¿Qué es un agente editorial y qué un agente literario? ¿Qué labores realiza un agente y cuáles un consultor? ¿Puede un agente editorial ser consultor, y viceversa? En esta entrada pretendo responder estas preguntas e informar sobre este tema a quienes llegan a este espacio.

Algunos de los correos que recibo provienen de autores que desean que los represente frente a editoriales españolas. En algunos casos, son autores que acaban de escribir una obra y quieren que una editorial los publique.

Otros son autores que han publicado por su cuenta —en España o en otro país, por lo general, Latinoamérica—, y desean que les busque una editorial tradicional para publicar su libro en España. Tampoco faltan quienes directamente envían un manuscrito para que lo publique.

En más de una entrada en este blog ya expliqué que la consultoría no es una empresa editorial; por lo tanto, no evaluamos obras para publicar ni publicamos libros.

Sí realizamos informes de lectura, además de otros servicios editoriales, pero no para editar y publicar una obra por nuestra cuenta sino para que el autor conozca qué posibilidades comerciales posee su manuscrito y cuál es su nivel respecto al contenido.

Entonces, si llegas a esta blog en busca de un agente que busque una editorial para tu libro, este no es el lugar. No haré perderte el tiempo: no busco editoriales para los autores ni presento manuscritos a las editoriales tradicionales, tampoco a las empresas de autoedición o coedición.

¿Agente editorial o literario?

La figura del agente editorial y la del agente literario es la misma; simplemente que, según el lugar o los usos y costumbres, se los denomina de manera distinta. En los correos que recibo de América Latina es más habitual encontrar la expresión agente editorial que agente literario.

Aunque agente editorial parece abarcar más que un agente literario, en la práctica, la función es la misma. Es el profesional que sirve de conexión entre el autor y la editorial.

Personalmente, me inclino más por la denominación agente editorial; literario me da la sensación de restringirse al ámbito de la literatura, y el sector editorial trasciende ampliamente lo literario.

Un agente editorial conoce muy bien los catálogos de las editoriales. Y sabe en cuál de ellos puede encajar mejor el escritor que representa o un determinado manuscrito.

Pero no solo conoce al dedillo los catálogos de las editoriales; también sabe a quién dirigirse y cómo hacerlo dentro de cada empresa editorial.

Hace un par de décadas, un autor solía publicar siempre con un mismo sello editorial, pero el ámbito del agente literario se ha reconvertido.

El papel del agente literario actual

Y hoy un autor puede publicar distintas obras en dos editoriales, incluso también publicar otras por su cuenta, sin el paraguas editorial.

Parte del trabajo del agente editorial también es conseguir que sus autores escriban artículos para diferentes medios de comunicación y sean invitados a participar en eventos.

Hoy por hoy, el agente editorial es un representante del autor frente a las editoriales, pero también frente a medios, instituciones y empresas.

La figura del agente editorial facilita enormemente el trabajo de las editoriales y los medios. Corroborar la calidad de los textos que escriben los autores se traduce en editar y trabajar con el autor en la adecuación de la obra.

A veces incluso hacer la reescritura de la obra y siempre asumir las distintas correcciones. Es decir, que cuando una editorial recibe un manuscrito este ya ha pasado por la edición de contenido y parte del trabajo está hecho.

Para el autor, la gran ventaja de contar con un agente editorial reside en que este se encarga de negociar el contrato editorial y gestionar las tarifas en su nombre.

De esta forma, el escritor puede centrarse en escribir y delegar en el agente todas las gestiones necesarias para publicar sus creaciones.

¿Necesitas ubicar un agente literario? En este enlace encuentras un listado bastante completo.

Diferencias entre agente editorial y consultor editorial

La gran diferencia entre un consultor editorial y un agente es que el consultor no ejerce de representante de autores. Por lo tanto, entre las labores del consultor no está la búsqueda de editoriales para publicar obras de escritores.

El consultor sí puede asesorar a un autor en cuestiones editoriales. Sobre las tareas necesarias para editar y publicar un libro; cómo es el funcionamiento del sector editorial; las alternativas de publicación que existen y los procesos necesarios para que un libro vea la luz como si se publicara a través de una editorial.

También, analizar un contrato editorial desde el punto de vista del autor para saber cuáles son las condiciones que le ofrecen y cuáles más le convienen.

Cuando el cliente del consultor es una editorial, este puede colaborar en el desarrollo de nuevas colecciones. Asimismo, en la contratación de los autores, y el desarrollo del diseño, la maquetación y la impresión, etc.

Lo mismo sucede si el cliente es una empresa o institución y requiere asesoramiento para la producción de publicaciones o piezas gráficas.

Además —y este es mi caso—, un consultor editorial ofrece los servicios que se requieren para editar y publicar. Estos servicios van desde los servicios editoriales tradicionales hasta otras prestaciones que surgieron como consecuencia de las nuevas formas de publicar, como la gestión de cuentas en plataformas de autopublicación y los metadatos, entre otros.

En la entrada ¿Qué es la consultoría editorial? encuentras más información sobre lo que realiza un asesor editorial.

Agente editorial o literario versus consultor editorial

Mi opinión

Desde mi punto de vista, un agente editorial o literario puede ejercer de consultor, porque conoce los vericuetos del mundo del libro; no así un consultor de agente.

Porque el consultor no necesariamente tiene relación directa con todas o la gran mayoría de editoriales. O bien el acceso a las personas adecuadas que trabajan en ellas.

El consultor puede asistir a ferias internacionales del libro, pero no es un requisito indispensable, algo que sí lo es para el agente editorial.

Por otro lado, el agente posee una cartera de autores a los que representa, de número limitado; trabaja para esos autores de forma continuada en el tiempo.

En cambio, el consultor puede tener una cartera más amplia de clientes (y solo algunos de ellos ser autores, como es mi caso. Y además desarrollar trabajos concretos con una duración más corta. Por ejemplo, las sesiones de consultoría de dos horas o la maquetación de una obra.

¿Qué otras tareas consideras que puede realizar un agente editorial y cuáles un consultor? Si has trabajado con alguno de estos profesionales ¿nos cuentas tu experiencia? ¡Gracias!


Suscríbete a mi boletín quincenal

 Y recibe regalos de bienvenida.

¡Me apunto!

You have Successfully Subscribed!