es compatible, ya que ninguno trabaja con exclusividad. Podiprint trabaja solo con sellos editoriales, no directamente con autores. La información sobre esta empresa la encuentras en su página web. Saludos.
Hola mariana, tengo una duda. Yo como autor, quiero distribuir mi libro directo a las librerías, pero hay un problema. Yo escribo con seudónimo y no quiero que se revele mi nombre real. No tiene sentido que me facturen los libros vendidos en la librería a mi nombre real. ¿Que me recomiendas que haga?
Para cumplir con la ley, la librería tiene que recibir una factura por los libros que vendió de una persona física o jurídica para que tú puedas cobrar por la venta de ejemplares. Si no quieres que se revele tu nombre real tendrías que facturar como empresa, para lo cual tendrás que crear una y designar a alguien que no seas tú como administrador (o igualmente se sabría tu nombre). También puedes hacer que otra persona facture por ti, pero no es lo debido y pones en un aprieto —legal y fiscal— a la otra parte. Saludos.
Muchas gracias por la informacion!
He tenido problemas con la editorial que estaba editando mi libro, no terminaron mi libro en 10 meses! Así que decidi no continuar el trabajo con ellos y me quedé sin la distribucion de mi libro y realmente es un dolor de cabeza, no se que es peor si el remedio o la enfermedad! 🙁
Tu articulo me ha aclarado muchisimo!!
Saludos
He quitado el nombre de la editorial por lo expuesto aquí. De todas formas, como dice el artículo, una editorial de autoedición no distribuye libros, solo los pone a disposición del librero en un sistema informático para que puedan pedirlos, y con impresión bajo demanda. En menos tiempo y, sobre todo, con menos dolor de cabeza, puedes publicar en Amazon. Nosotros podemos ayudarte a hacerlo (envíanos los datos y te facilitamos un presupuesto). En esta entrada tienes un detalles de todas las formas posibles de publicación. Saludos.
Bajo mi experiencia, el problema aquí, es que las editoriales parecen haber olvidado la responsabilidad que tienen en distribuir, promocionar y publicitar a los autores y más aún a los autores noveles, pareciera ser que su función termina en la edición e impresión de libros, recargando sobre el autor toda la responsabilidad de la publicidad y consecuentemente de las ventas de su obra. Por otra parte, aquellos que se deciden por la auto publicación, se encuentran con el problema de la distribución de su libro ya que resulta ser inaccesible hacerlo a través de una distribuidora y más aún imposible a través de las librerías particulares.
El escritor se encuentra ante el problema no solo de escribir, si no de auto promocionarse muchas veces sin las herramientas o plataformas que su casa editora debe proporcionarle, ya que por ello se llevan gran parte del porcentaje en la sesión de derechos de autor. Un libro es un producto que debe venderse y para hacerlo hay que invertir en marketing y estrategias de ventas cuyo principal responsable es la editorial como su representante.
El escritor debe escribir, la editorial debe de vender. Muchas veces, he tenido que destinar mi tiempo en crear post publicitarios para mis redes sociales para promocionar mis obras, tiempo que debería de ser invertido en escribirlas. las editoriales no apuestan a lo grande si no eres una autora reconocida, pero lo que no terminan de entender es que la responsabilidad de que el lector te conozca y reconozca tus libros, es meramente de ellos.
Las editoriales tradicionales hacen todo lo que comentas: además de los servicios editoriales, distribuyen, promocionan y publicitan libros, porque el único ingreso de dinero de la editorial es la venta de libro (y de derechos). El problema reside en que, por lo que escribes, confundes una editorial tradicional con una editorial de autoedición, ya que los ingresos de estas últimas provienen del autor que paga por los servicios que le brindan y de por la venta de ejemplares, por eso si un autor vende más o menos ejemplares no les afecta; mientras que para una editorial tradicional es el motor de su negocio. Es cierto que no todas las editoriales tradiciones son maravillosas (alguna son como tiburones) ni todas las de autoedición lo hacen mal, por eso es sumamente importante informarse antes de firmar o pagar.
Puedes evaluar las diferencias entre unas y otras empresas en esta entrada, donde detallo qué hace cada una, qué arriesga, etc., en función de la figura del autor.
Las reglas del juego han cambiado en cuanto a promoción y hoy escribir incluye promocionarse; aunque no guste o resulte cansado hacerlo así funciona el sector. Saludos.
Muchas gracias por este maravilloso resumen; ha aclarado varias de mis dudas antes de realizar la publicación de mi libro.
Considero que para los escritores noveles como yo, el objetivo a la hora de vender tu libro no es hacerte rico, pero tampoco perder dinero. En mi caso, me he decantado por una fórmula mixta, procurando vender el mayor número de ejemplares directamente al comprador, o negociando con librerías pequeñas, pero aceptando la opción de 1:1.
Hola Mariana. Quizá es un poco tarde para comentar esta entrada, pero yo estoy empezando a indagar en este mundillo ahora, después de haber publicado un álbum ilustrado infantil (soy ilustradora). He de decir que gracias a tu blog, he empezado a descubrir cómo funciona el sector.
La verdad que cuando esta editorial me contactó para ilustrar una de sus obras, yo no tenia ni idea de que era una empresa de coedicion. Es que no sabia ni la existencia de estas editoriales. Total que yo feliz firmé el contrato convencida de que el libro una vez publicado estaría en grandes superficies (qué ilusa yo). Tiempo después me enteré de todo esto (leyendo tu artículo) y me aterró pensar que mi libro no se encontraría en físico. El otro dia hice una excursión por las grandes librerías de Barcelona y, efectivamente, el libro no está en ninguna de ellas. El caso es que en la web de la editorial, aseguran que ellos no hacen impresión bajo demanda y que el libro estará en físico en librerías… Eso es lo que no entiendo. ¿Es todo un simple engaño?
Otra cosa que no entiendo es, vale, los escritores pagan de su bolsillo, pero es para cubrir los costes del libro. La editorial, qué beneficios saca? Si después no promocionan a penas y no tienen los libros en librerías… Es decir, como consiguen vender ejemplares y beneficiarse? No entiendo… Sigo verde en el tema supongo.
Me arrepiento mucho de haber aceptado este proyecto. Un montón de horas invertidas dibujando (y mal pagada) para que luego ni suban una triste foto en Instagram para anunciar el libro.
En fin, solo me apetecía compartir mi frustrante experiencia y desahogarme un poco…
¡Un saludo!
Hola, Verónica. La empresa se beneficia de cobrarte a ti, no de vender libros. Por lo general, las llamadas coediciones no son más que una autoedición encubierta en la que el autor paga la totalidad de los costes y servicios. Por eso, a la editorial le da un igual si vende o no ejemplares, porque el negocio es el autor y no la venta de libros. Saludos.
es tal cual te contesta Mariana. Tú cubres los costes y sus beneficios. Es más honesto decir que son servicios editoriales y no una editorial.
Ya veo… Es lamentable. Gracias por vuestras respuestas!
Gracias por la publicación de este artículo, realmente me ha ayudado a saber más sobre la distribución y me ayudó a realizar un trabajo escolar. Muy bueno!!!
Un autor novel desde mi punto de vista debe intentar sobre todo no perder dinero en intermediarios que jamás le asegurarán ventas ni harán nada para conseguirlas. Es triste decirlo, pero la mejor solución es publicar a través de autoedición en Amazon y tener presencia en redes para intentar que exista una mínima demanda. Quienes sueñen con ver sus libros en librerías, Fnac o El Corte Inglés deben saber que éstos sólo tienen interés por libros de grandes autores o por premios Planeta, pues se venden solos.