Tantas empresas de autoedición prometiendo el éxito a los escritores; tanto «publica gratis y alcanza el éxito» ha hecho que algunos autores se obsesionen con publicar un bestseller.

«Quiero escribir un libro que sea un bestseller » . «Ayúdame a promocionar mi libro para convertirlo en un bestseller » . «Voy a poner dinero para que mi libro sea un bestseller » . Algunas de estas frases o similares se repiten en los correos que recibo.

¿Por qué tanto empeño, a lo loco, por el bestseller y no por el longseller? ¿Cuál es el baremo por el cual se mide un bestseller? ¿Qué debe tenerse en cuenta para que un libro llegue a ser un superventas?

Para que tu libro se convierta en un bestseller debe cumplir algunos requisitos e incluso así puede que no llegue a vender ni cien ejemplares o copias digitales.

Puede estar magníficamente editado y no venderse. Puede tener cientos de faltas de ortografía y que la gente te lo quite de las manos.

BestsellerDesde mi punto de vista, para que un libro se convierta en un éxito comercial debe cumplir algunos requisitos básicos. Si bien esto no garantiza el éxito —entre otras cosas, porque habría que ver qué significa para cada uno ser exitoso— por lo menos al autor le ahorrará la vergüenza de haber publicado un mal producto.

Porque un libro sin tramas bien llevadas, con personajes desdibujados es aburridos. Un libro sin correcciones, con una deficiente maquetación y un flojo diseño de cubierta es un producto defectuoso.

¿Vestirías una blusa confeccionada con telas dispares, con una manga más corta que la otra o un pantalón con la cremallera rota? ¿Comprarías un fruta pocha y con gusanillo incluido? Pues eso…

Teoría de las 4C en relación con el bestseller

Si existiera la fórmula mágica por la cual se identificara a una obra como futuro bestseller todos echaríamos mano de ella. Y ya la estaríamos empleando, todos y cada uno. Evidentemente, no es así. Y es muy simple: porque no existe.

Incluso herramientas como Tekstum tampoco hacen milagros. Lo que ofrecen es información (big data) que luego el autor y/o el editor deberá interpretar y decidir cómo emplea esos datos en consecuencia.

Lo cierto es que nadie sabe a ciencia cierta qué convierte a un libro en superventas. Así y todo, considero que si se aplican las 4C hay más posibilidades de ganar lectores. Existen más chances de sumar ventas y alcanzar cierto reconocimiento como escritor.

La inventada (por mí) teoría de las 4C hace referencia a Contenido, Continente, Contexto y Calidad. Cuatro factores que, desde mi punto de vista, deben interrelacionarse de la siguiente forma:

⇒ CONTENIDO

Una obra constituye el contenido de cualquier libro (novela, cuento, serie televisiva, audiolibro, película, etc.). Esto es el contenido: la esencia de una obra. En este punto, si tu obra no tiene una (o varias) historia(s) que contar, con el ritmo narrativo adecuado, con personajes atrayentes.

Es decir, si no atrapa al lector y le ofrece algo, estás frito. Nada de lo que intentes hacer en los demás factores para que sea mejor hará que tu libro valga la pena.

Si tu libro es de no ficción y promete resolver algún intríngulis —“libros cómo” (Cómo hacer…) que intentan resolver una necesidad del lector—, el libro debe hacerlo de tal forma que no queden dudas para el lector, y de manera clara y amena.

Si se trata de un ensayo, la presentación del tema, el análisis y las conclusiones deberán seguir una organización y pautas de argumentación nítidas.

Básicamente, se trata de poseer las habilidades que ofrece un curso de escritura. No, no es un pase mágico, pero sí es una llave. Es una herramienta —la más importante— para empezar a interiorizarse con la habilidad de escribir bien y convertirse en escritor.

⇒ CONTINENTE

Hago alusión a la modalidad de la obra y la forma que esta adquiere al transformarse en libro impreso o digital; al envoltorio de la obra. Si es un libro impreso que contenga una maquetación aceptable, unas tipografías seleccionadas adrede y con criterio, con una cubierta acorde a la temática del libro y que pretenda atrapar al lector.

Lo mismo vale para los materiales. Un papel que favorezca la legibilidad, que no se transparente, que aguante la carga de tinta si tiene fotografías. También que las páginas del libro estén bien guillotinadas y encuadernadas, que la cubierta no sea una lámina endeble, etc.

Y si se trata de un libro digital, que no haya saltos de páginas sin sentido y que no se cuelen símbolos o caracteres extraños en medio del texto. Que funcione la tabla de contenidos y que la navegación sea sencilla e intuitiva.

También que el archivo digital no pese demasiado ni posea engorrosos DMR duros. Que contenga suficientes metadatos para promover su descubribilidad y esté maquetado para visualizarse en cualquier dispositivo.

Como suelen incluir los contratos de edición, lo anterior es de carácter enumerativo no limitativo.

⇒ CONTEXTO

En este punto incluyo todo aquello que englobe el marketing y la promoción del libro, la estrategia de ventas y la difusión del título. Casos en los que un bestseller ha llegado a serlo sin una sola acción de marketing no conozco.

Puede que no se haya elaborado un plan de marketing para promover el libro, pero seguro que su creador habla de él en su blog, en las redes sociales o en las redes de recomendación de lectura. Y esto si se considera la autopublicación; casos de libros publicados por editoriales, obviamente, que cuentan con acciones de marketing.

Un libro maravillosamente escrito, diseñado, maquetado, etc. nada obtiene si no se lo da a conocer. Eso es estrategia de marketing o de ventas, acciones de comercialización, promoción y difusión de la obra (o llámese como quiera).

Si no se anuncia y comunica la publicación de un libro no se vende, menos llegará a ser el ansiado bestseller.

Y el marketing no debe comenzarse a hacer una vez que se ha publicado un libro sino antes. Hay que definir una estrategia de contenidos para las redes sociales y seleccionar las palabras claves.

También identificar el público lector, establecer una plataforma de autor, crear comunidad de lectores, etc. y más etcétera.

⇒ CALIDAD

Este factor no se trata de diferenciar lo que algunos llaman literatura de calidad de la literatura de consumo. Para las dos, y para otro tipo de literatura, hay público.

En cualquier librería podemos encontrar libros que son un guisote y, sin embargo, venden varios ejemplares o llegan a bestseller. Como también libros considerados intelectuales y que solo los leen un puñado de lectores.

En este punto, me refiero a calidad con la aspiración de cumplimentar unos mínimos para que quien se encuentre frente a un libro impreso o digital vea facilitado el hábito de la lectura.

Esos mínimos, para mí, tienen que ver con asegurarse que las frases están bien construidas, conectar con los personajes y que la trama me atrape. Es decir, los conocimientos de escritura básica que cualquier autor de literatura debe poseer si aspira a publicar un libro, máxime si pretende que este se convierta en un bestseller.

También, que un libro no tenga faltas de ortografías y hagan sangrar los ojos a cada párrafo, o que tenga sus doscientas páginas con tipografía en cursiva o el cuerpo de esta obligue a ponerse gafas.

Que la maquetación satisfaga los principios básicos del diseño editorial en un libro impreso, que la edición digital sea per se y no una derivación de la impresa, y que la cubierta no se parezca a una carátula de un trabajo práctico del instituto… Creo que entiendes lo que quiero decir aquí.

Todo ello sin desmerecer el marketing editorial: el trabajo a conciencia en las redes sociales, el cuidado y mantenimiento del blog de autor, las campañas (offline y online) diseñadas para el libro, la estrategia de precios, el análisis de datos y estadísticas, la creación de piezas gráficas acordes al libro, y otro etcétera más.

 La teoría de las 4C para llegar al bestseller

A modo de cierre

Para mí, si se prescinde de algunas de las C no es posible que un libro llegue a ser un bestseller. Puede que llegue a ser un boom, pero durará lo que dure la explosión… Menos se convertirá en un longseller que, en definitiva, es lo que la mayoría de los autores desean: que su libro se venda, pero que lo haga a lo largo del tiempo.

Es casi imposible que estos cuatro factores se encuentren balanceados: pueden presentarse fisuras en ellos, ya que controlar que cada paso, punto, detalle, etc., sea perfecto, es una utopía.

Sin embargo, creo que la excelencia en cada uno de los procesos debería ser una aspiración para sacar adelante un trabajo y un producto lo más correcto posible.

El factor que para mí no puede fallar y que menos fisuras debe tener es el del contenido. Sin un contenido digno, todo lo demás es sinónimo de derroche de dinero. Así y todo, los demás factores también son necesarios.

Un libro con un contenido maravilloso pero con una pésima presentación no funcionará. Tampoco aquel que nadie sabe que existe y no cumple unos mínimos estándares de calidad.

Y todo se vuelve más fácil cuando la esquiva circunstancia del destino sonríe, cuando la suerte llega a un libro y lo bendice con su benévola cualidad. Sumar una s a las 4C no estaría nada mal: 4Cs.

Todas estas ideas las desarrollo en mi libro Publicar con calidad editorial – Cuatro pilares de la producción de un libro. Allí aporto distintas maneras de dotar de calidad a una obra para que se transforme en libro.

¿Qué piensas tú? ¿Es realmente necesaria la combinación de estos factores para alcanzar el bestseller?


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