¿Un libro necesita un plan de color? ¿Qué es un plan de color? ¿Se trata de planificar los colores que se utilizarán en la cubierta de un libro?

¿Para qué tener un plan de color para todo el libro si el interior es “en blanco y negro”?

El plan de color de un libro(*) va más allá de los colores que se emplean en la cubierta y en la tripa del libro.

Aunque, por supuesto, este plan está estrechamente relacionado con el exterior del libro, ya que es la parte que más juego de colores presenta, sobre todo si se trata de libros sencillos.

Con libros sencillos me refiero a aquellos que solo poseen texto en su interior. O texto más algunos pocos elementos gráficos, como novelas, relatos, algunos títulos de no ficción, algunas tesis, tesinas, monografías, etc.

Al contrario, hablo de libros complejos cuando estos contiene texto y elementos gráficos (tablas, cuadros, esquemas, imágenes, etc.), como los libros por encargo y las publicaciones institucionales.

En relación con interior de un libro:

  • Si se trata de un libro impreso y el contenido es sencillo, tendrá una tinta, la negra; básicamente, para ahorrar costes en la impresión. Si es un libro complejo, las posibilidades se multiplican.
  • Si se trata de un libro digital, en el interior se puede aplicar el color que se desee, incluso varios colores.

Hay que considerar que, según el soporte o la aplicación de lectura del libro digital, los colores que se hayan utilizado pueden variar o atenuarse (por ejemplo, por el cambio del color de fondo).

En relación con exterior de un libro:

  • Si se trata de un libro impreso, habrá que pensar no solo en los colores o combinaciones de ellos para la cubierta; pero también para la contracubierta y el lomo, además de las solapas, si el libro las lleva.
  • Si se trata de un libro digital, la exposición de los colores se reduce a la cubierta.

¿Entonces para qué un plan de color para un libro si las partes donde puede aplicarse son limitadas?

Porque el libro ya no es un objeto aislado que se coloca en la estantería de una librería y, presentación por medio, “se vende solo”.

Hoy por hoy, para ganar visibilidad, un libro impreso o electrónico necesita un cosmos de recursos gráficos, impresos y digitales, armónicos e interrelacionados que acompañen su lanzamiento y permanencia en el mercado.

Es necesario dotar al libro de una identidad visual que trascienda la cubierta y sus páginas, del mismo modo que utilizamos un manual de estilo para editar el contenido.

El plan de color será una guía para crear estos materiales de promoción. Si desde el inicio de la producción del libro se establecen los parámetros cromáticos que lo regirán, habremos dado un paso importante.

Y, llegado el momento de crear nuevos materiales, tendremos las referencias necesarias al alcance de nuestra mano.

Cuando se genera un manual de identidad visual corporativa de una empresa o institución, se establecen diferentes parámetros de uso de los colores. Igual se hace para las tipografías y los signos gráficos.

La elección no es casual, y tampoco debería serlo para un libro y sus materiales promocionales.

Diversos materiales donde aplicar el plan de color

De esta forma, el plan de color para un libro —unido al plan tipográfico— debería considerar que un título en la actualidad puede promocionarse mediante:

  • una página web y/o un blog;
  • una landing page específica para la obra;
  • las redes sociales, donde se incluye una imagen de perfil y otra de encabezado o portada;
  • banners publicitarios o widgets (como Mylibreto);
  • material fotográfico, como imágenes y archivos vectoriales para diversas aplicaciones;
  • un booktrailer o video promocional;
  • material para la presentación del libro: desde invitaciones digitales e impresas hasta rolls up, carteles y exhibidores;
  • material impreso: puntos de libro, tarjetas, libretas; portadas de CD y DVD, pen drives, bolsas y más;
  • y un etcétera que puede extenderse hasta donde la creatividad (y el bolsillo) nos dé.

Todos los puntos mencionados deben poseer armonía visual y coherencia.

Todos y cada uno deben poseer rasgos distintivos que construyan una imagen global del libro y su universo para que el público perciba esa unidad y, a la vez, lo identifique.

Plan de color para un libro

¿Qué información debe tener el plan de color para un libro?

El plan de color para un libro, a mi juicio, debe contener información sobre:

  • los colores principales o preferentes (expresados en CMYK, RGB y Pantone, si procede);
  • los colores complementarios (ídem anterior);
  • las combinaciones entre color de fondo y el color de la tipografía (legibilidad) y el de los elementos gráficos (en positivo y en negativo);
  • las escalas, variaciones y/o degradados de los colores: una paleta cromática de la cual echar mano cuando se necesitan varios colores;
  • otras aplicaciones cromáticas.

En resumen, se trata de crear un protocolo de color para un libro que se transforme en material de consulta.

Un recurso donde consultar la composición de los colores principales y complementarios, sus posibles combinaciones y comportamientos.

También, cuál usar de fondo y cuál para la tipografía. Esto hará que ganemos tiempo durante la producción del libro y sus materiales de promoción.

(*) Plan de color es un concepto que a mí me sirve para definir las características cromáticas de un proyecto, sea un libro, un PowerPoint o cualquier conjunto de piezas gráficas; difícilmente encuentres esta expresión en libros de diseño gráfico y editorial.


Suscríbete a mi boletín quincenal

 Y recibe regalos de bienvenida.

¡Me apunto!

You have Successfully Subscribed!