Los comentarios de esta entrada se publicaron originalmente con los nombres de las editoriales. Debido a las amenazas de acciones legales y a las constantes presiones se han borrado la mayoría de los comentarios y nombres de empresas. Por el mismo motivo, no se publicarán más comentarios que incluyan nombre de empresas.

Una de las preguntas más recurrente que me hacen los escritores es sobre editoriales de coedición: cómo funciona una editorial de coedición. Y, más aún, cómo identificar una editorial de coedición o autoedición y diferenciarla de una editorial tradicional. Además, cuál recomiendo y cuál no… 

La coedición no es un proceso nuevo ni exclusivo de la popularización de Internet y el auge de la autopublicación. Lo expliqué en la entrada De qué hablamos cuando hablamos de coedición; incluso hice un esbozo de las diferentes formas de coedición que hay en el mundo de la edición de libros.

Muchas editoriales tradicionales basan su negocio en la coedición de obras con otras editoriales o instituciones, y algunas editoriales hacen coedición con el autor de una obra de manera eficiente y leal.

Digo editorial para referirme a cualquier casa editora —independientemente de sus características— o “publicadora de libros”; de editorial tradicional y de editorial de coedición para poder hacer las comparativas necesarias.

Cómo trabaja una editorial tradicional

Para entender la diferencia entre unas y otras, primero hay que conocer qué hace y cómo funciona una editorial tradicional y qué entendemos como tal.

De forma somera, una editorial tradicional —una “de las de toda la vida”— publica una obra y por ello paga una suma de dinero en concepto de derechos de autor al creador o los creadores de la obra que va a publicar.

Con esto comienza el proceso de edición de una obra hasta su publicación, distribución y comercialización, y los procesos editoriales aplican tanto para el libro impreso como para el libro digital.

La editorial tradicional asume los costes de los servicios editoriales: de la corrección ortotipográfica; del diseño de cubierta y contracubierta; de la maquetación del interior del libro y de las revisiones; de la impresión y de la distribución, etc.

Al igual que de las acciones de marketing, prensa y promoción del libro con la colaboración activa del autor; y las gestiones legales pertinentes, como el ISBN y el Depósito Legal.

 ¿Quién arriesga su dinero?

Considerando el párrafo anterior, existe un modo —para mí infalible— de identificar a una editorial de coedición o autoedición de una editorial tradicional, que consiste en ver quién paga la edición del libro.

¿El autor debe desembolsar dinero para que su libro sea publicado? Entonces es una editorial de coedición o autoedición.

¿El autor en lugar de cobrar por derechos de autor tiene que pagar la impresión de su libro?

Pues la editorial es de coedición y no es una editorial tradicional. Ya está, no hay más vueltas que darle ni misterio que resolver: si el autor paga la editorial es de autoedición o de coedición.

Al observar cómo la autopublicación se impone en el universo de la edición y publicación de libros y la caída de ventas de libro, algunas editoriales tradicionales ofrecen determinados servicios bajo el paraguas de la coedición editorial-autor.

Otra manera de identificar una empresa de coedición o autoedición es que pagan por aparecer en los resultados de búsqueda de Google. Son las que aparecen primero como anuncio. Una editorial tradicional nunca se anuncia en Google para captar autores.

Comparativa sobre opciones de financiación de un libro

La coedición es una alternativa a la edición tradicional, al igual que lo es la autopublicación

Y cada autor es dueño y soberano de optar por una u otra opción. A veces es la única forma que tienen los autores, rechazados por las editoriales tradicionales, para publicar su primera novela (Dan Brown así lo hizo).

En otros casos el autor no tiene que pagar nada. Es él quien realiza todo el proceso de edición del libro y la editorial se limita a comercializar el libro y fijar el PVP.

Es decir, es una autoedición enmascarada. Casos como el de EAE, donde yo misma he cometido los errores que aquí advierto para que no los cometas tú. Otra alternativa para publicar también lo es el crowdfunding.

Pero no hay que confundir qué hace y cómo trabaja una editorial de coedición o autoedición y cómo una editorial tradicional; ni las acciones, los compromisos, los derechos y las obligaciones que comportan firmar un contrato con una u otra editorial.

Ten en cuenta que aceptar los Términos y Condiciones de una plataforma es lo mismo que firmar un contrato; de hecho, es un contrato, pero con otro nombre.

Sé siempre consciente de lo que firmas y si tienes dudas, asesórate, que luego quedas atado contractualmente por varios años.

Las mayoría de editoriales de coedición o autoedición solo son empresas de servicios editoriales

Son empresas que siempre han existido y son un gran apoyo externo para las editoriales tradicionales o para autores independientes. De hecho, esta consultoría es una empresa de servicios editoriales.

Lo nuevo de algunas de empresas es que además de los servicios editoriales típicos también ofrecen servicios de marketing; básicamente de marketing online.

Otras ofrecen servicios de distribución, que no es otra cosa que la introducción de libro en una base de datos para ser pedido en impresión bajo demanda.

Otras editoriales, tradicionales, debido a la caída de ventas, a la crisis del sector y para poder seguir publicando, se han visto forzadas a recurrir a la coedición para no cerrar.

Ofrecen al autor la posibilidad de publicar su obra en papel, compartiendo los costes de producción del libro y poniendo a sus disposición los canales de distribución y comercialización; dos procesos editoriales a los que el autor por sí mismo no tiene acceso.

Afina el ojo

Para diferenciar a qué editorial te enfrentas afina el ojo; presta siempre atención a las frases utilizadas por determinadas empresas:

  • edición low cost”;
  • “gratis para el autor”
  • “sin coste para el escritor”;
  • «envíanos tu manuscrito»;
  • “tarifas”;
  • y las trilladas como “cumple tu sueño”, entre otras remanidas expresiones.

Si no quieres que tu libro sea publicado por una editorial de coedición, evita aquellas que en un primer contacto ponen las tarifas por delante de la evaluación de tu obra; o a las que te dicen que la edición es gratis pero te obligan a que vendas X cantidad de ejemplares o los compres tú. 

Cómo identificar una editorial de coedición o autoedición

No descartes ninguna opción, pero evalúalas a todas con ojo avizor.


Por favor, no me escribas preguntando mi opinión sobre tal o cual editorial de autoedición; si la recomiendo o no, o cosas por el estilo. No contestaré tu correo, ya que mi parecer respecto a estas empresas queda patente en estas líneas y otras entradas de este blog.


 


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