El día 26 de junio fui invitada por el Àrea de Mercats de l’Institut Català de les Empreses Culturals a participar en el ciclo Breakfast Club que organiza mensualmente en Arts Santa Mònica.
Cada Breakfast Club tiene como eje central el debate de un tema específico y el mes pasado fue Self-Publishing (autopublicación).
Moderó y coordinó la tertulia Antònia Andúgar, directora del Àrea de Mercats del Institut Català de les Empreses Culturals y los demás invitados fueron: Àlex Manyé, gestor de Liberdrac; Bel Olid, de la Associació d’Escriptors en Llengua Catalana; Enric Faura, director de Editors Independents en Català; Enric Viladot, director de Viena Edicions; Eulàlia Pagès, editora en Pagès Editors; Josep Capsir, autor independiente; Josep M. Vinyes, responsable de contenidos digitales de la Enciclopèdia Catalana; Josep Maria Rius Ortigosa, artista plástico y dibujante; Marta Pérez i Sierra, escritora; Mireia Vancells Martí, escritora y Steven Tolliver, especialista en edición digital de Hooked.
Los principales aspectos de la autopublicación que surgieron en la tertulia fueron (*):
- Primero se aclaró que los conceptos de autopublicar y autoeditar son diferentes, ya que la línea delgada que separa a ambos términos a veces causa confusiones. Autopublicar es la acción por la que el autor, por el medio que sea, gestiona por sí mismo la publicación de su libro, sea la impresión o la creación de un archivo para su posterior distribución y comercialización. Autoeditarse es cuando el autor realiza todas las tareas propias de un editor.
- La autoedición ha crecido en los últimos años y seguirá creciendo, ya que las nuevas tecnologías ponen al alcance de todos tanto el proceso de autoedición como el de autopublicación. Ambas modalidades pasan a convertirse en opciones de publicación para todo tipo de creadores (no solo para escritores, sino también para fotógrafos, ilustradores, etc).
- Internet se convierte en la alternativa de todos aquellos que guardan una historia en el cajón y que son escépticos ante la posibilidad de publicarla a través de una editorial.
- El boom del libro digital ha hecho crecer la autopublicación.
- Existen plataformas como Bubok para autoeditar y autopublicar, el gran problema es la distribución del libro. También se nombró varias veces a Amazon y alguna vez a otras plataformas como Tagus y Kobo.
- El problema de la autoedición es que se necesitan muchos conocimientos y gran destreza lingüística. De todas formas, es necesario contar con un corrector profesional y otros profesionales para producir las obras.
- Hay que ser muy autoexigente y tener un amplio conocimiento de todos los procesos de la edición para autopublicarse, ya que en una misma persona es difícil que confluyan todos los perfiles profesionales que participan en la edición. Pueden existir, pero ello implica que el autor es también una empresa y debe gestionar y coordinar todos los actores y procesos implicados en la edición y publicación (autor = empresario).
- Si el escritor asume el papel de empresario, ¿le queda tiempo para seguir escribiendo?
- Tanto con la edición tradicional como en la autoedición y autopublicación, la implicación del escritor para difundir y promocionar la obra es muy importante.
- El escritor busca lectores y feedback, por ello es importante mantener el contacto con los lectores a través de las redes sociales.
- Lo más complicado de autopublicarse es la comercialización y la distribución. También que la prensa y los medios en general hablen del libro y del autor. Hay que encontrar canales concretos donde vender el producto.
- Se han expuesto cuáles son los aspectos de un libro que el lector valora más, aquello que hace que destaque del resto de la oferta: la cubierta, una sinopsis breve y cautivadora, un precio competitivo y los comentarios, en especial, en los ebooks.
- Se planteó la lectura como una experiencia sensorial donde el tacto queda excluido en los ebooks.
- En el caso de las ilustraciones, se comentó que en los dispositivos digitales la imagen pierde parte de su concepto, como también el diseño de página. Por tanto, la publicación en digital será más interesante cuando incluya más herramientas para destacar elementos gráficos.
- ¿Qué influencia tiene, para los autores, escribir para un formato que no tiene porqué ser leído de forma lineal? Este es un campo en el que aún queda mucho por innovar y por experimentar.
- Hoy en día el lector es el prescriptor. Ahora el lector puede opinar y además tiene las herramientas a mano para hacerlo.
- Para competir con las editoriales se deben ofrecer precios mínimos.
- Históricamente, el libro autopublicado se ha visto sometido a prejuicios, por asociación con una baja calidad y poco literario.
- El tema de la piratería frena mucho al editor a la hora de plantearse la producción y venta de ebooks. Habría que buscar maneras efectivas contra la piratería y ejercer más presión como industria. Una alternativa podría ser establecer un canon a las compañías de ADSL, como sucede en otros países.
(*) El texto correspondiente a estas ideas que se abordaron en la tertulia es una traducción y adaptación libre de las expuestas en la página de Breakfast Club, en catalán, con adiciones propias.
Para empezar, self-publishing no es autopublicar, está mal traducido. Publishing significa editar. De ahí que se generan tantas confusiones.
Me parece que estás equivocada. Tal vez estas entradas te aclare la diferencia entre editar y publicar; por tanto, entre autoedición y autopublicación: y .