Los comentarios de esta entrada se publicaron originalmente con los nombres de las editoriales. Debido a las amenazas de acciones legales y a las constantes presiones se han borrado la mayoría de los comentarios y nombres de empresas. Por el mismo motivo, no se publicarán más comentarios que incluyan nombre de empresas.
Una de las preguntas más recurrente que me hacen los escritores es sobre editoriales de coedición: cómo funciona una editorial de coedición. Y, más aún, cómo identificar una editorial de coedición o autoedición y diferenciarla de una editorial tradicional. Además, cuál recomiendo y cuál no…
La coedición no es un proceso nuevo ni exclusivo de la popularización de Internet y el auge de la autopublicación. Lo expliqué en la entrada De qué hablamos cuando hablamos de coedición; incluso hice un esbozo de las diferentes formas de coedición que hay en el mundo de la edición de libros.
Muchas editoriales tradicionales basan su negocio en la coedición de obras con otras editoriales o instituciones, y algunas editoriales hacen coedición con el autor de una obra de manera eficiente y leal.
Digo editorial para referirme a cualquier casa editora —independientemente de sus características— o “publicadora de libros”; de editorial tradicional y de editorial de coedición para poder hacer las comparativas necesarias.
Cómo trabaja una editorial tradicional
Para entender la diferencia entre unas y otras, primero hay que conocer qué hace y cómo funciona una editorial tradicional y qué entendemos como tal.
De forma somera, una editorial tradicional —una “de las de toda la vida”— publica una obra y por ello paga una suma de dinero en concepto de derechos de autor al creador o los creadores de la obra que va a publicar.
Con esto comienza el proceso de edición de una obra hasta su publicación, distribución y comercialización, y los procesos editoriales aplican tanto para el libro impreso como para el libro digital.
La editorial tradicional asume los costes de los servicios editoriales: de la corrección ortotipográfica; del diseño de cubierta y contracubierta; de la maquetación del interior del libro y de las revisiones; de la impresión y de la distribución, etc.
Al igual que de las acciones de marketing, prensa y promoción del libro con la colaboración activa del autor; y las gestiones legales pertinentes, como el ISBN y el Depósito Legal.
¿Quién arriesga su dinero?
Considerando el párrafo anterior, existe un modo —para mí infalible— de identificar a una editorial de coedición o autoedición de una editorial tradicional, que consiste en ver quién paga la edición del libro.
¿El autor debe desembolsar dinero para que su libro sea publicado? Entonces es una editorial de coedición o autoedición.
¿El autor en lugar de cobrar por derechos de autor tiene que pagar la impresión de su libro?
Pues la editorial es de coedición y no es una editorial tradicional. Ya está, no hay más vueltas que darle ni misterio que resolver: si el autor paga la editorial es de autoedición o de coedición.
Al observar cómo la autopublicación se impone en el universo de la edición y publicación de libros y la caída de ventas de libro, algunas editoriales tradicionales ofrecen determinados servicios bajo el paraguas de la coedición editorial-autor.
Otra manera de identificar una empresa de coedición o autoedición es que pagan por aparecer en los resultados de búsqueda de Google. Son las que aparecen primero como anuncio. Una editorial tradicional nunca se anuncia en Google para captar autores.
⇒ Comparativa sobre opciones de financiación de un libro
La coedición es una alternativa a la edición tradicional, al igual que lo es la autopublicación
Y cada autor es dueño y soberano de optar por una u otra opción. A veces es la única forma que tienen los autores, rechazados por las editoriales tradicionales, para publicar su primera novela (Dan Brown así lo hizo).
En otros casos el autor no tiene que pagar nada. Es él quien realiza todo el proceso de edición del libro y la editorial se limita a comercializar el libro y fijar el PVP.
Es decir, es una autoedición enmascarada. Casos como el de EAE, donde yo misma he cometido los errores que aquí advierto para que no los cometas tú. Otra alternativa para publicar también lo es el crowdfunding.
Pero no hay que confundir qué hace y cómo trabaja una editorial de coedición o autoedición y cómo una editorial tradicional; ni las acciones, los compromisos, los derechos y las obligaciones que comportan firmar un contrato con una u otra editorial.
Ten en cuenta que aceptar los Términos y Condiciones de una plataforma es lo mismo que firmar un contrato; de hecho, es un contrato, pero con otro nombre.
Sé siempre consciente de lo que firmas y si tienes dudas, asesórate, que luego quedas atado contractualmente por varios años.
Las mayoría de editoriales de coedición o autoedición solo son empresas de servicios editoriales
Son empresas que siempre han existido y son un gran apoyo externo para las editoriales tradicionales o para autores independientes. De hecho, esta consultoría es una empresa de servicios editoriales.
Lo nuevo de algunas de empresas es que además de los servicios editoriales típicos también ofrecen servicios de marketing; básicamente de marketing online.
Otras ofrecen servicios de distribución, que no es otra cosa que la introducción de libro en una base de datos para ser pedido en impresión bajo demanda.
Otras editoriales, tradicionales, debido a la caída de ventas, a la crisis del sector y para poder seguir publicando, se han visto forzadas a recurrir a la coedición para no cerrar.
Ofrecen al autor la posibilidad de publicar su obra en papel, compartiendo los costes de producción del libro y poniendo a sus disposición los canales de distribución y comercialización; dos procesos editoriales a los que el autor por sí mismo no tiene acceso.
Afina el ojo
Para diferenciar a qué editorial te enfrentas afina el ojo; presta siempre atención a las frases utilizadas por determinadas empresas:
- “edición low cost”;
- “gratis para el autor”
- “sin coste para el escritor”;
- «envíanos tu manuscrito»;
- “tarifas”;
- y las trilladas como “cumple tu sueño”, entre otras remanidas expresiones.
Si no quieres que tu libro sea publicado por una editorial de coedición, evita aquellas que en un primer contacto ponen las tarifas por delante de la evaluación de tu obra; o a las que te dicen que la edición es gratis pero te obligan a que vendas X cantidad de ejemplares o los compres tú.
No descartes ninguna opción, pero evalúalas a todas con ojo avizor.
Por favor, no me escribas preguntando mi opinión sobre tal o cual editorial de autoedición; si la recomiendo o no, o cosas por el estilo. No contestaré tu correo, ya que mi parecer respecto a estas empresas queda patente en estas líneas y otras entradas de este blog.
Un post muy necesario y clarificador. Uno de los casos con los que me encuentro más habitualmente es el de autores que piensan que están publicando cuando lo que están haciendo es coeditar (es decir: pagar para que les publiquen). Todo es lícito, siempre que quede claro qué estás haciendo. Lo que no puede hacerse es jugar con las ilusiones de un escritor y sus ganas de publicar. No me parece justo.
Así es Rosa, coeditar es una opción, pero siempre deben quedar claras las condiciones del contrato y los autores tienen que ser conscientes de los servicios que van a recibir a cambio de pagar por la publicación de su libro. La claridad, en el proceso de contratación, edición y publicación de un libro, también es importante para dar credibilidad a la editorial.
¡Muchas gracias por comentar!
Buen post y muy necesario, Mariana. Una de las preguntas más frecuentes en el mundillo de los escritores independientes o en busca de editor. A partir de ahora recomendaré este post a quien me pregunte 😉 Muchas gracias por compartirlo.
¡Gracias Alejandro! Por comentar y por recomendar este post 🙂
Hola Mariana…gracias por compartir toda esta información tan interesante.
Sólo quiero hacer una aclaración de acuerdo a mi experiencia…me parece que la autopublicación es diferente a la coedición.
POr ejemplo, yo autopubliqué un libro de cuentos para niños, cubrí todos los gastos desde el diseñador hasta la impresión, yo hago la promoción y venta y por supuesto todas las ganancias son, al 100%, para mi.
Actualmente estoy coeditando con *** otro título, en este caso, cubrí los costos de la edición y tengo un contrato con ciertas características de participación y de responsabilidad en la promoción. En este caso las ganancias son compartidas, así que sí hay una diferencia.
Espero mi comentario sea de utilidad.
Saludos y un abrazo.
Verónica
Por supuesto, la autopublicación y la coedición son procesos diferentes. En la autopublicación interviene el autor y en una coedición el autor + una editorial. La cuestión planteada aquí es cuando la coedición se disfraza de autopublicación y en la coedición igual asume todas las tareas el autor.
Muchas gracias por leerme y comentar Verónica. Un abrazo.
Gracias por tu respuesta Mariana…un abrazo.
Por lo que dices, Mariana, me da la sensación de que la coedición no es una opción errónea siempre y cuando en el contrato esté bien definido quién se encarga de cada servicio y a qué precio.
Por cierto, me encanta tu infografía sobre las opciones de edición y te aseguro que si algún día me ofrecen un contrato, no dudaré en contratarte, valga la redundancia, pues no hay muchos profesionales que manifiesten públicamente alertar un error como tú haces con EAE y eso, da mucha confianza.
Abrazo,
Carme
Claro, Carme, la coedición es una opción. Muchos autores se han sentido engañados por algunas editoriales de coedición, pero tampoco han sido conscientes del contrato que firmaban, cuáles eran sus derechos y obligaciones, y los de la editorial y sobre qué servicios pagaban y cuáles no.
En la entrada De qué hablamos cuando hablamos de coedición hay dos comentarios de Humberto Pérez-Tomé que describe cómo ellos trabajan en coedición con el autor. Cuando los términos son claros, clara es la relación entre editorial y autor 🙂
¡Gracias por comentar!
Hola a todos. Yo soy escritor novel con dos obras Coeditadas. Bajo mi experiencia debo decir que también existe una diferencia clara entre Autoeditar y Coeditar, y es que la Autopublicación no te garantiza un acceso al mercado. Muchas librerías no quieren trabajar si una obra no está entre distribuidoras. No es lo mismo que una persona compre por Internet, con la duda que eso genera y hacerse una cuenta y tal, que acercarse a una librería y poder encargarlo de manera física. Que siempre parece más fiable. Todo este asunto es para cogerlo con pinzas, eso si, mi consejo es que una vez se termina una obra, lo suyo es intentarlo por concursos literarios o mandando Mails a editoriales convencionales, que si cuela, cuela. Autoeditar y Coeditar siempre estarán al alcance, pero una vez se genere un código ISBN para el libro, se cierran algunas oportunidades.
Hola David.
Claro que autoeditar y coeditar son acciones diferentes. Es cierto que para el autor que se autopublica acceder a las librerías es difícil o imposible, aunque acceder a una librería y que tus libros sean invisibles es lo mismo que no estar allí; es decir, que publicar con una editorial de coedición no es garantía de distribución y visibilidad en librerías; eso dependerá de la labor comercial que haga la editorial de coedición.
Que sea más fiable comprar en un librería física que comprar en Internet porque genera dudas será una cuestión personal tuya. Yo no lo veo así, compro diferentes productos y servicio a través de Internet (reservas de hoteles, vuelos, alquiler de coches, portales de ofertas, etc.) sin problema alguno, incluso compro libros impresos en portales de descuento y también libros digitales.
No alcanzo a comprender lo que quieres decir con lo del ISBN…
Saludos y muchas gracias por visitar mi blog y comentar.
Buen día. Muy bueno tu espacio. Tampoco entendí lo del ISBN. Si David pudiera explicarlo con mayor claridad, agradezco.
Todo lo referente al ISBN está explicado en esta entrada. Creo que David se refiere a que una vez que una obra es identificada con un ISBN de editorial de autoedición o «coedición» deja de ser atractiva para editoriales tradicionales (y, sí, así es, salvo en un par de casos entre millones).
Mariana, por favor, explícame como pode el ISBN perjudicarme delante de una editora. Gracias.
El ISBN en sí mismo no es perjudicial, hay que «verlo» en contexto. Sus implicaciones están comentadas en la entrada sobre el ISBN ya mencionada.
Estimada Mariana.
Un saludo cordial desde Suecia.
He llegado haya su blog gracias al enlace que ha puesto un miembro de nuestro grupp literario en Facebook, llamado Literatura y buena letra. Es un grupo recién creado (23 agosto del año en curso), y cuenta ya con con 164 miembros.
El objetivo principal del grupo, es crear un espacio, que más allá de concentrar escritores que muestren sus obras, sea un lugar de información, ayuda, recursos, literatos, sugerencias, actividades virtuales diversas, que estén relacionadas con este maravilloso mundo de la palabra escrita.
Asimismo, un espacio en donde el lector (personaje vital para que exista un escritor), pueda disfrutar, comentar, sugerir; con respecto de las obras que se muestran.
Por todo esto, el tema que usted ha tratado, es de suma importancia. Somos muchos los que no tenemos meridianamente claro el asunto de la edición. ¡Gracias por este estupendo aporte!
Quiero de paso dejarla cordialmente invitada a formar parte de nuestro grupo, será un placer tenerla y por ende; un gran aporte al logro de nuestros objetivos.
Hola, Morena. Gracias por tus palabras a mi blog; me alegro que os sea útil. Luego de mis vacaciones visitaré el grupo que comentas en Facebook. Un cordial saludo.
Hola, acabo de escribir mi primer novela y me gustaría poder tener un modelo de contrato de edición, en donde el autor comparte el 50% de los gastos para la publicación de un libro, y de todos los gastos que se generen para la publicación de la misma, con la finalidad de poder obtener de igual manera el 50% de las ganancias (utilidades) de la venta del mismo. gracias.
Hola, Claudia. Puedes coger un modelo de la entrada Contratos de edición de publicaciones y adaptarlo a tu gusto. Saludos.
Hola Mariana, muy interesante tu post. Soy autor de un libro que está siendo coeditado y pronto saldrá a la venta. También he trabajado muchos años como diseñador para editoriales. Después de la experiencia, tanto de un lado como de otro, estoy planteándome la creación de una editorial de coedición, pero que se diferencie del resto.
Por mi experiencia, una editorial coeditora tiene su ganancia no en los porcentajes de venta (que también) sino más en la propia impresión del libro, de la que estoy seguro que se llevan un porcentaje extra de lo presupuestado por la imprenta. Cómo bien dices se encargan de las labores de preimpresión, impresión y distribución. En mi caso siempre indicándome que probablemente vendiese más lo que yo consiguiese mover entre mi entorno y el boca-oreja que generara que la venta en librerías, ya que tendría que competir con autores como Ken Follet o Dan Brown. Así que te obligan a hacer una impresión X mínima pero te quitan cualquier esperanza de vida de tu libro en las tiendas.
Yo he trabajado con esa editorial muchos años, y publiqué con ellos en parte por la obligación moral, en parte porque me permitían pagar el montante de la edición en diseños de cubiertas. Cómo me interesaba mucho el tema dije: ¿Por qué no probar y ver como funciona? Mi conclusión ha sido clara, y la iniciativa de editorial de coedición que estoy pensando crear también. No es necesaria una edición clásica para empezar, la edición digital y el POD 1:1 (impresión bajo demanda) que ofrecen muchas plataformas es una buena alternativa. No es necesario hacer una tirada para distribuir, sin tener la certeza de como va a funcionar el libro y que opiniones puede generar.
La editorial no ayuda en el marketing, si quieres un evento de presentación te lo tienes que currar tú, si quieres notas de prensa, ya sabes, etc. Ahí también quiero diferenciarme del resto, en publicar menos y volcarme más en cada título, al final el éxito de un libro es el de la editorial que lo publica, y si no ayudas al autor apaga y vamonos. La vida de tu obra se resumirá en las pocas ventas a familiares y amigos.
Así que la idea es, elegir una obra como puede hacerlo una agencia de escritores, basándonos en la calidad del contenido y su buena aceptación en el mercado. Crear toda la preimpresión y gestionar su subida a las plataformas de venta adecuadas y ayudar en su promoción. Dar la opción al autor de que no pague nada si no quiere y si quiere edición clásica que sólo cubra la impresión. Considero que entonces sí que habría una apuesta real por parte de la editorial de coedición y no se convertiría en «mis beneficios están en cuantos imprimo no en la calidad de los libros».
Ahora estoy en la parte legal, que pasos serían los necesarios (acepto cualquier consejo o ayuda que me podáis ofrecer, en cuanto a info o asesoramiento 🙂 ).
Lo dicho, hay coediciones y coediciones. Yo quiero crear una forma de editar sin inversión monetaria (al contrario que una editorial tradicional) pero con una inversión de trabajo profesional e implicación total (al igual que una editorial tradicional). Mi beneficio estará en la buena venta de la obra. Así que al igual que el autor tendré que poner el 110% de mis habilidades para ayudar a que tenga el mayor número de ventas posibles en cualquier plataforma.
Estaría encantado de recibir toda la ayuda posible para dar los pasos adecuados y no tirarme en una piscina vacía.
Enhorabuena de nuevo por el post
Un saludo!
Carlos
Hola, Carlos. Son varios los temas que planteas en tu comentario, que exceden mi disposición de tiempo para desgranar uno a uno. Lo importante, siempre, es que el autor perciba que estás con él acompañándolo en el proceso de editar y publicar su libro, y él tiene que ver que tú le aportas algo valioso, sino prescindirá de ti y de tu editorial. La coedición en sí es una vía de publicación como cualquier otra, la clave está en el cómo se desarrolla. Saludos y muchas gracias por pasarte por aquí y comentar tu proyecto.
Buenas tardes!!
Primeramente saludar Mariana Eguaras, y agradecerle con infinita consolidad, toda la información que aporta en su bloc; eso me ha servido mucho, ya que estoy por editar mi libro y me encontraba algo insegura… No es lo mismo ser autora y escritora, que conocer en profundidad el sistema que ofrece y lleva cada una de las editoriales. Aparte de todo esto…la información en profundidad de dichas editoriales, me están beneficiando una barbaridad. Gracias, gracias, gracias.
CARLOS VENEGAS, me encanta la idea que tienes, con respecto a montar una editorial. Muestras claramente cuales son tus prioridades y defines con elegancia y empatia, la postura del autor o escritor. No sé si a éstas alturas…tienes montada la editorial, pues tu comentario está expuesto desde el pasado año 2014 y estamos casi a finales del 2018. Ojalá que si, la hayas innagurado…pues eso me interesaría.
Por cierto…me llamo Algay y soy de la isla de Gran Canaria. Un Bello y Hermoso Saludo para ambos…
Hola Mariana, un post muy interesante. No sé si conoces la editorial ***. Hace unos días me respondieron positivamente para publicar mi primera novela. Según dicen, valoran cada propuesta que les llega y sólo publican un número determinado de obras al cabo del año. Me han propuesto una coedición en la que obtengo un beneficio del 50% y ellos se ocupan del marketing, booktrailer, etc. Me gustaría saber tu opinión al respecto. Muchas gracias.
Hola, Homero. No tengo referencias de esta empresa por lo que no puedo opinar.
De lo que dicen a lo que hacen es donde radica la diferencia en este tipo de editoriales de coedición o autoedición, y esto solo se corrobora con la práctica…
Saludos.
Lo mismo que ya he leído en los comentarios anteriores. Ediciones [nombre eliminado para evitar posibles acciones legales] de Editorial [nombre eliminado para evitar posibles acciones legales], con un redactado tipificado igual al que se denuncia. Si según he sabido, al Premio Hispania se han presentado unas 600 novelas el negocio está claro.Nos tratan a todos por un igual y ni siquiera se han leído las novelas.
Yo también he recibido la «maravillosa» noticia de haber sido elegido por ediciones [nombre eliminado para evitar posibles acciones legales] para publicar mi relato previo compromiso de comprar «algunos» libros. Me gustaría saber cuánto consideran ellos que es algunos.
Pero lo mejor es que deben estar mandando tantos correos iguales que se han equivocado con el título del relato, que será de otro autor. No han tenido empacho en mandar un segundo correo con el título correcto.
Saludos.
Eso deja en evidencia cómo una empresa quiere producir libros como si fueran churros…
Gracias, José, por dejar tu opinión aquí. Saludos.
Hola a todos. La mayoría de los editores nos hemos visto obligados a recurrir a la autoedición y la coedición para sobrevivir ante la caida de las ventas y el pirateo de internet. El 50% de las editoriales españolas han cerrado en los úlltimos cuatro años. Entonces… ¿Cómo vamos a arriesgarnos a publicar obra de autores poco o nada conocidos? ¿Por qué invertir en obras con pocas posibilidades? ¿Por qué el autor no se implica económicamente y nosotros debemos hacerlo? Los empresarios nos arriesgamos siempre y debe ser así, pero publicar una obra nueva de un autor nuevo es una actitud suicida porque resulta antieconómico la inmensa mayoría de las veces. Esto no quiere decir qu la obra sea mala; ni mucho menos. Son cosas de un mercado donde la gente busca lo conocido antes que lo nuevo. En la actualidad TODAS LAS EDITORIALES ESTAMOS HACIENDO EDICIÓN O COEDICIÓN (que usteddes diferencian pero que viene a ser lo mismo para nosotros, aunque ustedes se sienten mejor con el término coedición). Si alguien espera que le publiquen sin tener que pagar, que pierda toda esperanza porque actualmente los editores no van a hacer experimentos. Es muy duro pero es así. Busquen otras fórmulas o dejen de escribir pero no pierdan más el tiempo. Además, no le pasa nada a la ya completísima literatura española si no publican y no es tan importante ser escritor como algunos creen.
Por último, no entiendo el concepto «autoedición encubierta». Si le piden dinero por publicar de encubierta no tiene nada de nada. Si le piden que adquiera ejemplares, de encubierta no tiene nada de nada.
Mucha suerte para todos.
Hola, Juanfra:
Es cierto que muchas editoriales se han visto resentidas con la crisis y han tenido que recurrir a la coedición, y muchas lo hacen de maravillas, y es un negocio totalmente lícito como cualquier otro. La cuestión está en aquellas que, aprovechando los deseos de los autores por publicar, ven un hueco para hacer su agosto sin importarles nada más que cobrar.
Una alternativa es la autopublicación, ya que la gran mayoría de las editoriales de coedición no tienen posibilidades de colocar libros en librerías físicas (que es un diferencial respecto a autopublicarse) y el autor, con toda la lógica del mundo, ve que no gana, porque tiene que pagar por publicar y además la editorial le ofrece unas condiciones contractuales nada atractivas. Para imprimir libros el autor puede hacerlo en cualquier imprenta, sin comprometer sus derechos de autor patrimoniales y quedar atado a una empresa por algunos años.
Edición hacen y deberían hacer todas las editoriales, pero no así coedición. Doy fe de editoriales que publican autores sin cobrarles por publicar; es más, algunas incluso dan un anticipo por reducido que sea. Editar y publicar no son sinónimos, tampoco imprimir.
Respecto a lo de encubierta, me refiero a que la editorial se promociona como si fuera una editorial tradicional y luego resulta que el autor debe comprar ejemplares o pagar por los servicios editoriales; si no es encubierta al menos es difusa y, según qué casos, bastante difusa… Muchas veces los autores se enteran que tienen que pagar cuando el trabajo está realizado y esto es utilizado como moneda de cambio, ya que el autor pagó una parte de los servicios editoriales. Por ello, el autor no debe dar un solo paso hasta que le hayan enviado el contrato de edición, sea consciente de las obligaciones que asume y comprenda todo de cabo a rabo.
Gracias por pasarte por aquí y comentar.
Aunque cuando leí la entrada correspondiente al señor Vizcaíno consideré que la respuesta de Mariana zanjaba la cuestión con acierto, no me gustaría dejar pasar este tema sin hacer algunas reflexiones, abusando un poco de la hospitalidad de este blog .
Primero, tiemblo ante la alusión al pirateo, como el recurso universal del empresariado de medio mundo. ¿Quién es responsable de que exista en el mercado el formato electrónico con la excusa de que en estos tiempos es inevitable? ¿El autor? ¿A quién se le ocurre la estúpida idea de lanzar a la vez formato de papel y electrónico, cuando se dan ambas publicaciones? ¿Al autor? ¡Ah, no, espera, que lo mismo la idea no es estúpida! Lo mismo es que el formato electrónico, por mucho que luego digamos que se ha pirateado, tiene ciertas ventajas como no tener que molestarse lo más mínimo en distribuirlo y pagar aún más miseria al autor que vende uno de esos ejemplares.
¿Por qué el autor no se implica económicamente? Pues, sencillamente, porque generalmente el autor entiende que en nuestro mundo y realidad, esto no es un negocio, como lo es para usted. Que normalmente tiene otro trabajo y piensa como decía Machado que “al cabo, nada os debo; me debéis cuanto escribo a mi trabajo acudo, con mi dinero pago (…)” etc, etc. Como no es un negocio, una forma de ganarse la vida como lo es para usted, sino una necesidad, un capricho masoquista o un impulso tozudo, pues piensa, simplemente, que ya que no le va sacar dinero, tampoco quiere ponerlo para que usted se gane las habichuelas cada vez con menos riesgo por su parte. Esa crisis que menciona arrasando al 50% ha dejado un porcentaje muy elevado de “coeditoriales” que han encontrado la fórmula mágica para que el mismo autor que concibe la obra, la vive y escribe durante un largo periodo de su vida, al final acabe por ocuparse de la edición compartida y tiene que vender un buen puñado de ejemplares entre amigos y conocidos para que usted recupere su parte de inversión. Pero usted sabe, señor Vizcaíno, que ahí no acaba la cosa, ¿verdad? Sabe que si suena esa flauta que los editores de verdad -repito, editores de verdad y no IMPRESORES como sería más adecuado definir a los que se dedican a lo que usted defiende-, se pasan toda su vida intentando tocar, entonces vendrán los beneficios y ahí no habrá partes iguales, ¿a qué no? El autor que ha vendido sus primeros libros para su exclusivo beneficio, o al menos amortización de gastos, habrá firmado un contrato por unos cuantos años y de cada ejemplar que venda se llevará un porcentaje mucho más pequeño que usted, ¿a qué si? Atenuamos riesgos a la mínima expresión y apostamos a posibles ganancias. ¿No es un negocio redondo? Como bien le ha respondido Mariana: “Para imprimir libros el autor puede hacerlo en cualquier imprenta, sin comprometer sus derechos de autor patrimoniales y quedar atado a una empresa por algunos años”.
Igualmente, debo dar la razón a Mariana cuando le responde: “Doy fe de editoriales que publican autores sin cobrarles por publicar; es más, algunas incluso dan un anticipo por reducido que sea”, ante esa afirmación suya tan enfática que asegura con mayúsculas que “TODAS LAS EDITORIALES ESTAMOS HACIENDO EDICIÓN O COEDICIÓN” y “si alguien espera que le publiquen sin tener que pagar, que pierda toda esperanza”. Ya sabe lo que dicen, que una mentira, por muchas veces que se repita, no acaba convirtiéndose en verdad. Y lo suyo no es verdad, a menos que yo haya sufrido una lamentable alucinación y el contrato que tengo ahora mismo aquí delante, firmado no hace más de dos meses, no ponga lo que parece que pone. Si las cosas no se tuercen, como espero que así sea, en poco tiempo veré mi segundo libro publicado por una EDITORIAL, sin “co” ni “auto”. Como lo fue el primero, sin necesidad de salir en “Sálvame”, partiendo de la nada y espero que sin alcanzar las “más altas cotas de miseria” como diría Groucho Marx.
Por eso, le digo a todos los que lo lean que no le hagan ni caso, que se olviden de su “mala baba” cuando pide a la gente que deje de escribir o que no pierdan más el tiempo. Todos deben de tener en cuenta que sí que le pasa algo a la literatura española si dejan de luchar confiando en que alguien apueste por ellos, porque si esta literatura es tan completa como dice es a causa de “coeditores” como usted que rellenan los huecos con la masilla de la presunción, del esnobismo o del capricho hasta hacer que en la última Feria del Libro hubiera más autores que público . Y claro que deben pensar que es muy importante ser escritor, más de lo que nunca usted pudiera soñar, porque para algunos esto es necesidad y lo que verdaderamente no es tan importante es que usted sea “coeditor”. Total, si usted no está personajes como Belén Esteban va a seguir vendiendo sus best sellers con Planeta… nada está perdido señor Vizcaíno 😉
Ahora, permítame darle una idea, un asunto que sería un hermoso remate a la literatura nacional. ¿Se imagina que consiguen los “co” que se apruebe esa misma norma establecida en Rumanía por las que los presos por corrupción consiguen redimir sus condenas “escribiendo” libros a mansalva? Créame que si lo propone en las esferas adecuadas su idea puede ser muy bien recibida. Autores penitenciarios de esas características no iban a faltar en nuestro país y las oportunidades de negocio serían inmensas, desde luego. La literatura que ustedes trabajan sería aún más completa y seguro que esos “mártires” de la “co” se multiplicarían notablemente.
Por último, me permito aconsejarle, señor Vizcaíno, de la misma forma que usted lo hace a los autores irredentos que se empeñan en pasar por sus “neoimprentas”, que cambie el enlace que va ligado a su nombre. Ciertamente, si yo fuera buscando un “coeditor” y viera que su nombre me enlaza a una web dada de baja por “problemas de facturación”, me daría cierto “mal rollo” a la hora de confiar en su “Coeditorial”.
Totalmente de acuerdo con Juanfra. Añado que la proliferación de servicios de autoedición o de plataformas para comercializar eBooks para particulares, etc, han dado la oportunidad a muchos autores amateurs de poder dar salida a su obra, pero también han traido consigo una «devaluación» de la literatura amateur. El que cualquier persona pueda «publicar»su libro» conlleva que se «publiquen» multitud de obras mediocres y poco trabajadas (muchas más que obras interesantes) y esto repercute en la visión que tiene el lector de este tipo de literatura amateur (entre la que también se pueden encontrar libros de verdadera calidad) provocando un rechazo en el lector que se traslada a las editoriales.
Por mucho que se intente convencer de lo contrario, hoy en día una editorial no va a apostar por un autor desconocido, si por algún motivo ese autor no le garantiza ventas. No lo va a hacer, porque hay opciones más rentables y que suponen mucho menor riesgo.
Por supuesto debemos diferenciar las propuestas de coedición serias de las que no lo son, Diferenciar as editoriales que buscan, por medio de la coedición, crear un catálogo interesante y descubrir entres sus publicaciones a autores con potencial, de las que sólo piensan en la cantidad («cuantos más libros mejor») y les da lo miso publicar un libro de cocina que una novela histórica.
Diferenciar aquellas editoriales que sólo buscan regalar los oídos al autor para que pague por publicar prometiéndoles «el oro y el moro» («Distribución en librerías»…esto da para varios mensajes más) y las que dejan claro al autor todos los puntos y le ayudan a entender como funciona este mundo literario que tanto está cambiando (por lo que parece) en los últimos años.
Hola, Mariana.
Me gustaría saber si eres tan amable qué opinión te merece Editorial ****. Hace más de tres meses les envié un manuscrito y ahora me han respondido así:
{Nos complace comunicarle que su obra ha
pasado una primera valoración positiva, en el caso de la aceptación
definitiva del manuscrito para su publicación, nos pondremos en contacto
con usted a la mayor brevedad. Muchas gracias}.
Te doy las gracias por responderme.
Un saludo.
No conozco esa editorial, Angel. El texto de la carta es estándar y no dice más que lo que dice…
Hola Ángel.
Me gustaría saber si llegó a buen puerto tu relación con ellos.
A mí me ofrecen co-editar mi libro y sacarlo en una edición especial de 25 autores nóveles.
Claro está tengo que comprar un número de ejemplares primero, que aunque no se especifica, por las tablas que te ofrecen, nunca saldría a renta comparar menos de 50 o 100 ejemplares. (11,50 € o 7,10 € por libro, respectivamente)
El problema es que solo se trabaja bajo demanda, por lo que nunca verá tu libro físicamente en ninguna librería.
Respecto a esto, también me gustaría saber tu opinión, Mariana.
Muchas gracias por adelantado y gracias por tu blog. Haces mucho bien a los que comenzamos en este mundillo con tanta ilusión.
Edu, mi opinión creo que queda muy clara (sobre todo en esta entrada y más aún en esta); no tiene sentido repetirme y no me pronunciaré mas sobre estas empresas. Autor que quiera experimentar, que experimente.
Mira, te diré lo que creo que hace esa «editorial», ya que me han contactado con una propuesta para supuestamente editar uno de mis libros, pero con la condición de adquiera una determinada cantidad de libros y una distribución más que dudosa.
Siendo medio veterano respecto a la autopublicación en Amazon y KDP, me llevó dos minutos deducir el modus operandi.
1- No verás el libro en ningún estante de ninguna librería, ya que imagino se imprimen a demanda utilizando el servicio Createspace de Amazon, o alguno similar.
Ésto ya es totalmente desalentador.
Revisa su web, y las webs donde indican que distribuyen sus libros, y no encontrarás nada, incluso la visibilidad en Amazon mismo deja qué desear.
2- Te pedirán que colabores con el diseño, portada, correcciones, etc, lo que a veces no es tan inusual (con mis libros publicados por editoriales de forma «tradicional») ha sido similar, pero claro, todo ésto será en preparación para el diagramado según los estándares de Createspace y que de su lado sea subirlo y nada más.
3- Createspace te pide para publicar que al menos ordenes una copia de tu libro, para certificar con tus manos y ojos que está bien y que estás conforme, lanzarlo a la venta o corregir detalles.
Pues claro, ellos te pedirán que compres de 20 para arriba y todavía a precio de tienda. Lo que tu no sabes, es que por cada uno de éstos ejemplares, ellos ya se llevarán su tajada de comisión de Amazon (un 35% generalmente, según el plan que elijas). Entonces, ellos suben lo que tú escribiste y diagramaste (todo trabajo tuyo), encargan esa primer copia para ellos, y luego te venden X cantidad.
4- Toda la promoción que prometen es DIGITAL. Pues claro, los bytes no cuestan nada, y puedes pagarle a alguien 5 dólares en Fiverr para que te haga un book trailer con 4 fotos y 2 textos.
Si una editorial no te consigue al menos una celda de 2×2 para presentar tu libro y darte algunos ejemplares, es porque no harán más que nada para que salga adelante. Es el mínimo esfuerzo.
5- Prometen distribución nacional e internacional en formato papel e e-book, y no es mentira, si no me crees, googlea Createspace y fíjate sus planes de distribución. Pues claro, lo pueden cumplir, porque es un copiar y pegar de lo que Amazon les brinda a ellos y ellos te «brindan» a tí como servicio.
RESUMEN: Lo que hace la «editorial», NO ES ILEGAL, en absoluto, es PLENAMENTE LEGAL. Lo que sí es, es INMORAL.
Estaba realmente contento al recibir el primer correo luego de enviar el manuscrito, pero me he topado con este fiasco que roza con estafa por medio pelo. Un verdadero enfado y una verdadera decepción.
No caigas en su juego, perfectamente puedes hacer todo lo que ellos «ofrecen» como servicios profesionales si entras directo por Amazon y te encargas de los canales de comunicación.
De mi experiencia, lleva mucho trabajo, mucha paciencia, pero te quedas con los derechos, con la tajada correspondiente y eres dueño y señor de tus cosas.
Han jugado con mis sentimientos como autor, y espero les caiga la careta y les salga caro. Es deplorable jugar con las expectativas de la gente.
Insisto: Legal? Totalmente. Inmoral? Desde todo punto de vista si me lo preguntas.
Hola Mariana,
Nunca escribí para el público nada que no fueran opiniones en foros, pero siempre fué mi sueño hacer llegar un mensaje a la gente y pues como me encanta leer y escribir, terminé hace ´poco después de años una novela donde expongo mi filosofía de vida para que cada quien pueda hacer un análisis y sacar sus propias conclusiones en un lenguaje amigable.
En otras palabras, no la escribí para hacerme famoso ni rico con ella, trabajo y mi familia no pasa carencias, pero de allí a contar con dinero para editarla y publicarla…, difícil.
Leyendo los comentarios vi que se pueden enviar a diferentes editores nuestros libros y así si alguno le interesa y cree que puede comercializarlo sin morir en el intento me ofrecerá hacerlo sin pedirme dinero (osea que co edite o auto edite ¿verdad?).
La pregunta es si corro algún riesgo enviando vía e-mail mi obra (pequeña o grande pero mía) a diferentes editores considerando que ya la estoy registrando como mi propiedad intelectual aquí en Perú (INDECOPI).
Queda claro que si a ninguno le gusta como para invertir, entonces la dejaré de herencia a mis hijos o la auto editare cuando gane alguna lotería.
muchas gracias a ti y a todos los que intervienen en tu blog, es realmente enriquecedor, incluso las barbaridades que dijo el editor opiniones arriba.
RAPB
¿A qué tipo de riesgo te refieres? ¿A qué te la roben o la plagien? El riesgo es el mismo que ir por la calle y que te quieran robar… Lo cien por ciento seguro no existe. De todas formas, cualquier editor acabará pidiéndote la obra en formato electrónico.
El registro de la propiedad intelectual es solo eso, un registro. Encuentras más información al respecto en esta entrada.
Saludos, Ricardo.
Gracias por tu respuesta Mariana, un abrazo.
RAPB
Hola y gracias por permitirme participar en este blog.
La verdad, es que veo muchas opiniones de alguna manera enfrentadas, y la extrapolación de todas ellas me lleva a un cierto estado de confusión. En limpio saco que cuando una editorial, impresora, imprenta o como quiera llamarse pide un dinero por la publicación o edición de una obra, no está engañando, está claramente diciendo que se trata de una coedición. Pero ¿Por qué devaluar este término? ¿Acaso la mayoría de los clásicos no empezaron no ya coeditando, sino, directamente, autopublicando?
Por experiencia sé lo difícil que es conseguir que una editorial apueste por tu obra asumiendo todos los costes, y los agentes literarios, si no eres un autor consagrado, no te hacen ni caso, puesto que saben perfectamente que no pueden presentar a las editoriales con las que trabajan una obra de un autor desconocido, aunque esta sea una verdadera obra de arte. Nadie quiere correr el más mínimo riesgo, de manera que no entiendo muy bien el motivo por el cual se degrada la opción de la coedición, en concreto cuando te cobran con la contraprestación del envío de un número acordado de ejemplares en los que te han diseñado la portada, te han maquetado y corregido el texto y te han realizado el envío de las obras. Ahí las tienes ¿No? Ya puedes dejarlas en las librerías que quieras, venderlas en actos de presentación… en fin, como mínimo, recuperar el dinero que has invertido en la coedición. Si además, cuentan con una distribuidora y una serie de canales donde promocionan tu obra, el asunto de la coedición puede empezar a verse como una alternativa aceptable.
En mi caso, contraté con el sello [nombre eliminado para evitar posibles acciones legales], del grupo editorial [nombre eliminado para evitar posibles acciones legales]. Me pidieron comprarles cincuenta ejemplares, y me dieron la posibilidad de un pago en cómodos plazos (cincuenta euros al mes, sin exigir ningún tipo de garantía). Antes de liquidar la totalidad del importe preacordado (más o menos un 50%), yo tenía mis cincuenta ejemplares en casa para realizar las actuaciones promocionales, presentaciones, depósitos en librerías, envío a medios… que yo quisiera, y ya estaba en su blog e incluído en su red de ventas (llámese Amazon y similares).
No sé por lo tanto si sentirme mártir, como he leído en anteriores opiniones, timado o engañado, o verdaderamente afortunado. El caso es que ahí está el libro, que se puede pedir en cualquier librería y al que se le ha dado una cierta difusión. supongo que ahora todo depende (en cuanto a las ventas se refiere) de su mayor o menor calidad, y que se le ha dado la oportunidad de entrar en el ámbito del boca a boca, para mi la mejor, más efectiva y fiable fórmula publicitaria.
Reitero mi agradecimiento y envío un afectuoso saludo a todos los que participáis en este espacio.
Carlos Miranda Osset.
No creo que se esté devaluando el término coedición, Carlos; de hecho, existen diferentes modos de coeditar. Coeditar, autoeditar, autopublicar, etc., ningún término es peyorativo.
Aquí lo que pretendo es que los autores sepan identificar una editorial tradicional de una de pago, y que estén atentos a aquellas que prometen unas cosas que luego no cumplen.
Pues Mariana, a mi me da la impresión, completamente subjetiva, por supuesto, de que sì se le da un tratamiento digamos `inferior´a la coedición, frente a la fórmula de publicar con una editorial `tradicional´. Pero, ya te digo, es una sensación personal. Por otra parte, pienso que cada término tiene bien definido su significado. Editar es editar, publicar es publicar, coeditar es coeditar, autoeditar es autoeditar, autopublicar es… .
Y sí, posiblemente sea necesario informar sobre lo que cada editorial te ofrece, aunque suele ser bastante claro. Podría reducirse a dos cuestiones: te piden dinero o no te lo piden y corren con todos los costes. Creo que lo importante es desenmascarar a las editoriales fraude, que son las que te piden una cantidad y luego imprimen una porquería, no corrigen ni maquetan el texto, ni mucho menos realizan cualquier tipo de promoción, es decir, cobran, te mandan un bodrio y a partir de ese momento que ahí te las compongas, cuando verbalmente te han melado el oído con todo tipo de halagos y ofrecimientos de promoción (hay alguna que prácticamente te garantiza el éxito de tu publicación). Yo solo puedo decir con verdadera certeza, que mi novela está en librerías españolas y Latinoamericanas, me diseñaron la portada (después de nada menos que quince pruebas), maquetaron el texto, realizaron todas las correcciones que fuí solicitando y ayer mismo publicaron en su blog un artículo promocional, además de otras muchas labores de marketing y promoción anteriores. Y fue una coedición, con [nombre eliminado para evitar posibles acciones legales] ediciones del grupo editorial [nombre eliminado para evitar posibles acciones legales], lo especifico porque debo ser justo, y he leído bastantes imprecisiones sobre este sello.
Por último, podría dar nombre y apellidos de varias `editoriales´ fraudulentas, pero no estoy muy seguro de la ética, por no decir legalidad, de este ofrecimiento. Una solución podría ser darle nombres a quien me los solicite de manera privada y particular. Un saludo.
Hola Mariana, veo que en tu blog hay algunos comentarios sobre la editorial [nombre eliminado para evitar posibles acciones legales], a mí me gustaría saber si esta editorial a la hora de liquidar los derechos de autor, lo hace de forma puntual y satisfactoria. Si hay algún escritor que lea estas líneas, haya publicado con ellos y pueda informarme se lo agradeceré. Juany
Yo no sabría decírtelo, pero revisa que hay más entradas en este blog con muchos comentarios y ellos podrían ayudarte. Saludos.
Hola! Tengo tiempo intentando publicar mi libro, lo mandé a una editorial Chilena que tardó mas de tres meses en contestar, la jefa me comunicó que habían dado mi obra a diferentes lectores de prueba y que su valoración era que mi obra tenía un extraordinario potencial y que yo tenía un gran talento natural para escribir, pero que mi obra necesitaba un trabajo de corrección tan espantoso que tenían que rechazarme. Fue muy triste, pero después probé con las casas que hacen coedición y pronto me dijeron que con mucho gusto pero que pagara muchos euros que no tengo (ni para botanitas). De todos modos vería como me endeudo y les pago, pero hay una cuestión: «Jamás me hablaron de la espantosa necesidad de corregir mi texto» que según supe fue por lo que fui rechazado en la editorial. No me gustaría publicar algo que no esta profesionalmente presentado. Mi pregunta es ¿Acaso a las compañías de coedición les importa mi obra? o tal vez solo la lanzarían sin ninguna consideración respecto a la correción de estilo. Yo escribo pero no soy un editor. Intento mi mejor esfuerzo en revisar pero hay cosas que las tiene que ver un profesional (más allá de la portada y los adornos y los puntos de venta) ¿Que opinas?
Las editoriales de autoedición van a «publicar» tu obra como esté en tanto pagues sus servicios; las de coedición, depende. Yo que tú haría caso al primer editor, que demuestra seriedad y sinceridad. Por más que tú revises trescientas veces tu manuscrito si no tienes el conocimiento suficiente de nada sirve (no se puede arreglar lo que no se conoce). Con seguridad tu obra necesita corrección porque todas las necesitan, por eso existen los correctores y editores, que ven lo que un autor no puede ver. El grado de intervención de la corrección es otro tema. María Pérez: «Todos los autores tienen corrector, incluso Cervantes»
Gracias por responder! Despúés de leer tu opinión pienso que prefiero pagarle a un corrector que a un coeditor. Pero ¡Donde están esos seres prodigiosos! He visto que *** ofrece paquetes que incluyen corrección (paquetes caros) ¿Crees que son buenos correctores, tiene referencia de eso? Así mi opción sería pagar un paquete que incluya corrección y autopublicar en esa plataforma.
Esa señora que podría corregir hasta a Cervantes trabaja en editorial Planeta, tan lejana.
Correctores hay tantos como setas 🙂 y los encuentras reunidos aquí: Unión de Correctores. Buscando en Internet encuentras muchos más.
Hola. Tengo una duda, la editorial **** me escribió que desean publicar mi obra, pero que yo debo comprarle 120 ejemplares de mi propia obra, una vez que ellos la publiquen. ¿Eso se considera como una trampa, verdad, o es como una coedición? Gracias.
Como habrás leído, no se nombran editoriales en los comentarios de este blog. La respuesta la tienes en esta entrada.
Buen artículo, sólo echo en falta una ampliación en los ganchos que las editoriales, imprentas con ínfulas, utilizan para atrapar a los autores. Tales como los concursos que nunca se ganan pero «nos has gustado», o las recopilaciones de microrrelatos.
Saludos
De esas empresas escribí varios artículos, que tuvieron cientos de comentarios, y los eliminé —acabé resumiéndolos en uno—; principalmente, porque los autores despotrican mucho de ellas pero a la hora de actuar, de denunciarlas, todos reculan y porque las cartas de los abogados de estas empresas las recibía yo. Saludos.
Yo tengo una duda tras leer el blog. Si por ejemplo firmas un contrato de edición tradicional con una editorial, pero tienes que hacerte cargo de X ejemplares que tienes que vender y si no lo haces lo pagas de tu bolsillo, ¿eso es edición o coedición?
Es coedición e incluso podría llegar a ser una autoedición encubierta si la compra de los ejemplares cubren los costes de fabricación. En esta entrada están las diferentes formas de publicar desglosadas.