Plantear la posibilidad de incluir publicidad en los libros puede generar más de un soponcio, sobre todo, entre los editores.

Recuerdo el día que mencioné esta posibilidad en el Máster en Edición de la UPF. La mayoría me miró horrorizado, amén de que el profesor se atragantó ante semejante idea. Solo faltaba que empuñara una cruz y vociferara «vade retro Satanás».

La publicidad en los libros aún genera revuelo en la industria del libro. Pero ¿por qué? ¿Acaso los propios editores no usan sus libros para hacer publicidad de otros títulos que publican? ¿Acaso no son los primeros en buscar patrocinio o auspicio para la publicación de sus obras? ¿Qué es lo que molesta a ciertos editores de incluir anuncios en las obras que publican?

Este siglo nos trae cambios constantes y a una velocidad apabullante. La digitalización avanza y, con ella, emergen nuevas formas de monetización. Sin embargo, en el sector editorial, este tema sigue siendo un gran tabú. ¿No crees que es hora de cambiar eso?

La música, el cine, incluso la prensa, han encontrado formas de integrar la publicidad en sus contenidos. Entonces, ¿por qué los libros deberían ser la excepción, cuando también son parte de la industria cultural?

Aunque no es publicidad en el sentido tradicional, ¿acaso no empleamos las reseñas y los testimonios como manera de promoción para incentivar a compra de libros?

Lo cierto es que la literatura y la publicidad siempre han coexistido. Pero, insertar anuncios directamente en los libros ha sido, invariablemente, un terreno delicado.

Muchos argumentan que interrumpe la «pureza» de la lectura. Hay quienes no quieren ser vistos como «comerciales», porque enarbolan la bandera de la «literatura de calidad». Otros ven una oportunidad de negocio.

En un mundo donde el contenido gratuito es la norma, ¿no deberíamos intentar explorar diferentes vías de financiación para nuestros libros?

Beneficios de implementar la publicidad en los libros

Desde mi perspectiva, la publicidad en los libros puede ofrecer varios beneficios para los autores y editores. A continuación, enumero algunas de las razones principales.

Fuente adicional de ingresos

La inclusión de publicidad puede generar ingresos extras para ayudar a compensar los costes de edición, producción y promoción.

Si se quiere aumentar la rentabilidad de los libros bien hay que incrementar las ventas o reducir los costes; vamos, que la cuenta en sencilla.

El ingreso por publicidad permitiría a los editores pagar tarifas dignas y acordes al trabajo a sus colaboradores.

Además, los riesgos financieros de los autores y editores se diversifican debido a que cuentan con más fuentes de ingresos.

Reducción de precios

Con una fuente adicional de ingresos proveniente de la publicidad, se podrían ofrecer libros a precios más bajos.

La reducción del PVP de los libros podría aumentar las ventas y atraer a más lectores.

Promoción cruzada

Lo que se viene haciendo desde antaño: destinar un espacio publicitario para promocionar otros títulos o autores del catálogo. Es un modo de incentivar a los lectores a explorar más sobre las publicaciones del autor, de la colección o de la editorial.

Puede hacerse en las solapas, anterior y posterior, o en las páginas internas del principio o el final. Incluso en la retiración o dorso de la cubierta para promocionar otros títulos del propio autor, como hacen algunos sellos en libros de bolsillo.

La mención de la página web del autor o de la institución a la que pertenece en la contracubierta o solapa también es una promoción cruzada. También lo es, en sí mismo, un libro de no ficción que explica, por ejemplo, el método del profesional que lo escribe.

Colaboraciones y asociaciones

La publicidad en los libros puede abrir la puerta a colaboraciones estratégicas con marcas, empresas y asociaciones.

La asociación con entidades públicas y privadas ha sido uno de los métodos utilizados durante años en la industria editorial. Es el recurso empleado cuando el libro está subvencionado por una entidad gubernamental.

Puede recurrirse a un libro ya publicado, del que se hace una nueva edición y se estampa con el logo de la empresa auspiciante. O bien ser un proyecto editorial que se hace exprofeso para esa empresa.

Retroalimentación del lector

Puedes hacer una prueba con algunos lectores cero y, tras la integración de la publicidad, pedirles el feedback de un grupo de lectores.

De esta manera, puedes asegurarte de que la publicidad no sea disruptiva o molesta.

Mayor atractivo para autores

Los editores que ofrecen oportunidades de monetización adicionales a través de la publicidad pueden atraer a autores que buscan maximizar sus ingresos. Aunque no sea la opción mayoritaria, no debería descartarse.

¿Se acuerdan cuando el crowdfunding era impensado como modelo de negocio para el sector editorial? Pues llegó Libros.com y demostró no solo que es posible, sino que, además es un modelo exitoso y sostenible donde ganan todos: autores, editores y lectores.

Adaptación al mercado digital

Con el auge de los ebooks y las plataformas de lectura digital, la publicidad en libros puede adaptarse de manera interactiva.

Mediante los anuncios se pueden ofrecer experiencias más personalizadas y relevantes para los lectores.

Datos y análisis

En el caso de los libros electrónicos, los anuncios pueden proporcionar datos valiosos sobre los hábitos y preferencias de los lectores.

Toda la información que se obtenga del análisis de la publicidad servirá para la toma de decisiones editoriales futuras.

Alcance ampliado

Los anunciantes de los libros los promocionarán en sus propios canales y redes sociales. Esto multiplicará la visibilidad y el alcance de un título.

De esta manera, un autor o un editor puede llegar a públicos que, de otro modo, no tendría posibilidad alguna de alcanzar.

Innovación y creatividad

La integración de publicidad en libros puede llevar a formatos y enfoques innovadores y enriquecer la experiencia de lectura, sobre todo en libros digitales.

Composición fotográfica con muestras de diferentes tipos de promoción en los libros

La implementación es la clave

Y tanto que lo es, porque es en la implementación donde reside el éxito de la publicidad en los libros. No se trata de bombardear al lector, sino de integrarla de tal modo que no estorbe a la lectura.

El tipo de libro influirá en la clase de publicidad que pueda insertarse en la obra. Habrá algunas estrategias que serán más adaptables que otras dependiendo de si el título es de ficción o de no ficción y, entre estos, el género que aborde.

La publicidad en los libros puede ejecutarse con sutileza mediante el emplazamiento de productos o marcas en los contenidos, algo sumamente corriente en series y películas. Cuando estos anuncios están integrados de forma orgánica en el producto cultural no molestan al usuario.

(A mí me resulta menos natural ver una serie en la que aparecen latas de cerveza rojas sin marca alguna: no sé si están bebiendo cervezas Damm o Coca-Cola).

No siempre la publicidad debe acarrear un intercambio de dinero. Las cesiones gratuitas de material son de vieja usanza en el sector del libro y ayudan a reducir costes de producción.

El patrocinio o auspicio —muy extendido en el sector— no tiene por qué limitarse a entidades gubernamentales.

De hecho, hay fundaciones de bancos, empresas de energía, farmacéuticas, etc., que sustentan libros publicados por editoriales, algo que puede extenderse a otro tipo de empresas o asociaciones.

Por ejemplo, Bajo dos banderas, auspiciado por Iberdrola, o el Informe de la comunicació a Catalunya en el que participo y que está patrocinado por Naturgy.

Las publicaciones institucionales son un claro ejemplo de publicidad en sí misma: aprovechan la publicidad para promocionar sus propios eventos, servicios o iniciativas para crear sinergias entre el contenido editorial y promocional.

Además, a menudo incluyen anuncios, especialmente si se distribuyen de forma gratuita. Esto permite a la institución ofrecer publicaciones de alta calidad sin incurrir en gastos excesivos.

Aunque es menos común, algunos libros pueden incluir páginas completas de anuncios estándares, similares a los de las revistas. No recuerdo haber visto anuncios de este tipo en libros en español, pero sí en títulos en inglés de no ficción.

Algunas estrategias de implementación y ejemplos

Si bien algunas de estas acciones son más fáciles y naturales de implementar, no deberíamos dejar de indagar sobre ellas por más locas que nos resulten.

Integrar anuncios y publicidad de manera natural en un texto o libro es un arte que requiere sutileza y consideración.

Aquí presento algunas estrategias que se me ocurren para lograrlo sin interrumpir la experiencia lectora.

Contextualización

Siempre debemos asegurarnos de que la publicidad está relacionada con el tema del libro o encaje con él.

Ejemplos:

  1. En una novela sobre un chef, podría ser apropiado mencionar utensilios de cocina o ingredientes de una marca específica.
  2. En un libro de relatos sobre hoteles, buscar el aval de un hotel o cadena de hoteles y situar las tramas en sus establecimientos hoteleros.

Integración en la trama

En el caso de las novelas, se puede mencionar una marca o un producto de manera orgánica dentro de la historia. Un personaje podría preferir una marca específica de ropa, coche o bebida, siempre que se sienta auténtico y no forzado.

El emplazamiento publicitario, tan explotado en el cine y las series, sería la estrategia más lógica en la ficción.

En un libro de no ficción, representantes de algunas marcas pueden ofrecer contenido valioso o complementario. Por ejemplo, artículos especializados, investigaciones o estudios que enriquezcan la publicación y aporten valor al lector.

Si no se integra en el contenido del libro la publicidad puede presentarse como contenido adicional.

Contenido adicional patrocinado

Ofrece contenido complementario que pueda ser de interés para el lector y que esté patrocinado por una marca.

Ejemplos en diferentes tipos de libros:

  1. En una biografía de un deportista famoso, podría haber una entrevista adicional patrocinada por una marca de ropa deportiva que el atleta promociona.
  2. En un libro sobre moda, una marca de ropa podría patrocinar una sección que presente una lista de «imprescindibles de temporada» con sus productos.
  3. En un libro sobre salud y bienestar, una empresa farmacéutica podría patrocinar la inclusión de un estudio reciente sobre un tema relevante.
  4. En un libro sobre jardinería, una marca de herramientas de jardín podría patrocinar una sección que recomiende sus productos para diferentes tareas.
  5. En una novela de misterio, una empresa de escape omos podría patrocinar un capítulo adicional que invite a los lectores a visitar uno de sus locales y vivir una experiencia similar a la trama del libro.

Uso de imágenes y gráficos

En libros ilustrados o de diseño, se puede considerar la integración de anuncios a través de imágenes o gráficos que complementen el texto.

Hace décadas que la industria del libro se sirve de este recurso empleando las cesiones gratuitas de material. Por ejemplo, en la producción de libros de arquitectura, diseño de interiores, estilo de vida, artículos de lujo, etc.

Las marcas ceden el uso de las imágenes de sus productos a la editorial para que esta las incluya en el libro a cambio de la mención en los créditos. Así, la marca obtiene visibilidad y promoción mientras que la editorial ahorra costes considerables en fotografías.

Algunas guías o libros de viaje destacan restaurantes, bares y otros establecimientos si estos les aportan fotografías gratuitas; otras publicaciones incluso cobran un fee a estos sitios para aparecer mencionados.

Secciones específicas

Se pueden dedicar secciones específicas del libro para la publicidad, como las primeras o últimas páginas, para que no interrumpan la lectura.

Aquí es donde mejor encaja un anuncio estándar: si el lector quiere lo mira y lo lee o bien lo ignora. No afectará a la lectura del libro y, a estas alturas, no hiere la sensibilidad de nadie (a menos que sea un tiquismiquis fastidioso).

Códigos QR o enlaces

Tanto en ebooks como en libros impresos, se pueden incluir códigos QR o enlaces que lleven a contenido patrocinado relevante.

Esta estrategia ya se emplea para promocionar la página web del autor y de la editorial. También puede ser relevante para insertar publicidad en los libros y que enlacen a vídeos, tutoriales o descuentos patrocinados.

Dos ejemplos:

  1. En un libro de viajes, una aerolínea o cadena hotelera puede patrocinar una sección que ofrezca códigos de descuento exclusivos para los lectores.
  2. Una marca puede patrocinar contenido interactivo, como animaciones o quizzes en línea, en libros electrónicos.

Testimonios o reseñas

Una manera de incluir publicidad no retribuida la constituyen los testimonios de lectores cero, de autores renombrados o de celebridades.

Es habitual encontrar frases aparecidas en los medios en las contracubiertas de los libros. Muchas veces son parte de una reseña que se hizo del libro en otro idioma o bien porque se envió como ejemplar de pruebas a un grupo de periodistas antes de la fecha de publicación.

Incorporar en el libro reseñas de productos relacionados con su temática puede ser otra vía de ingresos a la vez que es útil para el lector.

Esto puede hacerse en una multitud de libros de no ficción, como deporte, aire libre y fitness; hogar, manualidades y estilos de vida; informática, internet y medios digitales, y gastronomía entre otros.

Colaboraciones y co-branding

Otra vía es la de trabajar directamente con una marca para crear contenido conjunto. Por ejemplo, una novela podría ser coescrita por un autor y un representante de una marca o empresa para entrelazar la historia con los valores de la compañía.

Puedes proponerle a una empresa o entidad privada que financie la publicación de tu libro. Les cederás los derechos patrimoniales de la obra mediante contrato; a cambio, recibirás una remuneración económica o un determinado número de ejemplares impresos, además de publicidad.

Merchandising

El elemento de mercadotecnia por excelencia de los libros es el marcapáginas. Bien porque promociona un título u otros libros del autor o de la editorial, bien porque incluso puede publicitar productos y servicios relacionados con la temática del libro.

Las bolsas de tela o tote bag, pósteres, ilustraciones y libretas también son materiales corrientes de promoción. A esto se pueden añadir:

  • Juegos de mesa o cartas del universo del libro.
  • Figuras coleccionables de los personajes o elementos destacados del libro.
  • Velas aromáticas inspiradas en los escenarios o personajes del libro.
  • Kit de lectura, que puede incluir una copia del libro, material de papelería y cualquier otro elemento de promoción para conformar un paquete temático.
  • Pegatinas, bolígrafos, lápices y otro material de papelería con diversos diseños relacionados con el libro.
  • Camisetas, tazas, gorras, llaveros, etc.

Estas son solo algunas ideas y apuesto a que a ti se te ocurren unas cuantas más. ¿Nos las cuentas en los comentarios? ¿Te has planteado alguna vez incluir publicidad en tus libros?


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