Una maquetación a dos columnas es la segunda retícula más conocida tras la de una columna.
Cuando hablamos de una maquetación a dos columnas nos referimos a la cantidad de columnas que se halla en una página de un libro. Si se considera el pliego —el verso y el recto— podremos ver que el lienzo total es de cuatro columnas.
La retícula que más se usa es la de una columna y es aquella que ocupa prácticamente toda la caja tipográfica. Este tipo de retícula la encontramos en multitud de libros de ficción y no ficción.
Esta retícula sencilla, con una sola columna, se emplea para texto seguido y el principal elemento de la página es un bloque de texto. Si cogemos una novela, una antología de cuentos o un ensayo, podemos observar que la mancha de tinta en la página es una sola y es homogénea.
También veremos que esa mancha está contenida por los márgenes y hace que el contenido no se desborde de las páginas. Los dos bloques de las páginas pareadas dan uniformidad y legibilidad al contenido distribuido en el pliego.
Lo mismo sucede con una maquetación a dos columnas, pero esa mancha adquiere características y fines que pueden variar según el tipo de libro.
Características de una maquetación a dos columnas
Una maquetación a dos columnas se sustenta en una retícula estándar dividida en dos verticalmente. Este tipo de retícula se aplica a tamaños de libros más bien grandes. Por lo general, podemos verla en libros que miden 17 × 24 centímetros en adelante.
Esto no significa que no puedan dividirse en dos la mancha de las páginas de un libro más pequeño. Lo que sucede es que un tamaño reducido obliga a elegir un cuerpo de fuente pequeño.
Las publicaciones en A4 suelen estar diseñadas a dos columnas y esto facilita la legibilidad y uniformidad del contenido. También los libros con formato apaisado.
Un libro con dos columnas tiene una gran flexibilidad y movilidad, ya que facilita jugar con el diseño de las páginas. Esta hace que las líneas de texto sean más cortas con el fin de que sean leídas con facilidad.
También, permite distribuir cuadros, gráficos y otros elementos de mejor forma que las retículas de una columna; incluso ubicar las notas o referencias en los laterales.
Las notas al pie de página también pueden ser compuestas a dos columnas, tanto si el texto principal también está maquetado o no en dos bloques.
Ejemplo de composición a dos columnas, en el texto principal y en las notas al pie de página. La Biblia – Libro del Pueblo de Dios, editorial Verbo Divino.
Columnas simétricas y desiguales
Por lo general, las dos columnas suelen ser iguales, son simétricas, y crean sensación de orden en el pliego. La jerarquía de la información es la misma en las dos columnas, sin predominar una sobre otra.
Este tipo de retícula es la utilizada en revistas y varios libros prácticos. También resulta muy cómoda para publicaciones en dos idiomas, ya que permite utilizar una columna para el idioma principal y la otra para el idioma secundario.
Además de las columnas simétricas, una maquetación a dos columnas también puede tener dos hileras desiguales.
Este tipo de retícula da una versatilidad especial a la publicación. Y es muy útil cuando un texto va acompañado de varios subtextos y diferentes elementos gráficos.
Paul Renner en Die kunst der Typographie estableció una retícula basada en dividir el ancho y la altura por el mismo número de unidades. Así determinó una retícula de dos columnas con 48 líneas.
En estos casos, el contenido principal se ubica en la columna más ancha y las tablas, gráficas, etc., en la columna más fina. Incluso las notas al texto pueden colocarse en esta columna.
Ejemplo de columnas asimétricas. El texto principal ocupa la mayoría de la caja tipográfica; mientras, las referencias están en la columna más delgada, hacia el exterior de las páginas. Las notas al pie de página se presentan en dos columnas. Venerabilis Baedae Opera Historica, de Beda Venerabilis, editado por Charles Plummer.
Medianil y corondel
En un libro con una maquetación a dos columnas veremos que esa mancha está dividida. Este surco que divide la retícula y organiza el contenido en dos bloques se llama corondel. La palabra medianil para designar esa vía blanca entre textos se lo debemos a InDesign; por eso, es común encontrar que a esta zona también se llame medianil.
El medianil, en la imprenta, es el crucero más angosto de la forma o molde, que deja el espacio blanco de las márgenes interiores.
Un ancho de corondel adecuado debería relacionarse con el interlineado aplicado a la retícula. Como referencia, por lo general, varía entre 5 y 10 milímetros.
Algunas veces el corondel lleva un filete: una línea que se ubica en medio del medianil que sirve para acentuar la separación entre columnas. Se suele denominar corondel ciego cuando no hay filete.
El filete puede tener distintos grosores, aunque suele emplearse un filete fino; este suele ir del medio punto (0,5 puntos) al punto (1 punto). Este recurso es de utilidad cuando el medianil es muy pequeño y las dos columnas parecen ser un solo bloque de texto. También puede usarse para «rellenar» el medianil si este muy ancho.
Incluso, esta línea puede ir en color para dar vistosidad al texto cuando la publicación es duotono o a todo color; o bien como elemento separador entre textos con diferentes jerarquías.
Ejemplo de uso de corondel y en color. El fin es diferenciar la sección del Resumen/Summary del inicio del artículo del cuerpo principal de la publicación. Adaptación de la plantilla prediseñada César, para libros científicos y técnicos, de Maqueta tu libro.
Fuentes: Sistemas de retículas; Diseñar con y sin retícula; Principios fundamentales de composición; Retículas. Soluciones creativas para el diseñador gráfico; Sistemas reticulares; Layout; Los elementos del estilo tipográfico; Creación, diseño y producción de libros; Diseño para la edición; Manual de edición y autoedición; curso Diseño editorial: cómo se hace un libro.
Muy interesante, adeás me aclara una uda, porque tenñia entendido que el medianil era el espacio entre columnas del verso y el resto (la zona central), y el corondel el espacio enrte columnas dentro de la misma página. Asi me queda más claro 🙂
Hola, Alberto:
También he oído o leído que se llama medianil a los márgenes internos de una publicación, aunque ahora no recuerdo dónde (pero apuesto a que fue en un curso). Si se considera medianil al espacio en blanco entre dos columnas y tenemos una retícula sencilla, donde el verso es una columna y el recto otra, el medianil del pliego —de la doble página—, efectivamente, vendría a conformarse con los márgenes internos, donde está la línea de la encuadernación y eso sería un medianil.
En el curso Diseño editorial: cómo se hace un libro de Domestika Enric Jardí también llama al medianil crucero para referirse al espacio en blanco entre columnas de una página.
Por otro lado, Martínez de Sousa denomina a este espacio entre columnas como corondel ciego, y lo diferencia del corondel, que «es el filete que separa dos columnas en sentido vertical».
No siempre la bibliografía coincide en las denominaciones. Además, depende de la región y el tiempo: hay vocablos que se usan en España, pero no en América Latina, y otros que con el tiempo cayeron en desuso o cambiaron de significado. Y esto sumado a las palabras que van imponiendo los programas: en InDesign se llama madianil al espacio entre columnas.
Saludos.
Vaya, muchas gracias por la información, Mariana.
Y enhorabuena por este genial blog, se lo recomendaré a todos mis amigos diseñadores, es muy completo y profesional.
Gracias de nuevo y saludos.
Hola Mariana. Gracias por esta información tan práctica y valiosa. Saludos.
Gracias a ti por leerme, Juan José. Saludos.
Hola
En inglés, al medianil referido a los márgenes internos de una publicación de páginas enfrentadas se le denomina «gutter» y al espacio entre columnas se le denomina también «gutter» o «column gutter». A la raya o corondel visto se le denomina «gutter rule».
Yo he llegado a la conclusión de que Adobe y el nefasto trabajo de traducción que lleva a cabo en sus distintas aplicaciones ha contribuido a la extensión del término «medianil» como sinónimo de corondel o corondel ciego.
Un saludo y muchas gracias por tu magnífico blog.
Algo similar pasa con índice y sumario versus tabla de contenidos. De todas formas, hay denominaciones que cambian con el paso del tiempo, por traducciones no del todo justas pero estandarizadas y también por regiones. En general, los anglosajones son más puntillosos a la hora de fijar nombres; piensa que en castellano llamamos editor a muchos profesionales con trabajos distintos.
Gracias por pasarte por aquí y comentar.
PD: cuando coges un libro de Martínez de Sousa dice, por ejemplo: «X cosa lamada tal y también…», y a continuación aparecen unos ocho o diez términos más. 😆
Hola Mariana.
Estoy escribiendo un libro técnico, con muchas imágenes, y algunas tienen flechas indicativas con texto incluido en las flechas. Como he de añadir ese texto: mayusculas, minusculas, tipo oración…
Gracias. Me está gustando mucho tu blogg
Hola, Jhon:
Mi consejo es que trabajes las fotografías en otro programa y le agregues los textos allí para luego colocar la imagen completa en el procesador de textos, que es el programa donde estimo estarás escribiendo.
La estética y estilo de los textos (minúsculas, en cursivas, en negritas, con distinta fuente, distinta alineación, etc., etc.) depende de varios factores; no hay un único modo de hacerlo. Tienes que decidir cómo escribir estos textos y aplicar el mismo criterio a todos los textos similares a este.
Saludos.
Mariana, eres una referencia. De verdad, muchas gracias por tu labor. Enhorabuena por tu gran blog.
Gracias por tus lindas palabras, Pepe; me alegro que el blog te sea útil.