Ubicar la paginación de un libro puede resultar a priori algo muy fácil de hacer. Y, en parte, lo es; básicamente, porque los lugares disponibles en una página son cuatro.
Porque, en definitiva, se trata de poner un número o cifra en la página de una publicación, sea esta un libro, una revista, un periódico, un catálogo o un folleto.
Sin embargo, si nos adentramos un poco en la materia nos surgirán varias preguntas relacionadas con la numeración.
La primera de ellas es dónde ubicar la paginación según el tipo de libro, ¿arriba o abajo?; es decir, ¿en la parte superior o inferior de la página?
¿Ponemos el número solo, pelao, o lo acompañamos con algún signo, viñeta o floritura? ¿Y si lo colocamos en blanco, con un fondo de color? ¿Lo centramos en la página o lo marginamos?
Otras preguntas que nos pueden surgir son: ¿acompañamos el número de página con algún texto? ¿Incluimos, por ejemplo, el título del libro y el nombre del autor?
Ya con estas dudas puedes apreciar que la numeración conlleva tomar decisiones que afectan al diseño interior de una publicación.
Incluso algo que parece pan comido, como es la paginación de un libro, implica conocer sobre composición editorial o maquetación.
Definición y objetivo
La paginación, como ya mencioné, es la acción de poner un número a cada página del libro. A este número también se lo llama folio y es la cifra que indica la secuencia de las páginas.
Llamamos folio numérico a aquel que solo tiene cifras o números; folio explicativo a aquel que, además del número de página, consta de una leyenda o título. A estos últimos también se los denomina titulillo, título de cabecera o título de cabeza.
Por su parte, el folio prologal es el que se coloca en las páginas iniciales o preliminares del libro. Para distinguir esta parte del resto de la obra, se usan números romanos en lugar de arábigos.
El objetivo de la paginación de un libro es ayudar a localizar partes de este. Para ello, se suele incluir un índice en el que señala en qué página comienza una determinada parte o sección.
En los libros de no ficción, que suelen llevar folios explicativos, la capa informativa es superior. En estos casos, se menciona la sección, el capítulo o el título principal de este, que amplía los datos de localización de una parte del libro al lector.
La paginación también es útil para saber con certeza la extensión de una publicación: cuántas páginas tiene sin necesidad de jugar a las adivinanzas.
Dónde ubicar el número en la página
Los lugares son cuatro: arriba, abajo, derecha e izquierda. Los que destacan son los dos primeros, luego sigue el tercero y rara vez se emplea el último:
1. Arriba, a la cabeza o en la parte superior; es decir, por encima de la caja tipográfica y del bloque de texto de la obra.
2. Abajo, al pie o en la parte inferior; abajo de la caja tipográfica o de composición y del texto principal.
3. En el lateral exterior, en el margen derecho de la página impar y en el izquierdo de la par.
4. En el lateral interior, en el margen derecho de la página par y en el izquierdo de la impar.
A su vez, la alineación puede ser:
-
- centrada respecto al eje vertical u horizontal, y
- marginada al lomo o al corte.
A su vez, las ubicaciones se combinan con las alineaciones. Por ejemplo, el número de página puede ir arriba y hacia el corte o abajo y centrado.
De todos los sitios, el menos acertado es la paginación en el lateral del interior. Esto se debe a que localizar el número de página implica abrir el libro por completo, mientras que en los demás casos solo es necesario pasar las hojas.
Algunas consideraciones de base sobre la paginación de un libro
Par e impar, izquierda y derecha, verso y recto
Aunque parezca de Perogrullo, las páginas de la derecha llevan siempre la paginación impar; por tanto, las páginas de la izquierda siempre son las pares.
Las dos caras de un papel también se conocen como recto y verso. El recto es el lado frontal (derecho, impar), mientras que el verso es el lado posterior (izquierdo, par).
Esta terminología proviene del uso del papiro como soporte de la escritura y el empleo de la foliación. Lee el próximo punto para conocer más sobre este aspecto.
En algunos países —yo la descubrí en Guatemala—, también se usan las expresiones tiro y retiro. Esta expresión proviene de las artes gráficas, pero no refiere a par e impar, sino a caras de un pliego en máquinas de hoja plana. Por tanto, en un mismo tiro hay páginas pare e impares de libro e igualmente en el retiro.
Diferentes tipos de paginación
La paginación en una publicación puede ser continua o discontinua. La mayoría de los libros están numerados de forma continua, correlativa o corrida.
Sin embargo, en obras extensas, que se publican en más de un volumen, puede hacerse de manera discontinua o combinada.
Martínez de Sousa, en Manual de edición y autoedición, explica que si los volúmenes o tomos se folian de forma seguida desde el primero hasta el último, la paginación es continua; en tanto que es discontinua si la numeración se interrumpe en cada volumen y empieza en el siguiente.
También “puede darse el caso de que se combinen ambas paginaciones; por ejemplo, la continua a la cabeza y la discontinua al pie, o bien la continua en el margen de lomo y la discontinua en el de corte”.
Las páginas blancas también cuentan
Todas las páginas de un volumen, incluso cuando no lleven cifra alguna grabada, cuentan para la compaginación de un libro.
Las páginas de cortesía, la portadilla, la portada, la página legal, etc., deben computarse, aunque no tengan el folio impreso.
También las páginas que aparecen en blanco en el interior de la obra; por ejemplo, las páginas izquierdas enfrentadas a los comienzos de los capítulos en algunos libros.
Asimismo, aquellos comienzos de capítulos en algunos libros y las páginas que son ocupadas en su totalidad por imágenes.
Las guardas no cuentan
Las guardas son las hojas de papel que unen las cubiertas con la tripa del libro.
Pueden estar impresas o ser blancas, pero en ningún caso cuentan como página. Por tanto, tampoco se contabilizan para la paginación.
En definitiva, lo que se computa son únicamente los pliegos de papel que conforman la tripa de un libro.
Folio y número como sinónimos
En la actualidad, empleamos foliación, numeración y paginación como sinónimos para referirnos a la inclusión de números en la página de un libro.
Por ello, usamos los términos página foliada y página numerada de forma indistinta (“página paginada” sería redundante).
Sin embargo, si nos atenemos al origen etimológico y de la escritura, lo estrictamente correcto es página numerada. Martínez de Sousa aclara que la foliación se aplica solo a la hoja de papel, ya que el término proviene, precisamente, de folium (hoja en latín). En tanto, la página alude a una cara de la hoja.
“Las hojas llevaban un solo número para las dos páginas, y así se hablaba de folio recto —impar— y folio verso —par—”, concluye el autor.
Tamaño del folio
En los libros de factura sencilla, lo habitual es utilizar la misma fuente del texto de la obra y el mismo tamaño de letra si el libro es de texto corrido.
Así y todo, la tipografía y el cuerpo de esta dependen del tipo de libro y del diseño interior que se quiera imprimir a la publicación.
Robert Bringhurst, en Los elementos del estilo tipográfico, confirma: “Es común un componer los folios en el mismo puntaje del texto y colocarlos cerca de la caja”.
Casos prácticos de paginación de un libro: ejemplos
Nada mejor que inspirarse mirando otros libros. Por eso, si estás preguntándote cómo quieres que sea la numeración de tu libro, hojea distintos títulos y presta atención.
A continuación, incluyo ejemplos, algunos reales y otros inventados para este artículo, que pueden ayudarte a encender la chispa.
Por ejemplo, cuando numeramos en el centro hay más opciones que solo situar la cifra en el centro de la página.
Los números pueden mostrarse con estilo moderno (137) o ser elzevirianos (269). Pueden acompañarse de rayas (125) o virgulillas (151) y de paréntesis (46) o corchetes (72) u otros signos o glifos. Incluso florituras (11) e imágenes que contengan el número (342).
Cuando la numeración es marginada, las cifras deben ubicarse hacia al canto, hacia los márgenes externos. Esto se hace para que sea fácil localizar una página específica cuando se hojea un libro.
En el primer ejemplo de la siguiente imagen apreciamos que los folios tienen un tamaño más grande que el habitual; en el segundo están contenidos por un cuadrado con color; en el tercero en una forma más orgánica y en el cuarto van acompañados de leyendas.
Por otra parte, en los dos últimos modelos las cifras están emplazadas en la parte superior de la página. En el ejemplo de la izquierda los folios explicativos están marginados y en el de la derecha están centrados.
La numeración lateral puede emplearse tanto en libros sencillos como complejos y de diversas maneras.
Situar el folio en el margen izquierdo puede forzar a que este sea más ancho y la caja más delgada. Es un buen recurso para obtener más páginas maquetadas en obras poco extensas.
Por el contrario, si el número —y el folio explicativo que lo acompaña— se disponen apaisados, se optimiza el espacio del lateral exterior.
¿Qué otras preguntas e inquietudes te generan la paginación de un libro?
Feliz y bendecido día, excelente información, es muy útil para el trabajo que estoy realizando en estos momentos. Agradecida.
Agradecida.
Sobre dónde ubicar la paginación de un libro, se pudiera estar escribiendo una vida entera. Los que autopublicamos nuestros textos, sabemos que paginar con Microsoft Word es a veces complejo. La complejidad tiene que ver con los saltos de sección y la forma en que, de manera in-consulta, Word pagina tanto la sección anterior como aquella en la que nos encontramos tratando de paginar. Muchos estudiantes pasan ratos amargos tratando de paginar sus tesis, esto es motivo frecuente de consulta entre mis estudiantes. También es importante el lugar donde colocaremos el numero de pagina y el formato del mismo.