Entre las consultas que me envían los lectores de este blog una de las más corrientes es qué letra usar en sus libros; incluso qué títulos leer o qué cursos hacer para aprender sobre tipografía.
Por eso, hice una selección de algunas cuestiones de esta disciplina que se incluyen en diferentes cursos. También menciono algunos libros que nos acercan al universo tipográfico y que suelo consultar.
Tantos los cursos como los libros ayudan a responder algunas de las preguntas más habituales que me hacen, entre ellas:
- ¿Qué tipografía es la mejor para usar en mi libro?
- ¿Cuál letra me recomiendas para usar en mi novela?
- ¿A qué tamaño pongo la letra para que se lea bien?
- ¿Qué tipografías sugieres si el libro es una novela? ¿Y si es de relatos cortos?
- ¿Usarías la misma fuente para los títulos y el cuerpo principal?
Otras, cuando ya se ha indagado un poco sobre el uso de la tipografía, suelen ser del estilo:
- ¿Cuántos puntos pongo de interlineado si uso Garamond a 12 pt?
- ¿Crees que 11 pt para Palatino Linotype en una novela en tamaño A5 se leerá bien?
- ¿Te parece bien combinar Literata Book con Open Sans?
- ¿Por qué si uso Vollkorn se ve pequeña al lado de DejaVu Serif, a pesar de que tienen mismo tamaño? ¿Cuál sé que es la mejor?
Estas son solo algunas de las cuestiones planteadas más comunes, pero hay otras e incluso más específicas.
Sí debo advertirte que en la bibliografía que aquí incluyo no encontrarás estas respuestas “solucionadas” como por arte de magia.
En absoluto: tendrás que leer, visionar, analizar, evaluar, comparar; en definitiva, aprender sobre tipografía para poder tomar decisiones fundamentadas y luego aplicarlas a tus libros.
«Lo mejor» no existe, sí lo más adecuado o funcional
Antes que nada, preguntar en el mundo del libro “qué es lo mejor” para tal o cual cosa no es una pregunta acertada. No existe una respuesta válida u universal a los interrogantes planteados.
Como ya señalé en la entrada sobre cubiertas, en el diseño editorial, un parámetro está interrelacionado y determinado por otro. Y el mundo de la tipografía no escapa a esta máxima.
Lo mismo sucede con las fuentes: la elección de una fuente y no otra depende de un conjunto de factores.
Sí existen ciertos estándares ya probados y corroborados en cuanto al “funcionamiento” de una fuente; sin embargo, no hay una solución unívoca a cada problemática tipográfica planteada.
Ciertas convenciones que han sido probadas durante años ya sabemos que “funcionan”; conocemos cómo nuestro cerebro lee e interpreta determinada letras o textos compuestos de un modo específico.
Unas breves sugerencias que funcionan
¿Son textos largos? Entonces olvídate de las cursivas y de cualquier fuente ornamental; incluso restringe el uso de tipografías manuscritas, ya que algunas cansan mucho la vista y exigen una concentración extra.
En una obra de no ficción, si es posible, incorpora títulos cada X cantidad de párrafos. De este modo, la lectura se hace más ágil y también da dinamismo visual.
¿Los anteriores son textos que también aparecerán online? Más razones para elegir una fuente de fácil lectura en pantalla.
¿Los textos son cortos e irán impresos? Puedes usar fuentes sin remates y con diferentes pesos para establecer un juego tipográfico según las jerarquías de los textos.
¿Textos largos para un libro impreso? Prácticamente cualquier fuente serif te sacará las patatas del fuego.
Evalúa las características de tu obra y considera el espacio que ocupan las distintas fuentes serif disponibles.
¿Qué cuerpo aplicar a las fuentes? Los tamaños son relativos y dependerán de si son empleadas para el texto principal, las notas, los títulos, etc.
En función del tamaño del libro, la caja tipográfica y los márgenes; en definitiva, de la retícula elegida, el tamaño de las letras de los distintos tipos de párrafos variarán.
Aprender sobre tipografía con cursos online
Domestika es la plataforma que se lleva la palma a la hora de buscar cursos sobre tipografías.
Tiene más de cincuenta formaciones que incluyen esta temática y es la plataforma más conocida en el mercado hispanoamericano, además de Crehana, con solo tres en este momento.
También Tutellus, Udemy y LinkedIn Learning ofrecen contenidos pagos sobre tipografía y similares; y Coursera alguna formación gratuita, en inglés.
Soy usuario PRO de Domestika y por eso los cursos que hago (de pago y en abierto) son en esta plataforma.
Ser usuario PLUS implica que tienes acceso en exclusiva a cursos gratuitos y en abierto y a contenidos especiales. Además, aprovechas descuentos extras en los cursos que compras y tu perfil se destaca del resto de los usuarios.
En esta red hay cursos sobre creación de tipografía, unos cuantos de lettering o rotulación y otros sobre caligrafía.
También sobre tipografía aplicada a alguna rama específica del diseño gráfico, como la creación de logotipos o carteles.
Por supuesto, los cursos relacionados con composición de libros y publicaciones también abordan el uso de la tipografía.
Conocer las letras e identificarlas
En el curso Introducción al Diseño Editorial, Pablo Abad hace un repaso rápido de los diferentes tipos de tipografías.
El diseñador facilita muchas páginas web donde consultar fuentes y probarlas escribiendo texto, para ver cómo quedan.
La clasificación tipográfica también está presente en los dos cursos de Enric Jardí que se mencionan más abajo.
El vídeo que más me gusta y que para mí explica de maravilla la clasificación tipográfica es el de «Conceptos básicos de tipografía».
Este se encuentra en la unidad 2 del curso Tipografía corporativa. Quienes se llevan el mérito de la explicación son Natalia Weber Antón y Laura Asensio, de Bauertypes.
Composición elaborada a partir de capturas de pantalla del curso Tipografía corporativa, de Bauertypes.
Elegir las fuentes para nuestros libros y proyectos
Un curso específico que aborda la selección tipográfica es Cómo elegir tipografías, a cargo de Enric Jardí.
Es una formación excelente para tener una primera aproximación a:
- Cómo mirar y reconocer las letras para escoger tipografías.
- Qué cuentan las fuentes y cómo combinarlas.
- La legibilidad de los distintos tamaños de textos.
- Los caracteres del alfabeto y las familias de fuentes.
- Las letras del siglo XX y su relación con las pantallas.
En el citado curso de Pablo Abad, este también introduce en la selección de combinaciones entre fuentes serif y sans serif para diseñar y maquetar revistas.
Este mismo diseñador, en Diseño editorial: cómo se hace un libro explica cómo seleccionar tipografías para un libro, aunque con mayor brevedad.
Para ello se vale de conceptos que aparecen mencionados en todos los cursos y que son indispensable para hablar de fuente. Se trata de la estructura, el color, el contraste, el ritmo y el espaciado de los tipos.
Cabe destacar que cada diseñador tiene su método para hacerlo y que todos son válidos.
Por ejemplo, David Kimura en Microtipografía: fundamentos de composición tipográfica aborda la selección de letras como una intersección ente tres factores:
El gusto personal del diseñador;- los recursos con los que cuenta, y
- la necesidad de la publicación.
Sobre esta este tema haré una entrada más adelante con ejemplos y aplicaciones prácticas.
En Conceptos de la tipografía para pantallas la diseñadora Gemma Busquets enseña qué debe tenerse en cuenta para escoger fuentes para páginas web, blogs y ebooks.
Diseño de tipografías
Los cursos de diseño de alfabetos están un escalón superior, o más arriba, al de la selección y el uso de tipografía.
Así y todo, estas formaciones me parecen significativas porque nos ayudan a:
- conocer más sobre la tipografía en general;
- aprender y comprender vocabulario específico de esta disciplina;
- apreciar el enorme trabajo que hay detrás de una familia de fuentes;
- valorar el trabajo del tipógrafo.
Me gustó especialmente la unidad 2, “Principios básicos del diseño de alfabetos”, del curso Del rótulo a la tipografía, curso del colectivo Type-Ø-Tones.
Allí se abordan la anatomía de la letra, las formas básicas, las manchas de las letras y los ajustes ópticos; todo con mucha puntillosidad.
Composición elaborada a partir de capturas de pantalla del curso de los tipógrafos Josema Urós y Laura Meseguer (Type-Ø-Tones).
Diego Arilla, en Tipografía: construye tu palabra, explica muy bien estas formas básicas de las que parten las letras.
En este curso, el cuadrado, el círculo y el triángulo son interpretados a la luz de las leyes ópticas; el espaciado y el ritmo; la lectura y la legibilidad.
Y Marta Cerdà Alimbau lo hace en Caracteres con carácter en relación con el movimiento de la pluma. Aquí también se encara el desarrollo de letras capitulares.
El foco en cómo se digitaliza el diseño de tipos lo encontramos en Tipografía corporativa; Creación de tu propia tipografía, con Wete; Reinterpretación digital de tipografías clásicas, con Oscar Guerrero Cañizares; y Diseño de letras y alfabetos con técnicas digitales, con Domingo Betancur.
Captura de pantalla de Tipos con Clase: Wete explica qué es el kerning, la relación entre pares de letras.
Si te gusta experimentar échale un ojo a Principios básicos del diseño tipográfico, de Latinotype, parar crear tu propio alfabeto modular con Adobe Illustrator.
¿Sabremos crear letras con un par de cursos sobre tipografías?
Obviamente, no. La creación de letras no se puede aprender con unos pocos cursos sobre tipografía.
Del mismo modo que no se aprende a corregir con un par de cursos sobre corrección; ni se aprende a cocinar con unos cursos de cocina viendo cómo lo hace otro.
También es cierto que no nacimos “aprendidos” o con conocimientos incorporados y en algún momento empezamos a adquirirlos.
Así y todo, entre reconocer y usar una cosa a hacerla, producirla, hay un trecho nada estrecho. (Entiéndase por cosa cualquier herramienta física o digital, un recurso, etc.).
Quien se dedica a la crear glifos de alfabetos suele estudiar diseño gráfico y luego se especializa en tipografía. Y prueba, ensaya y erra muchas veces.
Para entretenerte, mientras tanto, puedes jugar a hacer tu propia tipografía con Calligraphr.
Aprender sobre tipografía mediante libros
Hay varios libros que, según lo que se busque pormenorizan más o menos algunos aspectos tipográficos.
Mis libros de cabecera son los que menciono a continuación y, luego, agrego más títulos.
Dos publicaciones clásicas para acercarse a lo básico y aprender sobre tipografía son:
Manual de tipografía, de José Luis Martín y Montse Ortuna, publicado en 2010 por Campgràfic. Esta casa es una de las editoriales de referencia de publicaciones de diseño y, en especial, de tipografía.
El otro es el Manual de tipografía, de John Kane, publicado por la editorial Gustavo Gili, en 2012.
Cada uno a su manera, a través de los distintos capítulos recorren la anatomía del tipo, las familias de tipos y la clasificación de las familias.
Medidas, disposición, formas y estética tipográficas son parte del contenido, junto a las formas de empleo para una mayor eficacia en el uso de la informática.
Además, el último de lo manuales incorpora diagramas explicativos y materiales sobre la composición de textos y el uso del color.
En la misma línea y con similar temática encontramos Pensar con tipos, de Ellen Lupton (GG, 2011).
Como su subtítulo lo aclara, es una guía clave para estudiantes, diseñadores, editores y escritores.
Dos títulos para sacar brillo al aprendizaje sobre tipografía
Los elementos del estilo tipográfico, de Robert Bringhurst (Fondo de Cultura Económica, 2015)
Este título es un clásico de la tipografía y la composición y edición de publicaciones; un imprescindible en la biblioteca de cualquier profesional de la edición. Para mí, este libro es una biblia de la composición de tipos.
En este libro se detallan el origen y las transformaciones históricas de los tipos; el ritmo, la proporción, la armonía y el contrapunto de las fuentes; la estructura de las letras y el uso de símbolos no alfabéticos.
Todo con el objetivo de establecer una clasificación de las fuentes para conocer cómo seleccionarlas y combinar tipos.
Además, el autor explica la composición de páginas, sistemas reticulares y otros rudimentos relacionados con la maquetación.
Todo lo anterior sin descuidar aspectos de las artes gráficas y cuestiones editoriales que trascienden a la tipografía
Manual de diseño editorial, de Jorge de Buen Unna (Trea, 2014)
Es un título que además de centrarse en los aspectos tipográficos, también lo hace en los ortográficos y desde la perspectiva del idioma español; algo que escasea en la bibliografía sobre labores editoriales.
Se describen los sistemas de medidas tipográficas y los sistemas antiguos de composición e impresión hasta las tendencias más actuales.
También se describen la tipología y los rasgos de las letras para detallar la clasificación de las letras. Para rematar, el autor delinea la caja tipográfica, la maquetación y las partes del libro.
Si a esta altura ya te flipan muchos las letras y piensas en zambullirte de lleno en este mundo, no dejes de leer Diseñar tipografía, de Karen Cheng (Jardín de Monos, 2018).
A esta altura no hay excusas que valgan para conocer y aprender sobre tipografía aprovechando esta época de confinamiento. (Por cierto, a mí me ha pillado muy lejos de mi casa y por eso tuve que hacer un mockup de los libros).
Algunos de los libros y cursos tienen enlace de afiliado, lo que significa que si compras algunos de ellos recibimos una pequeña comisión.
Tú deberías preparar un curso sobre maquetación en Word. Yo lo pagaría con gusto.
No solo lo he pensado, sino también empezado a organizar, pero al final, por una cosa u otra, acabo posponiéndolo. Gracias por tu interés.
Duda: ¿consideran que es correcto usar la palabra «tipografía» como sinónimo de «fuente» o de «familia tipográfica»?
No exactamente, en esta entrada se explican las diferencias, aunque para generalizar (y a efectos del SEO de una página web) sí solemos usar tipografía como sinónimo de fuente.
Manual del plomo a la era digital es referencia obligada para hablar de tipografía.
Gracias por todas las recomendaciones Mariana, en especial las de Abad o Jardí. Absolutas referencias en este campo.
El curso de de Microtipografía también es una pasada. 🙂
Buenos días Mariana:
¿Cómo se puede calcular de forma aproximada lo que da de sí un texto normal en un DIN A4 escrito en un cuerpo de letra 11 a la hora de llevarlo a la paginación real de un libro?
Me explico.
Suponiendo una novela con un tope de 150 páginas (sólo texto), el autor ¿que cantidad de caras de DIN A4 más o menos deberá escribir?
y ¿qué tamaño de cuerpo de letra se recomienda y que fuente será la más apropiada?
Muchas gracias.
Luis
Hola Luis:
Lo que preguntas no se responde —con sustancia y argumento— en cuatro líneas, ya que las cuestiones planteadas están interrelacionadas y son dependientes entre sí.
A continuación indico enlaces a entradas de este blog que te ayudarán a encontrar respuestas según las decisiones que vayas tomando:
– la cantidad de páginas que escribas no es relevante en tanto no indiques tipo de letra, cuerpo e interlineado (tanto del manuscrito como de la retícula del libro);
– el tamaño del libro importa, no tanto el del manuscrito;
– también deberás considerar los márgenes y, por ende, la caja de composición;
– tipos y tamaño de letras para novelas encuentras mencionada aquí.
También recomiendo que leas esta y esta entrada.
Saludos.