Diferenciar en qué consiste la corrección de estilo de la corrección ortotipográfica es vital, tanto para el autor como para quienes ofrecemos estos servicios editoriales.
Aunque ambas formen parte del asesoramiento lingüístico para editar y publicar un libro, estos dos tipos de correcciones poseen diferencias que voy a explicar en esta entrada.
El detalle de la información de este artículo me lo ofreció Pilar Comín Sebastián, autora del didáctico blog Atutía para textos.
La corrección o revisión lingüística de una obra o un texto es una fase imprescindible para publicar un libro.
Los errores que pueden aparecer en un texto se deben a varios factores: las prisas por acabar de escribir; la concentración en el argumento o en la creación de los personajes y, a veces, también por falta de conocimiento del idioma o por desconocimiento de las últimas actualizaciones de las normas lingüísticas.
Una corrección de estilo siempre es recomendable y una corrección ortotipográfica es imprescindible.
Siempre que llega un manuscrito a mis manos recomiendo ambas correcciones. Entiendo que algunos autores no puedan asumir el coste de una corrección de estilo, pero no encuentro justificación para obviar una de ortotipografía.
Es responsabilidad del autor —y, si la tiene, de la editorial— ofrecer al lector un producto decente y sin defectos.
El nombre del autor es la primera referencia que se vincula al libro; el lector recuerda el nombre del autor antes que el de la editorial u otra referencia. ¿Querría un autor que su nombre se vincule a un producto de mediocre calidad?
Recuerdo haber leído en algún libro que en una corrección el error se reduce pero no se elimina; es decir, que un libro impoluto de errores es una quimera.
Los correctores, los editores, los coordinadores editoriales, etc., somos seres humanos y algún error o errata puede colarse en un libro.
Lo que no me parece admisible es decenas de erratas por página o recurrencias de errores. También es importante considerar, como sostiene Pablo Valle en Cómo corregir sin ofender, que “cuando hay una errata tipográfica en una página, hay más de mil letras y espacios correctamente revisados…”.
Aunque la corrección de estilo se llame así, un corrector no cambia la forma de escribir del autor de la obra, no cambia su estilo de escritura.
A algunos autores, por desconocimiento del oficio del corrector, les da pavor la corrección de estilo. ¿Por qué? Porque piensan que el corrector eliminará su huella de la obra, su impronta.
Sin embargo, en ningún caso el corrector reescribirá la obra ni realizará una edición de mesa, o editing (en la que tampoco se anula el estilo del autor); estos son otros dos servicios distintos de la corrección de estilo y de la ortotipográfica.
La corrección de estilo consiste en…
- Eliminar los errores y las imprecisiones de vocabulario.
- Aumentar la riqueza léxica y eliminar muletillas y vicios léxicos.
- Corregir los errores gramaticales y ajustar el texto a las normas y a los usos asentados.
- Solventar las inconsistencias sintácticas (concordancia, correlación de tiempos verbales, régimen preposicional, etc.); darle mayor fluidez y adecuación al texto mediante la elección de recursos sintácticos precisos y bien trabajados (conectores del discurso, oraciones subordinadas, eliminación de pleonasmos, etc.).
- En caso de disponer de un libro de estilo, adecuar el texto a sus directrices.
- Hacer que el texto suene genuino en su lengua y que sea comprensible para el lector al que va destinado (no es lo mismo un lector de Argentina que uno de Colombia).
- Elaboración del índice (si así se acuerda).
La corrección ortotipográfica consiste en…
- Corregir los errores ortográficos y de puntuación.
- Ajustar la ortografía a las normas de la RAE (2010), como el uso de mayúsculas, tildes, formación de abreviaturas, y escritura de cifras, magnitudes y sus símbolos, entre otros aspectos.
- Aplicar recursos tipográficos: comillas, topos, numeración, cursivas, negritas, versalitas, etc.
- Unificar criterios en aquellas cuestiones no sujetas a normativa (como el uso de negrita, cursiva y comillas).
- Cuando la corrección se realice sobre el texto ya maquetado para versión impresa (compaginadas), detectar viudas y huérfanas, repetición de sílabas en líneas consecutivas y palabras mal partidas; asimismo, señalar errores en el tratamiento de blancos, márgenes, líneas cortas, filetes y foliación.
- Revisión del sumario y su correspondencia con la obra.
Si se acuerda previamente, también:
- Elaboración del índice con la paginación.
- Revisión de la bibliografía y unificación de sus criterios.
Cómo calcular la tarifa de las correcciones
Para solicitar un presupuesto para las correcciones es necesario conocer la cantidad de caracteres con espacios o matrices o la cantidad de palabras que tiene el manuscrito.
La cantidad de matrices se divide en miles y se le asigna una tarifa; la cantidad de palabras se multiplica por la tarifa asignada. Es decir, para obtener la tarifa completa por la corrección de una obra debe hacerse alguna de las siguientes cuentas:
Matrices X cantidad de matrices con espacio entre 1000 por X €. Por ejemplo: 455 000 / 1000 × 1,80 € = 819 euros
Palabras X cantidad de palabras por X €. Por ejemplo: 75 000 × 0,011 € = 825 euros
De las dos correcciones, la de estilo tiene una tarifa más alta que una corrección ortotipográfica. Esto se debe al conocimiento de la lengua y la laboriosidad que demanda la ejecución de la corrección de estilo.
Procedimiento
La manera óptima de trabajar es en un procesador de textos, como Microsoft Word, y con la función de Control de cambios activado.
Preferiblemente, la persona que realiza la corrección ortotipográfica debe ser distinta de la que hace la corrección de estilo; es decir, se necesitan dos correctores, uno para cada tipo de corrección.
Sin embargo, cada vez es más común que ambas correcciones las ejecute la misma persona, aunque primero se encargue de una y luego de la otra.
Como señala Pilar: “A todos —incluso a los mejores profesionales— se les pasan errores; por dos razones: la primera es que nadie tiene la capacidad de atención perfecta; la segunda es que nadie lo sabe todo. Por todo ello, unos segundos ojos siempre mejoran el texto”.
Mejor aún si se hace una segunda ortotipográfica, con el libro ya maquetado; que en edición se llama primera de pruebas. En esta corrección se comprueban la introducción de las enmiendas marcadas en la primera revisión ortotipográfica; también se buscan posibles erratas o movimientos involuntarios del texto.
La cantidad de correcciones de prueba dependerá de la calidad que se quiera imprimir al libro y del presupuesto con el que se cuente. Debe tenerse en cuenta que cada corrección es una nueva tarea que ejecutar y, por tanto, se presupuesta y cobra aparte.
¡Gracias por el artículo! Hasta yo que hago corrección ortotipográfica y de estilo en una editorial tenía una ligera confusión.
Gracias a ti, Carolina, por visitar el blog y comentar.
hola buen tema
quisiera compartirlo en mi blog
me das permiso para hacerlo
Doy permiso siempre que se respeten las pautas para compartir mis contenidos en otros blog y se ajusten a la licencia CC BY-NC-SA 4.0.
Absolutamente necesario para muchas y muchos periodistas, y más allá.
Gracias por explicar de forma sencilla los dos tipos de corrección que requiere un manuscrito. Aunque ya tenía una idea, este artículo me ha dejado todo muy claro. He revisado varias veces mis textos; con cada revisión me convenzo más de la necesidad de que sean revisados por ojos distintos a los míos. Ojos de profesionales.
Los ojos ajenos siempre ayudan a ver las cosas desde otra perspectiva, se trate de una texto, una pieza gráfica o cualquier otra cosa. Gracias a ti, Simón, por leer el blog y comentar.
Exacto. Fíjate cómo los ojos ajenos son siempre necesarios: has escrito «una texto» en lugar de «un texto». 😉
¡Tienes razón! 😛
(Aunque también es cierto que no podemos vivir con un corrector sobre nuestras espaldas para que nos corrija tooodo lo que escribimos). 😉
Gracias por resumir en forma tan acertada esta información, muy útil. Saludos.
Hola, Mariana. Muy útil y muy importante saber todo esto, tanto para los autores, como para los editores, los correctores, los diseñadores editoriales y los mismos lectores. Saludos desde México.
Sí que es importante, Miguel Muchas gracias por visitar y comentar en el blog.
creí haber aprendido a escribir hace 50 años, ahora que trato de hacerlo me doy cuenta que soy un principiante
Es de gran utilidad esta información. Gracias por compartirla.
ES DE SUMA IMPORTANCIA LA CORRECCIÓN ORTOTIPOGRAFICA..PARA EFECTOS DE PUNTUACIÓN , ORTOGRAFÍA ETC…COMO LA CORRECCIÓN DE ESTILO ERRORES DE FRASEO..RIQUEZA DE TEXTO EN FIN UNA VARIEDAD QUE LE DAN A TU EDITORIAL
IMAGEN…DE REDACCIÓN Y PRESENTACIÓN PARA MEJOR COMPRENSIÓN Y LECTURA DEL LECTOR..ES LO QUE ENTIENDO Y COMPRENDO…HASTA HOY SE DE LA ORTOTIPOGRAFICA
Soy auxiliar de investigación y en ocasiones me asignan tareas que tienen que ver con la corrección ortotipográfica pero otras son de corrección de estilo. Me gusta hacer este trabajo pero siempre hay cosas por aprender y hoy he aprendido bastante con tu nota. Gracias
Me alegro que el artículo haya sido de utilidad, Esther. Saludos y gracias por comentar.
Considero que es muy importante tener claras esas diferencias. Personalmente, creo que estaba confundida en algunas cosas. Es bueno aprender y nunca es tarde para ello.
Qué opinas cuando después que el autor haya escrito correctamente su nombre, el editor lo edita con errores de letras y aún cambiando el apellido del autor de la obra ? Esto qué tipo de reclamos justifica al autor ? Me es importante tu respuesta. Gracias… Neli Córdova Neli – desde Quito-Ecuador
¡Que horror! En el contrato debería haber una cláusula que diga que el editor se compromete a hacer constar el nombre del AUTOR o seudónimo, de forma destacada en todos los ejemplares o soportes que publique de la obra. Tal vez invocando este punto contractual pueda servirte de algo…
No solamente interesante, sino útil también. Soy traductora y, en ocasiones, correctora. Medicina y farmacología son mis principales campos de trabajo y en ellos (y en todo texto) son imprescindibles los dos aspectos que describes, aunque no todos los diferenciamos. Muchas gracias por tu aporte. Saludos cordiales desde Argentina.
Me interese mucho en tus comentarios, indicas que se puede conseguir un libro de correctores.¿ Podrías recomendar alguno?.Gracias
Hay diferentes libros sobre lengua, corrección, uso del lenguaje, etc., todos útiles para el oficio del corrector, empezando por cualquiera que aborde cómo escribir bien como, por ejemplo, Manual de redacción: cómo escribir bien en español.
Buenos dias,
Es un articulo muy interesante, gracias por ello.
Un saludo,
Ben Steiner
Hola. Muy interesante información. Necesitaría saber cómo se paga la corrección por millar de matrices en cada modalidad. Gracias y un saludo.
Hola, Francisco. Cuando dices «cómo se paga» ¿te refieres al precio de tarifa? Eso dependerá del trabajo que necesite el texto: hay obras muy acabadas y otras que necesitan ser reescritas. Próximamente escribiré sobre los mínimos a pagar por estos servicios. Gracias y saludos
¿Me podría facilitar el enlace a ese artículo? Gracias.
Este es un tema que me trae de cabeza, ya que soy muy perfeccionista, y aunque no vaya a tratar de «ganar dinero» con mi libro (artículos), sí que quiero que tenga unos mínimos de calidad, por lo que la corrección ortotipográfica y de estilo la veo imprescindible (especialmente, porque al principo cometía errores, repeticiones de palabras, etc.).
El caso es que veo algunas tarifas y se me cae el alma a los pies (4€ por página, y así…); y creo que jamás podré permitirme una corrección decente, por lo que me planteo hasta dejar de escribir.
Aún no está escrita la entrada, Juan, pero considera que una buena corrección no se puede hacer a pocos euros. Los correctores también tienen derecho a ganarse la vida dignamente 😉 Tienes referencias sobre precios aquí.
¡Excelente entrada, Mariana! Desde hace un tiempo para acá, te sigo, y debo decir que tus artículos son bastantes acertados e interesantes. Siendo correctora de estilo y futura editora (jeje), encuentro tu blog supremamente interesante. ¡Muchas gracias por compartir tu conocimiento! Saludos desde Colombia.
Mariana, en primer lugar, felicidades por este blog: muy bueno, muy útil, muy clarificador en aspectos de la «nueva edición» que aún no se comprenden y, como todo lo que no se comprende, se ataca con saña desde las filas de los «dinosaurios».
Pero no estoy del todo de acuerdo con lo que dices en este artículo. Aunque debería ser así… no lo es xD Soy traductora y correctora y veo últimamente una moda de lo más preocupante: que te piden estilo pagándote solamente orto. Y naturalmente no hay más que un corrector… tú. También sucede, y muchas veces, que el corrector se mete en jardines en los que no debería entrar. Muchas veces por falta de tiempo, porque siempre se va corriendo, y no mide hasta dónde puede llegar. Otras veces porque le han llegado últimamente muchos textos tan poco acabados que se entra en una dinámica de retocar todo, lo malo y lo bueno, «que haya mucho rojo»; se entra a machete, con el automático. Somos humanos, sí… qué se le va a hacer. Pero he visto limpiar textos y meterles errores que no había en el original por una lectura apresurada. A mí me lo han hecho. Vale, te limpian erratas que no habías visto, pero te meten otras que a lo mejor son más gordas, y eso va con tu nombre… He leído el enlace que has puesto y, desde el punto de vista del autor, comprendo muy bien que quisiera usar la palabra «moisés» en lugar de cuna, y creo que se debería respetar al creador de la obra, pero no se hace. Primero, porque ni ve las correcciones; le llega el libro impreso y si algo no le gusta se aguanta. Ojo, que lo entiendo (claro): como tengas que esperar que el autor vaya dando el visto bueno y peleando cada coma el libro no llega en la vida a imprenta.
Vamos, que debería ser como dices… pero en la práctica, es un mundo. Por eso me fascina la nueva edición en que el pagador de correctores es el propio autor. Sí, se arriesga a no aceptar correcciones y dejar errores enormes por cuestión de «gusto personal», pero… el producto acabado es su decisión, y el lector accede al texto que el autor quiso publicar. Si eso es bueno o malo… dependerá, obviamente, de la calidad de cada cual.
Sí, Ana: del dicho al hecho hay un trecho. Y claro que la realidad supera siempre a lo ideal.
Si alguien pide una corrección de estilo queriendo pagar una ortotipográfica se soluciona fácilmente: no se acepta el trabajo o se hace ortotipográfica, y punto. Que alguien solicite este tipo de trabajos no significa que un corrector deba aceptarlo. (Y esto aplica a cualquier otro servicio editorial, no solo a la corrección).
Luego hay correctores y correctores, como autores y autores, editores y editores. Como digo siempre: la fauna es variada. 🙂 Lo mejor es encontrar un corrector con el cual sentirse cómodo trabajando.
Hola Mariana, buenos días, gracias por compartir tan interesante información.
Muchas gracias, Mariana, por tan valiosa información. Seguiré este blog con asiduidad. Un abrazo.
Buenos días Mariana,
Cuando algún fragmento o tabla de un texto científico-técnico requiere de un corrector o experto en dicha materia. ¿Cuáles son sus honorarios?
Gracias,
Laura
Depende de cada profesional y de las tarifas que estipule para este trabajo, Laura.
Gracias por esta informacion, increiblemente aunque yo hago las dos correcciones me hacia falta leer algo asi, y tener claro y establecido la diferencia entre ambas. En cuanto a lo del precio no estoy muy segura, no se establecer precios, podrias ayudarnos? Siempre gracias.
En esta página web tienes orientación de tarifas.
Gracias por leerme y comentar.
Termine un libro, que me gustaría que alguien lo revisara, por lo pronto quiero ir a derechos de autor y registrarlo o por favor que alguien me dijera si antes se corrige, espero respuesta con mucho agradecimiento.
Mejor primero la corrección y luego el registro, por si la obra necesita muchos cambios.
Por otro lado, Mariana, agradezco mucho haber hallado tu sitio. Contiene los elementos precisos que necesito para resolver muchas dudas. Aquí me quedo, jajaja…
Saludos a ti también!
Luz
Hola Carlos:
Me presento, soy Luz.
Buscando las diferencias entre estos dos conceptos y leyendo los comentarios llego al tuyo.
Mira, precisamente estoy en la búsqueda de una oportunidad para ayudar a revisar una obra; desde los cinco años leo historietas gráficas, revistas, cuentos y después novelas y ensayos. Esto, considero, me ha entrenado para que la ortografía y la impecabilidad escrita sean mis fuertes cuando se trata de elaborar mis propios textos. De la misma forma esos elementos son lo que exijo al emprender la lectura de una obra. Por ello deseo dedicarme a este fascinante oficio de ser ese «otro par de ojos» que detecte esos puntos ciegos que todos tenemos a la hora de escribir. Si gustas puedo trabajar contigo. Como honestamente aún no sé mucho sobre tarifas y cuestiones así, prometo investigar sobre el tema.
Saludos!
¡Hola! Soy Clara, te comento:
Soy estudiante de segundo de bachillerato. Este año debo elegir la carrera que quiero estudiar. Adoro leer, y más aún la corrección de textos. Por eso creo que el grado de Estudios Literarios es una buena opción para ejercer este trabajo. Me gustaría que me aconsejaras sobre si es éste un buen camino para llegar a mi objetivo, sobre cómo llegaste tú, y saber cómo es realmente este oficio, cúales son sus ventajas e inconvenientes… En fin, ¡Cualquier información me servirá de ayuda!
¡Gracias! 🙂
Hola, Clara:
No conozco la carrera que mencionas, pero si te gusta la literatura, con ese nombre acertarías. De todas formas, considera que la edición no tiene por qué ser literaria. Edición y literatura no son sinónimos: puedes que te dediques a la corrección profesional y tengas que trabajar con texto de medicina, páginas web, economías, etc., que poco tienen de literario.
En Sobre mí puedes leer sobre lo que he estudiado y algunos lugares donde he trabajado.
Cómo es el oficio —depende cuál, no es lo mismo ser corrector, que editor o maquetador— y ventajas y desventajas exceden la capacidad de estos comentarios y el tiempo que me demandaría hacerlo. En poco tiempo publicaré un libro que aborda estos temas y seguro que te interesará. 😉
Saludos
!Muy buen artículo! Muy interesante.
Hola Mariana.
He leído varias notas de tu blog los últimos días y me han resultado muy didácticas y útiles. Quizás me podrías aclarar una duda. La corrección de estilo y ortotipografica se realiza antes o después del ISBN. Muchas Gracias
Siempre antes. El ISBN es un identificador comercial de un libro y para solicitarlo, en el caso del libro impreso, se necesita la cantidad de páginas. Para ello, el libro ya tiene que estar maquetado y antes corregido. En esta entrada puedes apreciar los pasos del proceso de edición. Saludos, César.
Le agradezco muchísimo la información tan puntual que ha incluido en esta entrada de su bitácora. Ciertamente, se suele desatender la importancia de estos asuntos. En los diarios sucede con frecuencia que los editores dejen en manos de correctores no calificados toda la responsabilidad. La mayor parte de medios (y casas editoriales) paga mal a sus correctores, a los que, además, seleccionan de entre un grupo que no fue sometido más que a una sencilla prueba de ortografía y, ya ve usted: en el país de los ciegos gramaticales, el tuerto filológico es el rey. No obstante, nunca dejamos de aprender; y hasta los que hemos sido ciegos hemos podido recuperar la vista poco a poco, gracias a ayudas como esta. Saludos desde Guatemala.
Siempre se nos escapan errores al escribir y al hablar… Coincido en que los medios deberían poner más atención a la corrección del idioma porque contribuyen, para bien o para mal, en la alfabetización de la población y la difusión de la cultura.
Gracias a ti, Desiderio, por visitar el blog y comentar.
Saludos. Estoy muy agradecido por la información brindada en este artículo. Me ha permitido aclarar más mi mente, ya que he servido como editor durante tantos años, pero tal como aquí se expresa, cuando usamos el denominativo «corrector», la gente se asusta y prefieren dejar las cosas tal cual. Así que, muchas gracias. Compartiré el artículo para que mis amistades (y clientes) tengan un mejor panorama de lo que realmente yo podría hacer por ellos.
Hola, Jairo. Hay autores que temen que el «corrector» les cambie el estilo de sus textos y hay que explicarles que eso no sucede. Que un corrector siempre mejorará un texto, porque el autor tiene el conocimiento, imaginación y/o técnica para escribir una obra pero no tiene por qué ser un hacha con la ortografía, la sintaxis, etc. para eso están los correctores.
Gracias por llegar hasta aquí y comentar. Saludos.
Debo confesar que en los talleres de corrección que imparto desde hace años (la asignatura de hecho se llama «Corrección de Estilo») no hago esta diferencia, y no porque no la comparta, sino por la realidad laboral en la que nos desenvolvemos. Más bien separo en la primera parte la corrección propiamente (desde la ortotipográfica), orientada a la escritura como sistema subsidiario de la lingüística (es decir, con la gramática en la mano). En el siguiente semestre (el taller ya tiene otro nombre) me oriento al complemento: de estilo, es decir, el estilo editorial, la escritura vista desde el ángulo (técnico) visual, que involucra muchísimos aspectos del campo de la tipografía.
Buenos días, Mariana.
Por favor quisiera saber si se estila firmar algún tipo de contrato al aceptar un encargo de corrección ya que pienso estrenarme en breve.
Gracias, desde ya por tus sugerencias.
Cordialmente.
Buenos días, Patricia:
Por lo general no; es un servicio como tantos otros en los que no es habitual firmar contrato. Sí solicitar el pago de una parte de la tarifa aceptada por adelantado, al inicio del trabajo.
Saludos.
Muchas gracias, Mariana. Es lo que quería saber.
Saludos.
Es una página muy interesante
Buenos días,
Desde hace tiempo me dedico a realizar ambas tareas para revistas y libros deforma amateur. Me gustaría profesionalizarme y mejorar con conocimiento de causa. ¿Qué estudios recomendáis para ello? Soy residente en España.
Gracias por tu trabajo, ¡lo sigo desde hace mucho tiempo!
No hay una carrera que enseñe a corregir, tampoco un curso, ya que en aprender a corregir, con lo compleja y cambiante que es nuestra lengua, no se hace en un curso de unas semanas. Sí hay cursos que enseñan qué herramientas emplear para corregir o recursos útiles para la corrección.
Mi sugerencia es ir a los libros publicados sobre ortografía, gramática, escritura, etc. En estas entradas encuentras títulos indispensables para la corrección: 10 libros recomendados para mejorar la ortografía, en Universia.
Si estás en Cataluña puede interesarte el Diploma de Posgrado en Corrección y Asesoramiento Lingüístico en Español, que también puede hacerse online.
Saludos.
Muchísimas gracias por la respuesta. Obviamente, no me refería a un curso de semanas, sinó a la preparación académica que acostuma a tener ese perfil profesional (filólogos, lingüistas, etc.). El diploma de Posgrado parece completo, aunque hay que ahorrar mucho para acceder a él. Gracias de nuevo por la respuesta.
¿Quién tiene la autoría de un texto una vez ha sido corregido? (ortotipográfica y de estilo)
El autor, porque es el creador.
Excelente artículo, muy completa la información que presentas y realmente muy útil para aclarar ciertos conceptos.
Gracias por compartir.
Me ha sido muy útil la información que aparece en el blog. Me gustaría tener información sobre ciertos interrogantes.
¿ Cómo me aseguro de que si doy a corregir el libro que he escrito, parte de él o el libro completo, «se filtre» a donde yo no quiero?
¿ Se envía la copia on line o impresa al corrector?
¿Hay alguna responsabilidad por parte del corrector?
No hay modo de asegurarse de que la obra no se filtre, pero si trabaja con profesionales eso no sucede.
En estos tiempos es más práctico enviarlo por correo electrónico.
La responsabilidad del corrector es la de hacer bien su trabajo, como cualquier otro profesional.
Saludos , me gustaría que me ayuden a revisar mi escrito, cómo se hace para la corrección.
Saludos atentos
De momento, solo realizamos correcciones y edición de contenidos si son parte de algunos de nuestros paquetes de edición publicación, Superior a Premium.
Esta entrada te será de utilidad para informarte. Saludos.
Hola, estoy estudiando la carrera «Corrector de textos» a distancia y además estoy escribiendo una novela; así mismo, percibo que me falta mucho por aprender. A mis producciones las corrijo yo misma, pero aunque tengo conocimientos de cómo corregir y qué corregir esta función de autor-corrector por ahí es difícil de llevar a cabo. Qué opinión te merece la autocorrección en una primera instancia y luego una corrección a través de un profesional? Gracias
Hola, Cristina. Las correcciones por parte del autor son siempre necesarias, y no solo una sino varias, hasta quedar conforme con lo escrito. Luego, las correcciones a cargo de otros profesionales que seguro encontrarán cosas para corregir que al autor se le pasan porque está concentrado en crear. Por experiencia, no es fácil revisar, corregir y volver sobre lo que uno escribe, una y otra vez. 😆 Saludos.
Muchas gracias, muy interesante.
Yo acabo de publicar, con una editorial pequeña-
La verdad es que me atormenta el tema de las faltas de ortografía, errores gramaticales o «imprecisiones».
Escribir realmente es un ejercicio extraordinario. Es increíble repasar lo que escribes un par de veces, por lo menos, y recién en la «décima» darte cuenta de errores, de muy diversa naturaleza. Y me llama también mucho la atención, que como lector, muchas veces estos mismos errores pasaban y no me daba cuenta. Me pregunto cuantas cosas habré pasado por alto, cosas que ahora, publicando, me doy cuenta. Me cuesta encontrar un texto para comparar, con lo que he sacado en blanco de esta experiencia.
Como dije, la editorial es pequeña, valoro mucho su trabajo y su esfuerzo, pero no deja de inquietarme el tema. He repasado exhaustivamente el libro ya impreso, aproximadamente 240 páginas, y he contado unos veinte errores (sin ir al «estilo», donde sin dudas hay o pueden haber más cosas para discutir).
Errores diversos, que no fueron corregidos, o que por algún motivo están ahí.
Un inicio de dialogo (con guión), pegado al dialogo anterior, pegado al punto aparte; un guión donde no correspondía (no era un dialogo); alguna palabra repetida, muy seguida de la otra. Una coma absolutamente fuera de lugar; ¿tildes? Encontré un fallo feo (el único que encontré referente a este tópico), dos «este» en un mismo párrafo, sin tilde, cuando correspondía. Eso entre algunas cosas similares (excepto la tilde), en 240 páginas. Revisando exhaustivamente, como mencioné. No más.
Disculpa la molestia, pero quisiera consultar, visto que, como digo, ni como lector (que me acuerde), solía percatarme de detalles y errores en general (será mi capacidad de atención o simplemente no recuerdo muy bien), ¿esta cantidad es razonable? ¿Más o menos común? ¿Es excesivo? Y sobre su naturaleza, ¿muy condenables?
Nuevamente, muy interesante, al igual que casi todo el contenido.
Saludos.
El tamaño de la editorial no es un valor para medir la calidad con la que publica (Grijalbo, de la multinacional Penguin Random House, publicó Grey con una página en blanco en medio del libro), el tipo de editorial tal vez sí.
Idealmente, mejor si hay pocos o casi ningún error, pero todos nos equivocamos y los libros salen con erratas y pequeños fallos que se pueden subsanar en siguientes ediciones.
Si hablamos de una editorial tradicional, donde apuesta por el autor y la obra, con su dinero, deberían poner más atención a errores de estilo (insisto, erratas se escapan a cualquiera); si hablamos de una editorial de autoedición, bue… obtienes lo que pagas, digamos.
¿Mucho? ¿Poco? Todo depende del valor de referencia con el que se compare. 😉 Saludos.
Hola, Mariana. Hace tiempo que visité esta entrada y me despejó muchas dudas. Ahora tengo una pregunta: ¿en qué áreas se divide la corrección de estilo? ¿Tiene especializaciones? (No sé, tal vez quien corrige una novela es distinto de quien corrige artículos en internet, o hay otro criterio de especialización). ¡Gracias!
Hola, Azul. Sí la corrección tiene especializaciones por ámbitos. Para no repetir el texto de lo que allí está explicado, la respuesta está en la página 21 del Decálogo para encargar la corrección de un texto.
Aunque la sección de comentarios estaba al final de la presente entrada: mis felicitaciones y respeto profesional por tu persona, así como por las contribuciones tan prácticas y útiles.
Hola te queria hacer una consulta, sobre la correccion de estilo, cada pais de habla Hispana ,tiene diferentes modismos , en mexico colombia p, argentina etc.. se habla de diferente manera el español, mi pregunta es se debe buscar un coorector de estilo, para cada pais donde se quiere publicar, que es lo que se recomienda , o hay correctores especializados que dominan los diferentes tipos de habla hispana ?
La voz que debe respetarse siempre es la del autor, no la del lector o país donde se venda el libro. Un corrector con experiencia domina los modismos de diferentes países o regiones.